LA VIDA HAY QUE VIVIRLA CON KARMA

“La arrogancia dice: esto es absurdo. La experiencia dice: esto no puede ser. La razón dice: esto no es lógico. Pero el corazón solo dice una cosa: atrévete” Mario Alonso Puig.

Algunas cosas que ocurren, no están en nuestras manos y no podemos hacer nada para evitarlas.

Sin embargo hay muchas otras cosas que podemos ayudar a que pasen, si lo creemos firmemente. Si no, nos estaríamos engañando a nosotras mismas.

Ese es el camino en el que podemos ser creadoras de nuestra vida. Nosotras hemos elegido ser felices con las circunstancias que traemos de serie.

Disfrutamos día a día y agradecemos cada amanecer con entusiasmo por vivir, estar juntas y tener las capacidad de crear nuestro camino. Caminamos hacia nuestros propósitos, pero como consecuencia de habernos informado, formado y tomado acción, dando los pasos necesarios y aplicando a diario todo lo que nos da resultados increíbles.

No jugamos a ser diosas, pero sí a hacer que las cosas sucedan. Sabemos que si nuestras acciones y pensamientos son negativos y están desconectados de nuestras emociones, nos producirán sufrimiento. Y si por el contrario nuestras acciones las realizamos desde el amor y por el bien común, se dará una plena conexión mente-alma-corazón y seremos mucho más felices.

Karma literalmente significa acción. Hace referencia a “lo que hacemos con lo que nos ocurre” y no a lo que “nos ocurre”. Nuestras acciones son la causa de lo que experimentamos. Y ese conjunto de acciones que tomamos es lo que va a decidir qué vida tendremos. No es producto de la casualidad sino de la causalidad.

Nada nos puede librar de las partes menos agradables de la vida. Pero si reaccionamos negando o luchando, estaremos generando una cadena causal de malestar y sufrimiento. Por el contrario podemos crear una cadena causal de bienestar y felicidad con lo que nos ha tocado vivir . Nosotras elegimos ser “magas” y no “guerreras”. Creamos nuestra vida feliz, en vez de luchar contra el entorno.Somos creadores de momentos mágicos.

Como métodos de manifestación en nuestra vida muchas veces utilizamos la verbalización, la escritura o la visualización (incluidos olores, contextos, sensaciones, etc.) y al mismo tiempo siempre tomamos acción. Y trabajamos en todos los campos de la vida a la vez, por ejemplo, el cuerpo físico (terapia ABR), mental (lecturas de Maestros), emocional (generando momentos de paz) y espiritual (mediante las oraciones diarias). Somos conscientes de la importancia del equilibrio y por eso conseguimos tan buenos resultados.

El verdadero Karma es la acción positiva, y ella es la causa que nos genera resultados positivos en el presente y en el futuro. El camino para poder generar una cadena causal feliz, para poder construir una vida virtuosa, es reducir al mínimo la reactividad de nuestra mente , mantener una intención saludable en nuestras acciones. y entrenar nuestra mente para construir una existencia feliz, causalmente feliz, deliberadamente feliz.

Os recomendamos ojear el libro «El Agua: Espejo de las Palabras» de Masaru Emoto donde expresa como «la confianza es la capacidad de aceptación” y donde se ve perfectamente el poder de la verbalización.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz

LAS MAMÁS ESPECIALES NECESITAMOS AYUDA

“Mi madre es mi raíz, mi fundamento. Ella plantó la semilla en la que basé mi vida, y esa es la creencia de que la capacidad de lograr lo que quieras comienza en tu mente”. Michael Jordan.

Somos Mamás de niños con capacidades muy diversas. Es difícil de entender si no lo vives. Piensa por un momento… y piensa que se hacen mayores…

Hemos tenido que ser resilientes y tirar para delante. Pero no por ser fuertes se debe asumir que siempre estamos bien.

Las personas más fuertes somos las que quizás necesitamos más cariño y atención. Y eso a veces es difícil de ver, dar y raro de recibir.

Asumimos nuestro rol con todas las consecuencias y efectos que pueden generar. Ellos son lo que más queremos en la vida: nuestros hijos.

Desde que son pequeños estamos acostumbradas a soportar tormentas, a SER el roble emocional que sustenta la familia, a SER su apoyo como cuidadoras, enfermeras, fisioterapeutas, educadoras…Hacemos lo necesario para ayudar, porque externamente la ayuda es muy deficitaria desde el Sistema.

