TERAPIAS SALUTOGÉNICAS RECONOCIDAS

“Tenemos que entender la salud, antes de intentar la curación de las enfermedades” Dr. Wilhelm Reich.

Todo nuestro apoyo a este tipo de Terapias para que definitivamente toda la sociedad las conozca y podamos elegir libremente.

Y esperamos que algún día lleguemos a poder disfrutar de estos servicios en la Sanidad Pública, como lo hacen en otros países de Europa, en vez de tener que recurrir a centros privados de Medicina Integrativa.

No es un tema político, es un tema de mejora de la Salud Pública y de Educación para la Salud.

La denominación Terapias Alternativas abarca un amplio conjunto de técnicas, metodologías y procedimientos orientados a mejorar la salud de las personas y que, debido a su novedad, naturaleza u origen, no se han incorporado todavía en España de forma global como parte de la praxis médica convencional, aunque ya en Hospitales Públicos se utiliza Reiki, Terapias Alternativas Motrices, etc.
La propia OMS (Organización Mundial de la Salud) ya ha realizado infinidad de estudios sobre su eficacia y ya se cuentan por centenares los artículos publicados por esta institución internacional apoyando el tema.

Su valor es incuestionable. Y nuestra experiencia y la de millones de usuarios lo ratifica.

Las Terapias Alternativas proponen una visión global, holística, del individuo en la que todos los elementos (físico, intelectual, emocional, espiritual, social, afectivo…) de la vida están relacionados. Un movimiento en cualquiera de estas áreas tiene repercusión en los demás aspectos.

Estas Terapias Naturales están orientadas a ayudarnos a aprender como recuperar nuestro equilibrio natural.

Seamos conscientes de que las personas somos responsables de nuestro estado de salud así como de nuestro proceso de sanación. Y de que el terapeuta no cura al paciente sino que nos ayuda para que tomemos las riendas de nuestra vida.

Hay muchos tipos de Terapias Alternativas:

Alimentarias: se centran en la relación de la persona con su alimentación, nutrición y hábitos de vida (nutrición integrativa, ayunos, limpieza hepática…).

Fitoterapias: se basan en las propiedades físico-químicas y energéticas de ciertas plantas y sustancias, principalmente derivadas del mundo vegetal (Fitoterapia China, Aromaterapia).

Energéticas: se actúa de manera directa sobre el campo energético de la persona (Reiki).

Funcionales: parten del principio de la interacción energética y resonante de sustancias en dosis infinitesimales con el campo energético y funcional de la persona (Homeopatía).

Manuales: utilizan las manos de la persona entrenada en la técnica como instrumento básico de trabajo con el cuerpo físico (ABR).

Psicofísicas: proponen una aproximación global que busca el equilibrio de la persona a través de la armonía entre su estado interno y externo (Shiatsu)

Sensorial: trabajan principalmente en base a estímulos controlados y pautados en los diversos canales sensorial (DanzaTerapia, Musicoterapia).

Semiológicas: en este grupo se encuentran las técnicas que sirven de apoyo general (Osteopatía, Kinesiología).

Las facultades de medicina suelen centrarse en la patogénesis y en el origen de la enfermedad, olvidando el estudio de la “salutogénesis”, de los factores que favorecen la salud. Tampoco en ellas se aprende mucho sobre nutrición saludable, ejercicio, respiración, contacto con la naturaleza (tierra, agua, aire, sol), gestión del estrés, expresión emocional, relajación, meditación, etc.

Agradecemos vivir en un momento en el que tenemos total acceso a la Medicina de Urgencia siempre que sea necesario, pero valoramos igualmente poder trabajar a diario sobre el mantenimiento o restablecimiento de la Salud a través de Terapias Naturales.

Desde que comenzamos a preocuparnos por mejorar nuestra salud hemos dejado de ser pacientes para ser “hacientes”.

¡Nos cuidamos con Terapias Naturales como método curativo y preventivo!

Libres para elegir.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#libertad
#salutogénesis


NO DESINTEGREMOS EL TODO

“Si puedes, ayuda a los demás, y si no puedes ayudarles, al menos no les hieras” Dalai Lama.

