El concepto del Kinesiotaping a diferencia de los aparatos externos rígidos y restrictivos tales como férulas y órtesis, se une a la piel y por lo tanto se hace más intrínseco y contribuye a todo el sistema fascial como un todo.
No REEMPLAZA una plataforma dada, tampoco debe implementarse con la idea de “dar soporte”… Si no que debiese considerarse como un catalizador que maximiza la fuerza fascial existente.
Una característica interesante de esta cinta especializada es su apariencia ondulada, similar al tejido conectivo, que tiene un formato ondulado que permite que se estire.
Conclusiones: No se observaron efectos directos del KT en la función motora ni en la independencia física, pero la posición sedente (función de cabeza, cuello, posición de pies y brazos, manos) se afectó positivamente.
El KT puede ser un enfoque de tratamiento asistivo beneficioso cuando se combina con terapia física fascial.
Como parte de la estrategia a largo plazo, es esencial recordar que las opciones complementarias pueden ir y venir… Pueden perder su utilidad y otras pueden calzar con las prioridades de la cambiante situación de manera más efectiva…Sin embargo, la plataforma principal permanece.
Toda “micro-mejora” es importante… Y una vez que acumulan y alcanzan masa crítica, ocurre un salto funcional.
Así es precisamente cómo funciona el proceso de desarrollo en un individuo saludable.
Por ejemplo, pueden ver un bebé de 11 meses gateando un día… y al siguiente, ¡está caminando de pie! No muy bien quizás… pero esto ha sido posible por cientos de miles (si no millones) de micro-mejoras combinadas para lograr un gran salto hacia adelante.
El KT puede ayudar especialmente en la contribución a su desarrollo cognitivo y social, desarrollo de inteligencia motora y felicidad y bienestar general.
En resumen, debiera estipular una vez más que mi intención no es hacer al Kinesiotaping como la mejor solución a los desórdenes de postura y movimiento.
Por el contrario… lo veo muy claro como un potencial complemento táctico (entre otras opciones también) a la estrategia global.
Para ser preciso, apróximadamente el 80-85% del tiempo y del esfuerzo deben ser dedicadas a la plataforma principal, mientras que el 15-20% restante debe distribuirse responsablemente entre intervenciones complementarias.
Gavin Bromes