Al mismo tiempo nos puede resultar difícil pedir que nos ayuden porque sabemos lo duro que es el camino y, por no incomodar o mortificar a quienes nos rodean, preferimos sufrir en soledad.

Aprendamos a pedir ayuda y a enseñar a los demás cómo nos pueden ayudar. No saben lo que necesitamos y dar sin saber es también difícil.

Nada de admiración ni pena, los extremos no son muy realistas. Míranos con ojos de comprensión, vivimos caminos complicados que nunca terminan e intentamos hacerlo desde la felicidad.

Intentamos crear una vida que, aunque distinta, sea maravillosa para los nuestros. Hay cosas que no podemos hacer, momentos en los que no podemos más, situaciones de dolor incalculable, pero de cada experiencia aprendemos, para crecer y para agradecer, independientemente de que a veces no obtengamos resultados de nuestro agrado tras un esfuerzo brutal.

Aquí estamos y podemos atravesar las peores adversidades pero con apoyo.

Es maravilloso que todos pregunten por la mejoría de nuestros hijos, pero siempre sienta bien cuando alguien se preocupa también por nosotras. Nunca sobra esa «palmadita en la espalda», no está de más un “lo estás haciendo bien», «no te rindas”, un “te quiero” oportuno, un “yo me encargaré de eso por ti” o un sencillo “¿cómo estás?”.

Desde fuera pueden vernos fuertes como Mamás Especiales, aunque quizás es una careta de protección ante una fragilidad que no nos podemos permitir. Pero ningún escenario debe ser marco para olvidar nuestras necesidades de afecto, de atención, de compañía, de compresión…como cualquier ser humano.

Y mucho menos asumir que como seguimos adelante es que podemos con todo.

Si eres una Mamá Especial sabrás que el afecto nutre y nos hace más fuertes; que la comprensión nos da la energía que necesitamos para seguir nuestro camino; que no nos rendimos pero tenemos nuestras debilidades a diario; que debemos admitir que necesitamos mucha ayuda; que nos quebramos cuando somos demasiado rígidas; y que a veces no sabemos administrar nuestro tiempo para dedicarnos un poco a nosotras mismas.

Ser conscientes de que no somos heroínas, sino personas con fortalezas y debilidades como todas, nos ayudará a saber pedir ayuda para intentar ser felices a pesar de las circunstancias.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#SoyMamaEspecial

NOS ESTAMOS SANANDO

“Enséñame el arte de los pequeños pasos” El Principito.

Estamos entendiendo que nadie es indispensable.
Estamos tomando distancia para observar desde lejos.

Estamos llenándonos de energía.
Estamos aprendiendo más cada día.
Estamos libres de apegos para volar ligero.
Estamos sintiendo lo que significa amor infinito.
Estamos liberándonos del ego y aprendiendo a vivir desde la esencia. 

Estamos valorando que cada segundo de vida es un regalo.
Estamos disfrutando de las pequeñas cosas.
Estamos encontrando el amor donde antes veíamos miedo.
Estamos recordando lo que es de verdad importante.

Estamos practicando guardar silencio y respirar lento.
Estamos dejando que nuestra naturaleza aflore desde nuestra alma.

Estamos escuchándonos y permitiéndonos sentir y vibrar.

Estamos disfrutando de ser felices a pesar de las circunstancias.

Estamos siendo quienes realmente somos.

Nos estamos sanando.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

INTERNET FORMA PARTE DEL INTERSER DEL SIGLO XXI

“Si eres un poeta, verás claramente que hay una nube flotando en esta hoja de papel. Sin una nube, no habría lluvia; sin lluvia no podrían crecer los árboles; y sin árboles no podríamos hacer papel. Esa nube es esencial para que el papel exista. Si la nube no está ahí, el papel tampoco puede existir. Así que podemos decir que la nube y el papel «interson». Thich Naht Hahn.

La tecnología se ha convertido en un soporte más para las relaciones humanas.

Bien entendida no es más que un medio para, entre otras cosas, acercarnos de forma diferente y tener diversas relaciones sociales, y que podemos utilizar como una ayuda a través de un pensamiento compartido.

Seamos conscientes de que internet forma parte del «interser»: actualizar o comprender en este momento presente nuestra relación con otros seres. Como la nube y el papel.

Evolucionemos aprovechando lo mejor de la vida a la antigua y lo mejor de la vida actual.