Ni Any ni yo hemos entendido nunca el concepto de integración.

Para nosotras TODO forma parte de TODO. TODOS formamos parte de un TODO.

La diversidad es tan antigua como la Tierra, el Universo… Todos somos iguales pero todos somos diferentes.

Diversidad de seres vivos, de género, de especie, de raza, de idioma, de cultura… bajo un mismo SOL. Si el TODO está formado por muchas cosas diferentes, no hace falta integrar nada, porque TODO forma parte de ese TODO.

Mantener esta unidad, esta totalidad, no requiere de cambios estructurales porque es simplemente una actitud, una forma de sentir, una manera de vivir, y de ver a los demás desde el respeto, el amor y la paz. Es la forma en la que elegimos nosotras libremente vivir, desde un compromiso personal con todos los seres y con la naturaleza.

Ayudemos cada uno de nosotros a extender esta forma de convivir. Enseñemos a nuestros niños el valor de estos principios, así se darán cuenta de que todos formamos parte de la Igualdad de los Diferentes y extenderemos poco a poco una gran red, porque un cambio en una persona provocará cambios en otras, y de estas a otras, y a medida que se extienda llegará incluso a los gobernantes.

Por lo tanto, es nuestra responsabilidad formar parte de la puesta en práctica del TODO, porque las grandes declaraciones no sirven de nada si no se practican. TODOS somos diferentes, TODOS somos iguales.

La desintegración es un acto que surge al mismo tiempo que la deshumanización y que solo puede ser vencido por la manifestación de respeto que cada uno de nosotros tenga por todos los demás.

Interpretemos correctamente la ley del karma que nos dice que si privamos a otras personas de sus necesidades básicas el sufrimiento se encargará de compensar la dualidad para equilibrarla. La noche nunca se impondrá sobre el día, así que es el momento de aceptar la diversidad para poder disfrutar JUNTOS de TODO.

Ningún poder está por encima del amor al otro. Nadie le puede poner puertas al campo, hacer que un río cambie el sentido de sus aguas, o doblegar al amor.

Todos somos diferentes, todos somos iguales, deseando convivir en este TODO infinito en el que cada ser tiene su lugar y función vital.

#anayanay
#todossomosdiferentestodossomosiguales
#amorinfinito
#vidafeliz

NO CREEMOS EN EL PERDÓN

Los conceptos de lealtad, justicia, perdón… y todos los valores nacidos a raíz de la socialización, suelen ser una de las necesidades inventadas que más daño hacen al ser humano.

Nos decimos locamente: «¡Necesito que todo el mundo me respete, sea fiel, valore… todo el tiempo!», lo cual es imposible.

Cada una de esas ocasiones en que nos creemos agraviados por los demás, tenemos una oportunidad más de dejar pasar la cosa para hacernos más fuertes y crecer. 

Por eso no creemos en el perdón, no hay nada que perdonar, porque nosotras realmente no dejamos que nos afecte. 

Y si alguien lo logra en alguna ocasión, porque somos humanas, la respuesta es amarlos igualmente, aunque sea desde la distancia con compasión.

Ningún comportamiento externo tienen suficiente entidad como para hacernos infelices.

Simplemente somos abundantes y estamos comprometidas en compartir con los demás todo lo que somos desde nuestro amor y felicidad.

Sí que nos encontramos a veces en la vida con personas que se hieren a sí mismas con sus actos. Entonces nuestra posición ante ellas se limita a darles la oportunidad de rectificar y cambiar. Nos distanciamos y observamos. Todos tenemos derecho a equivocarnos y volver a intentarlo. Si siguen igual, desde el respeto nos mantenemos al margen.

Todas las personas tenemos la capacidad de ser maravillosas aunque a veces nos equivoquemos. 

Por eso creemos que las personas pueden cambiar, y que todo el mundo puede tener una mala racha de la vida. Los principales perjudicados son ellos mismos porque se alejan del amor, la confianza y la honradez, imprescindibles para una vida feliz. Así que bastante tienen con aguantarse a ellos mismos como para tener que aguantar a nadie más.

