SIGAMOS A NUESTRO INSTINTO

En cualquier situación, por complicada que sea, podemos reconocer una pulsión interior que nos lleva a hacer o decir algo. Es nuestro instinto. En un microsegundo podemos decir Sí a esa pulsión instantánea del corazón, o frenarla.

Cuando seguimos al instinto estamos alineados con la Vida tal y como se nos presenta. El cuerpo mental se rinde en ese momento al cuerpo espiritual.

Se crea un momento mágico, deseado, feliz… junto con la pulsión que nos llega desde el corazón, que es lo que la Vida necesita para crear el siguiente momento maravilloso que disfrutar. Y así vamos de un instante a otro, creando nuestro propio camino.

Primero nos llega el impulso del corazón y, si no hay pensamiento, la reacción es inmediata. Es un momento incontrolable, un proceso creativo completo. Viene la pulsión y, a continuación, una reacción que nos lleva a una acción, ya sea dar una pincelada a un cuadro, añadir un condimento a una comida, decir algo a alguien o levantarse y moverse.

Cuando seguimos nuestro propio instinto estamos abriendo la puerta a nuestro camino por el círculo virtuoso.

Si aplazamos o reprimimos esa acción es debido a que, justo a continuación del instinto llega un pensamiento de autocrítica, una justificación o una creencia limitante que lo más probable es que nos deje atascados en el pasado o imaginando distintos futuros no deseados. Eso hará que nos alejemos de nuestro camino, aunque siempre tendremos la oportunidad de escuchar, ver y regresar.

Si no lo vemos o no vibramos con nuestro instinto, los pensamientos restrictivos o limitantes llenarán nuestra mente inconsciente de dudas. Es otra vez el miedo.

Escuchar y seguir siempre la intuición de forma automática, sin juicios, evita esos pensamientos limitantes que llegan justo a continuación de la pulsación del corazón y empiezan a analizar, valorar o procesar racionalmente la información.

El pensamiento tiende a limitar o recortar nuestras posibilidades. A veces esta limitación simplemente proviene de tratar de mantener a salvo la “buena” opinión que otros tengan de nosotros.

Si reprimimos el instinto por el temor a arriesgarnos, por el miedo o por tratar de evitar sentir, nos provocará tarde o temprano algún sufrimiento. Un pensamiento puede impedir seguir la intuición espontánea del momento y dejarnos atrás en el camino. Nos puede ocurrir continuamente y entonces parecerá que no somos capaces de salir de una espiral viciosa, negativa.

Cuando descubrimos la enorme felicidad que se consigue cuando aceptamos seguir a nuestra intuición es cuando se produce un cambio radical en la forma de disfrutar cada instante de la Vida.

Respetemos a nuestra intuición. Seamos conscientes de sentir claramente la pulsión genuina del corazón y desvinculémosla del pensamiento para poder empezar el camino a la felicidad.

Escuchemos nuestros instintos.

Nosotras ♾autismo 

#anayany

#AutismDay2019

#DiaMundialAutismo

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial

Si te gusta anayany.com, ¿por qué no te suscribes?

YouTube
Instagram
Twitter
Visit Us
SOCIALICON
Subscríbete