El mundo cambia, y quedarse fuera de la realidad no nos hace mejores personas.

Todo se reduce a hacer un buen uso en vez de un abuso.

En nuestra vida podemos elegir el contacto con personas en persona o por otros medios, qué hacer con nuestro tiempo y qué no hacer, cómo ayudar y para qué no utilizar las redes…

La consciencia no está reñida con la evolución. Podemos vivir desde el amor, el respeto y la posibilidad de compartir que nos proporciona la tecnología en el siglo XXI.

Nuestro lugar en el mundo no está en el aislamiento, más bien en todo lo contrario, está en el centro de un mandala que abarca a todo el universo, como una cámara de ecos y reflejos.

Por eso es tan saludable relacionarnos con todo lo que nos rodea y crear ese sentido de pertenencia, por qué no a través de las redes sociales.

Hay momentos para el silencio y momentos para relacionarnos, y todo forma parte del interser.

#anayany
#amorinfinto
#vidafeliz

VISUALICEMOS PARA CREAR por Any Pascual.

“¿Hay algo previsible? Cuando nada es seguro…¡TODO ES POSIBLE!” Alicia Sánchez.

La visualización se fundamenta en dos cosas, que también son los pilares esenciales para ser feliz, sean cuales sean las circunstancias: el amor y la quietud de la mente.

Es cierto que también se puede visualizar sin quietud y desde el miedo. De hecho, así es como lo hacen la mayoría de personas en casi cada momento de su vida: visualizan las contingencias, los problemas y las cosas que pueden salir mal.

Nosotras hablamos de la otra visualización: la visualización creativa y positiva.

Esta es la visualización que los que conocemos el poder de la mente utilizamos para crear las circunstancias que deseamos en nuestra vida.

Realmente hay muchos métodos para visualizar saludablemente, pero todos se basan en el amor y la quietud.

Por eso la actitud meditativa es un primer paso para poder visualizar. Cuando meditamos calmamos la mente y en silencio nos conectamos con algo que nos llena de poder. Ese poder lo usaremos luego para crear lo que hayamos visualizado.

El amor es otro pilar porque gracias a él logramos vivir una vida agradable y agradecida.

El Universo no sabe, y que conste que la mente tampoco, distinguir entre un pensamiento negativo y otro positivo; “quiero esto” y “quiero aquello”, no hacen ninguna diferencia en lo que creación se refiere. Si decimos: “no quiero salir de viaje”, nos estamos enfocando en viajar. Y eso es lo que conseguiremos. 

La emoción, sobre todo si es el amor, es lo que determina si un pensamiento llegará a la realidad o se mantendrá en el estado mental. 

Decir: “Será un gran día hoy”, antes de abrir las ventanas o subir la persiana por la mañana, solo lo crea si lo llenamos de emoción. En caso de que lo digamos sin una implicación emocional, apáticamente, como si no nos importase, se quedará sin ser manifestado.

La visualización es poderosa. Con unos buenos aliados puede crear lo que sea. Sin ellos su poder se queda fútil. 

Hay miles de herramientas para ayudar a la visualización en el proceso de llevar al plano físico lo que pensamos. Collage con fotos de lo que deseamos, un escrito que podemos leer de cómo será nuestra vida una vez se haya manifestado, y muchas otras cosas.

Pero como ya he dicho, los pilares son el amor y la quietud. Si mantenemos un amor desde el alma que nos llene y nos dé confianza y permitimos que los únicos pensamientos que lleguen a nosotros sean de fe, de la seguridad de que lo vamos a lograr, no necesitaremos nada más para crearlo. 

Visualizar es crear, a través de nuestra mente, lo que nuestro corazón desea y lo que nuestra alma nos susurra.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

DERECHO AL “SIN ESFUERZO”.

“Somos de la misma materia que los sueños y el sueño envuelve nuestra breve vida” Shakespeare.

Según cuenta Plutarco, Alejandro Magno, el gran conquistador, buscó emocionado al gran filósofo Diógenes y, al encontrarlo, le preguntó si podía hacer algo por él. En vez de pedirle cualquier suntuoso regalo de este mundo o favor, Diógenes solo le dijo a Alejandro que se moviera de donde estaba porque le tapaba el sol.

Practiquemos el derecho a NO FORZAR, que como dice Any: “no es quedarse parado, sino fluir con la vida como fluyen las olas”.