Por otro lado, nosotras controlamos nuestros pensamientos e intentamos no exagerar en las adversidades, así tenemos más espacio para pensar. No nos alarmamos fácilmente y así no desperdiciamos el tiempo ni el esfuerzo en broncas y problemas. Hemos aprendido a coger ese tiempo maravilloso y dedicarlo a cosas productivas.

El día tiene 24 horas para todos, y nosotras no queremos perder nuestro tiempo con problemas, por eso tenemos tiempo disponible para lo que nos gusta.

Enfadarse es siempre una forma de desequilibrio, una falta de aceptación en la vida y supone un estado emocional poco constructivo. 

Es mucho mejor entender que no todo en la vida va a ser “como tiene que ser” y evitar quejarse una y otra vez porque algunas personas no cumplen nuestras expectativas.

Así tenemos una vida feliz y tranquila en todo momento. Un estratégico mutis es la solución que más nos gusta. Optar por la reparación y no por hiper-reacción que no sirven de nada, sólo para desanimarnos, en cambio, la reparación es constructiva y creadora.

No olvidemos que los pensamientos son los productores de las emociones y que los valores sociales solo fueron creados para garantizar la convivencia en casos de falta de honradez. 

Necesitamos muy poco para ser felices, está en nuestro interior y florece desde le amor infinito.

Nosotras elegimos ser felices con nuestras circunstancias.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

#antifragilidad

¡NOS Y OS QUEREMOS MUCHO!

“Tu conciencia pone el para qué, tu corazón pone el qué, tu cabeza pone el cómo y tu cuerpo pone el cuándo”. Any Pascual.

Y es que por lo general nos queremos poco porque básicamente no nos han enseñado.

Amar es lo contrario a ser egoísta, pero no es sinónimo de darlo todo por los demás. Se trata de un sutil equilibrio entre dar y recibir desde el SER.

Y es un acto social, por lo que se educa y se mejora con la práctica, como cualquier otro hábito.

Educar a nuestros hijos en el AMOR incondicional, es lo mejor que les podemos enseñar en la vida. La compasión se generará en ellos espontáneamente cuando vean a personas que no saben AMAR, y sufrirán por ellos, no por sus palabras o actos grotescos.

Estamos llenas de AMOR, y no solo del que nos tenemos nosotras, único y especial como el de todas las madres y sus hijos, sino del que deseamos compartir con los demás, con la Tierra, con el Universo y que lo intentamos compartir desde algo tan sencillo como nuestros abrazos de OSO y nuestra sonrisa, buen humor y empatía. Porque para poder amar a alguien, hay que entenderlo, ponernos en su situación y compartir su felicidad y su pequeños instantes de sufrimiento.

Sentirnos bien, sentir emociones positivas, querernos a nosotras mismas y a los demás, nos hace ser más positivas, tener mejor salud, mejores resultados y relaciones sanas.

Por eso es importante tener tiempo para poder relacionarnos desde el AMOR con los demás. Tiempo para escuchar a los demás. Porque cuando le dedicas tiempo a otra persona, sin pedir nada a cambio, con una buena actitud, respeto y escucha activa le estás demostrando AMOR. ¡Y si encima es presencial y le puedes dar un par de achuchones y abrazos, PUES MEJOR!!

AMAR es un proceso en el que compartimos sin prisas, sin límites y sin imposiciones por ninguna de las partes.

AMAR a alguien solo cuando nos conviene no es amor, es… No sé ni como llamarlo, ¿falta de humanidad? AMAR es algo mucho más grande, no se puede controlar, forma parte del SER, invade nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro espíritu. Por eso no AMAMOS a “personajes”, sino a la persona real que demuestra que lo que dice se corresponde con lo que hace. A personas como nosotras que sufren, se equivocan y no necesitan la mentira para ser muy grandes. Los AMAMOS como a nosotras mismas, con sus defectos y virtudes. Y desde ese AMOR compartimos felicidad.

Que conste que no somos partidarias de las tías-abuelas besuconas y cotillas que vemos una vez al año y que por ser familia se le presupone amor incondicional. No. Alguien que no sabe escuchar y que no se molesta en conocer nada de ti, difícilmente te podrá AMAR.