Hasta hace unos años, yo hacía todo lo contrario; siempre hacía lo máximo que podía. La conclusión a la que he llegado a día de hoy es que cuanto más aprendemos, más crecemos y más avanzamos, nos acercamos más a la calma, a la misión, mientras disfrutamos de la VIDA. 

Las prisas no son buenas compañeras. Como Mamá Especial, me he dado cuenta de que VIVIR en el siglo XXI ya es un trabajo lo suficientemente duro para muchos y que forzar en la vida diaria para “normalizar” crea sufrimiento, en vez de ayudar.

Acerquémonos de la forma más adecuada a cada situación, sin forzar. Hacer sin forzar. Así de simple.

Wu Wei significa “sin esfuerzo” y “crecimiento”; las plantas crecen por Wu Wei, es decir, no hacen esfuerzos para crecer, simplemente lo hacen.

Any mejora por Wu Wei, sin esfuerzos, naturalmente, aunque con ayuda, por supuesto. Cada vez que hemos intentado ir más allá en nuestras ansias como padres por conseguir resultados rápidamente, nos hemos visto envueltos en un círculos viciosos de desgaste, retraso y daño físico inconsciente.

Hoy entendemos que los mejores resultados han venido siempre desde una forma natural de hacer las cosas, sin forzar, a su ritmo y desde el rigor científico más actualizado.

Exigirnos como madres o exigirles como hijos más de lo que pueden dar, por seguir el ritmo de unos cánones sociales o unas ideas preestablecidas, nos lleva a nosotras y a ellos al agotamiento, lo que supone no lograr los deseos. Cuando nos exigimos por encima de nuestras posibilidades, dedicamos a un asunto más energía de la que podemos entregarle en realidad y así nos vemos obligados a quitársela a otras áreas de la vida.

A las Mamás Especiales parar nos genera frustración, sentimiento de culpa, juicio… Y nos coloca en el papel de víctima. Pensamos que la única forma de sentirnos bien con nosotras mismas es dándoles todo mientras sean pequeños, sin pensar en el futuro, ansiosas bajo el pensamiento tradicional de que un niño con problemas solo puede evolucionar en los primeros años de su vida. Groso error.

Mientras nosotras nos agotamos, ellos se agotan también. Paremos y reflexionemos sobre si nosotras podemos dar desde el sobre-hacer y ellos recibir sin querer.

Calma, constancia e inteligencia podrían parecer un oxímoron si nos anclamos en la necesidad de ver resultados cuanto antes mejor, pero la sencillez es la clave de la elevación de la conciencia y el método para conseguir realmente los mejores resultados.

No actuar en exceso, es el mejor acto; por eso, parar también puede llevarnos hacia la felicidad, hacia el bienestar. Hablemos del “no hacer” como inacción, relajación, quietud, no-reacción, liviandad, recibir ayuda… 

Parar no es no hacer nada, sino hacerlo de una forma consciente, sin prisas, naturalmente.

Ante las virtudes de la pasividad hoy en día se opone el hábito social de estar haciendo muchas cosas diferentes todas las horas, todos los días, sin darnos cuenta de que más no significa siempre mejor. El éxito no consiste en hacer y hacer, sino en la inteligencia de ir progresando, alcanzando hitos, superando barreras al ritmo adecuado mientras disfrutamos de la vida.

Parar no es fácil. El miedo al silencio, al espacio vacío. La idea de que aún no hemos hecho suficiente y el ideal de lo que tenemos que llegar a lograr…

Pero hacer infinitamente no nos deja vivir en paz. Dejamos de ser felices, de disfrutar del día a día, para simplemente hacer.

Vivimos en la ilusión de que tenemos que hallar algo que no tenemos, que lo que deseamos está en buscar incansablemente y hacer sin más. Que a través de algo externo, de algo que conseguiremos en el futuro gracias a los demás, nos podremos sentir bien. Y si no hacemos eso, si no probamos aquello, nos sentimos mal. Tenemos que aprender a ser lo que somos, sin hacer lo que hacemos para demostrar a los demás nada. Ser libres en conocimientos para dejar que lo que deseamos nos lleve más lejos aún de la lógica.

Existen numerosos caminos para crecer y paradójicamente algunas veces el más rápido consiste en NO HACER. Así, sin fuerza ni resistencia, dejaremos de hacer “lo mismo de siempre” y disfrutaremos de la vida, del camino y sobre todo de aprender y poner en práctica una vida sencilla.

Any combina sus tareas diarias con la relajación, ejercicios terapéuticos pasivos y música relajante. Ese es su espacio de equilibrio. Y los resultados son maravillosos. Desde fuera podría parecer que muchas veces no está haciendo nada, pero su cuerpo tiene una gran actividad continuamente. Está cultivando el ARTE DE VIVIR. En su caso y debido a sus patologías: EL ARTE DE VIVIR PARA SER FELIZ CON SUS CIRCUNSTANCIAS DESDE LA RECUPERACIÓN SERENA A TRAVÉS DEL NO FORZAR. Ella me ha enseñado que avanzar es lo importante, pero despacio, para que los positivos triunfen frente a los negativos y su cuerpo no colapse por el ritmo trepidante de simplemente hacer.

Any me ha parado, pero como Maestra que es, no buscando que esté a su lado en el camino “correcto”, sino para enseñarme que correr, tampoco me hace ningún bien a mi.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

LA EXPERIENCIA DEL SER CUIDADO.


Lo que yo quiero expresar en este escrito es la importancia que tiene salir de la coraza, quitarse la máscara y aceptar que otros nos vean tal y como somos: seres humanos imperfectamente perfectos.

Hay personas que, por endurecimiento de su carácter o por experiencias de la vida, no se dejan cuidar. Estas personas consideran que pueden hacerlo todo solas, que no necesitan a nadie y que son su propio hombro sobre el que llorar, si es que necesitan alguno, lo cual no quieren admitir. 

A esas personas, que están alejadas de su esencia, les cuesta permitirse ser cuidadas. Por eso nunca serán cuidadoras conscientes, porque creen que nos tienen que cuidar a los demás sin cuidarse ellas. Y todos somos a diario cuidados y cuidadores.

La relación que hay entre la persona cuidada y su cuidador debe ser una relación consciente, desde la fragilidad de una de las partes, dependiendo del día. Fragilidad física, pero también en algunos casos, psicológica, emocional y a veces espiritual. Aunque el término frágil ha acabado teniendo unas connotaciones muy negativas, que le han dado esas personas que no se quieren dejar cuidar. 

La fragilidad simplemente es una situación positiva. Para mí significa apertura, mostrar en verdad quién eres, sin tener que protegerte con falsas identidades para que no te hagan daño. Significa abrir el corazón. De la fragilidad nacen siempre las mejores creaciones, y una de ellas, maravillosa, es la relación entre un cuidador y la persona cuidada.

Cuando el ser cuidado abre su corazón con fragilidad, es posible que el cuidador, por reflejo y por espejo, abra su corazón también para responder al amor, que emana de la sencillez que resulta cuando nos salimos del personaje. Por eso sé que existe también el sentido contrario en el viaje.

Si ambos lados de la moneda, el cuidado y el cuidador, abren su corazón al mismo tiempo y se muestran tal y como son, también con momentos frágiles, sucede la auténtica magia. En los momentos difíciles es cuando se puede ver si ambos nos permitimos ser quienes somos, nosotros mismos.

La sinceridad también es importante en una relación de cuidador y cuidado. La persona cuidada, cuando comunica de una forma u otra cuántas atenciones necesita y de qué clase, en qué tiempos y con qué estado de ánimo, está siendo sincera. La persona que cuida, cuando ama al ser cuidado y expresa con caricias, con abrazos, con atenciones o con palabras cuanto tiene para darle, está siendo sincera.

En caso de que uno de los dos no logre comprender desde el corazón y solo lo haga desde la mente, algo no está siendo sincero.

Una persona, cuando es cuidada de un modo positivo, pleno y desde el absoluto amor, siente ese amor y esas atenciones muy hondo dentro de su alma; y las multiplica, enviándole al cuidador muchísimo más amor en respuesta.

Los seres humanos nunca olvidamos a las personas que nos han cuidado sinceramente, no porque necesitasen demostrar que eran buenas personas o porque sintiesen lástima de nosotros, sino porque nos respetaban y admiraban como otras personas tan válidas como ellos. Nunca las olvidamos porque eso ha marcado nuestras vidas, quienes somos.

Sentirse cuidado desde el absoluto amor es una experiencia transformadora porque se vuelve algo muy personal.

Para mí la experiencia de ser cuidada se basa en ser comprendida y en ser aceptada. Se basa en que el cuidador comprenda en un nivel profundo aquello que estamos pasando, lo que estamos sintiendo, pensando y lo que necesitamos. 