Preferimos una palabra afectuosa, una pregunta justo a tiempo, un formar parte de un pensamiento, un mensaje inesperado, un compartir emociones, viajes, sueños… un reenvío motivador para compartir amor, un ¿qué tal estás? después de tanto tiempo, o un ¿quedamos a tomar un té?

Las relaciones son diferentes hoy en día, nos relacionamos con muchas personas más que con el círculo físico próximo. Y eso nos abre la puerta a AMAR a muchas más personas.

Pero claro para poder compartir todo esto, primero tenemos que estar bien con nosotras mismas, porque si no difícilmente podríamos hacer sentir bien al resto de personas que nos rodean. Cómo vamos a amar a los demás desde un lugar vacío, estresado, cansado o inseguro…

Nosotras entendemos las relaciones de cualquier tipo desde el AMOR más absoluto, y si no existe ese vínculo de respeto, admiración y cariño mutuo, simplemente es una relación social, como cuando visitamos al Fisio o al Tendero, ¡Aunque nosotras AMAMOS a nuestro Fisios y Tenderos!!! No es un buen ejemplo, pero no se me ocurre ningún ejemplo de alguien a quien no amemos, jajajaj. Quizás alguien con el que compartimos algún día nuestro amor pero no está bien consigo mismo, no supo pedir ayuda e hizo daño gratuito a los demás. Esas personas tóxicas, esas son un buen ejemplo de con quién no compartimos nuestro AMOR todavía. Aunque somos conscientes de que nuestras puertas están siempre abiertas y receptivas para cuando despierte. El problema es suyo, no nuestro.

Somos felices por nosotras mismas y compartimos, con los que quieran libremente, la fiesta de la vida. La felicidad y el AMOR están íntimamente relacionados. Nunca una persona feliz ha sido egoísta, y mucho menos en el AMOR.

Y ya el colmo de los colmos de la ignorancia es confundir AMOR con atracción física. AMAR es un acto de generosidad, y quien lo interprete de otra forma, solo refleja su carencia.

AMÉMONOS los unos a los otros, abracémonos presencial o virtualmente.

El AMOR es la llave de la FELICIDAD compartida.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#abrazodeOSO


¡ALIMENTO COMO MEDICINA!

«El médico del futuro no dará medicamentos, pero interesará a sus pacientes en el cuidado del marco humano, en la dieta y en las causas y prevención de la enfermedad». Thomas Edison.

Ya sabéis que una de nuestras pasiones es alimentarnos de una forma saludable, siempre bajo la supervisión de nuestra nutricionista, y controlando mediante analíticas y revisiones nuestro estado de salud.

Gracias a una alimentación consciente y años de ensayo-error hemos logrado tener cierta estabilidad y aprovechar al máximo las propiedades de los alimentos que ingerimos cada miembro de la familia.

Aunque siempre comemos en familia, cada uno tenemos nuestras necesidades, así que, aunque la comida en su mayoría sea común, cada uno le da su toque: a Any por ejemplo le gusta ponerle curry, papi necesita un poco más de sal y yo no puedo sobrevivir sin crudo.

Eso sí, toda nuestra alimentación es orgánica y la cocina tradicional, como la que hacían nuestras abuelas, aunque hoy lo adquirimos todo en comercios y de alguna forma, con la globalización de los alimentos, tomamos cosas que nuestra abuela no consumía, pero algunos nos vienen muy bien, como la cúrcuma, el jengibre o las algas.

Nuestro consumo alimenticio, refleja también nuestros valores, y para nosotras es importante que los alimentos sean:

1- De temporada y de proximidad. Comprando orgánico es fácil cumplir con este criterio, porque los comercios especializados en estos productos suelen recibir semanalmente la mercancía directamente del agricultor, y gracias a la ética de las personas que están detrás de este tipo de negocios (en las pequeñas tiendas casi siempre te encuentras con activistas ecológicos) es fácil encontrar productos de temporada y proximidad.

2- Compramos poco y a menudo. Para evitar tirar comida. Nosotras hacemos un pedido semanal . Parece complicado pero no lo es, tras varias semanas te acostumbras a calcular las cantidades adecuadas. Al principio parecía imposible, pero ahora es tan fácil como cualquier otro hábito.

3- Planificamos el menú semanal. Por supuesto para poder hacer una compra semanal correcta, tenemos que saber qué vamos a comer esa semana. No hay problema. El sábado o el domingo entramos en la tienda online, y según existencias y teniendo en cuenta lo que hay en casa, hacemos un menú y compramos lo necesario. La base son los productos frescos, y a partir de ahí la disponibilidad de envasados, como las legumbres, es total, así que es muy fácil.

4- Compramos en cooperativas, almacenes o directamente al agricultor. En Madrid compramos en Besana, una cooperativa con tienda y donde cultivan sus propias verduras, en Arganda del Rey, gestionado por personas maravillosas y con una calidad extraordinaria. En Asturias somos miembros de una Cooperativa Ecológica al lado de casa. Y en Murcia por ejemplo Sebas nos trae a casa todas las semanas las verduras directamente de su huerta. Más cómodo imposible.

5- Cocinamos nosotras mismas. He de reconocer que papi es más cocinitas que nosotras, ¡a nosotras lo que nos gusta es comer! Pero crucinamos mucho por motivos meteorológicos, hace mucho calor, aunque la base de nuestra alimentación son las legumbres combinadas con cereal o la proteína animal con verduritas, así que seguimos la teoría de que no nos robe más de media hora la preparación de los alimentos, que esté rico y sea sano.

6- Practicamos la cocina de aprovechamiento. ¡No tiramos comida! Supongo que como todos. Así que siempre aprovechamos los restos, los productos de la huerta del abuelo (los deshidratamos o congelamos para todo el año), los restos de las verduras de la semana (para un pisto, una sopa, purés, etc.) Todo controlado para evitar desperdicios.

7- Sí puedes cultiva tu propio huerto. Nosotros no disponemos de tiempo ni de tierra para esta labor, pero el abuelo sí que se ha cambiado hace años a la agricultura ecológica por nosotras, y tiene los mejores puerros, kale, guisantes, judías… ¡del Mundo Mundial!! ¡Y los frutales!! Es una pasada poder coger un limón por las mañanas directamente del árbol desde la ventana.

8- Comer más proteína de origen vegetal y carne de alta calidad ecológica. Nosotras seguimos buscando el equilibrio para no pasarnos ni quedarnos cortas. Esto nos lo dice muy bien nuestra ropa. Cuando comemos poca proteína, adelgazamos rápido, y cuando necesitamos engordar, aumentamos la proteína y listo. Así que si cambian las circunstancias y nos tenemos que amoldar a una comida menos controlada en unas vacaciones, viajes, o en algún rompedor de rutina, más o menos ya sabemos controlar el peso y seguir saludables.

9- Comer pescado pequeño azul y huevos al menos una vez por semana. Huevos ecológicos de gallinas felices en libertad y pescado fresco: caballa, sardinas, anchoas, bonito pequeño…lo compramos salvaje, no nos gusta el alimentado con pienso, aunque sea ecológico.

10- Evitar la compra de procesados. Que sea ecológico y que no esté procesado es la base para nosotras. Siempre hay excepciones, y un día es un día, pero en casa, a diario es imprescindible evitar procesados. Sustituimos los tarros de salsas por un buen guacamole o una salsa de tomate casera. El pan hecho en casa y las leches vegetales también.

Nosotras nos dimos cuenta que ahorrábamos un montón en productos elaborados, refrescos, todo con mucha azúcar y glutamato monosódico para intensificar el sabor y que ese dinero lo podíamos invertir en calidad.

Reflexionemos: ¿Cuánto de nuestro carro de la compra está envuelto en plástico? ¿Cuánto es comida real (frutas, verduras, proteína, legumbres…) y cuanto procesado?¿Realmente es “comida” lo que estamos ingiriendo?

Hagámonos conscientes de nuestros actos. 

Aprendizaje: Compremos limpio, comamos y estaremos limpios.

#anayany

#salutogénesis

#comidasana

#amorinfinito

#vidafeliz

#antifragilidad

#ser