Y en la aceptación de entender que nuestras circunstancias son nuestras (pero no somos así por ellas) y que somos seres humanos llenos de amor que también tiene, aparte de la naturaleza de su condición, defectos y virtudes.

Ser cuidado es ser amado y es amar, es ser comprendido y es comprender, es ser aceptado y es aceptar. 

Cuidar y ser cuidado es vivir.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#diamundialdelcuidador
#cuidadoras

SER CUIDADORA CUIDADA

«Cuando el pozo está seco, sabemos el valor del agua» Benjamin Franklin.

Los cuidados son mutuos entre los seres humanos. 

Todos necesitamos cuidar y que nos cuiden. 

Por eso tenemos que ser conscientes de que cuando elegimos SER para cuidar, al mismo tiempo tenemos que SER para recibir cuidados: cuidarnos a nosotras mismas y dejar que nos cuiden. 

Seamos conscientes de que todos nacemos con necesidades de cuidado y todos somos capaces de cuidar. 

Un buen día nuestras vidas tomaron un rumbo totalmente diferente cuando, de repente, nos convertimos sin esperarlo en cuidadoras, a jornada completa: 24 horas, 365 días al año. Nuestras circunstancias vitales han dado un giro inesperado de un día para otro, sin manual de instrucciones y en compañía de nuestro ser amado. Reflexionemos. Ninguno de nosotros estamos libres de estar en uno u otro lado. Por eso TODOS debemos apoyar las necesidades vitales de las CUIDADORAS.

Cuidamos desde el amor infinito, aunque muchas veces, cuando se dan circunstancias especiales, nos alejamos, sin querer, de ese cuidado consciente y natural, y nos vemos sumergidas en el sufrimiento, al compartir con quien cuidamos situaciones difíciles. Por eso debemos ser cuidadas al mismo tiempo que los cuidamos.

Las cuidadoras ayudamos y colaboramos más allá de lo físico. Damos el apoyo necesario para que el ser cuidado sea él mismo, en su propia especificidad y singularidad, manteniendo su integridad independiente de su condición. 

De ahí la importancia de cuidar desde la esencia. 

Pero no nos olvidemos nunca de nosotras mismas.

No dejarnos cuidar y poner las necesidades de los demás siempre por delante de las nuestras es uno de los mayores problemas en estas circunstancias.

Cuando amamos, cuidamos, y cuando cuidamos, amamos. El cuidado forma parte del SER, del modo de SER esencial del ser humano. Por eso el SER que ama se completa con el SER que cuida.

El proceso de cuidado no solo es el estar con, sino también SER con, desde el respeto, la consideración, la gentileza, la atención, el amor, la solidaridad, la compasión… entre dos personas y mutuamente. 

SER cuidado y SER cuidadora supone una relación íntima, amorosa y generosa entre dos seres. 

Queremos unirnos durante toda esta semana a la celebración dedicada al cuidado y a las cuidadoras.

Any me cuida y yo la cuido a ella, y caminamos juntas. Si necesitamos que nos ayuden lo pedimos y si nos quieren ayudar desde el amor, bienvenida sea la ayuda.

Gracias Papá por SER y ESTAR para cuidarnos a las dos.

Y gracias infinitas a todos los que nos ayudáis día a día.

#YoSoyCuidadora

#anayany

#CuidaDeLosQueCuidan

#amorinfinito

#vidafeliz

#diamundialdelcuidador

#cuidadoras

#cuidadofamiliar

HACER CRECER LA SEMILLA

“Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Proverbio africano.

Si trabajamos en ello, a través de varias técnicas, podemos llegar a sentir una gran paz interior.

Pero normalmente las personas vamos por la vida tapando agujeros por nuestra insatisfacción vital.

Llegar a experimentar la paz interior es una tarea íntima diaria. Muchos rezamos o meditamos o escuchamos música o hacemos yoga o deporte…Cada cual busca su forma de conectar con la tranquilidad, el amor y la felicidad que vive dentro de nosotros.

Pero lo más complicado no es llegar a esa calma interior en un momento concreto con una técnica concreta, lo difícil es extrapolar esa plenitud a la vida diaria. Expandirla, vivirla y no limitarla a ciertos momentos.

Unirse es uno de los truco para crecer y sacar esa paz al exterior. De ahí la importancia de la pertenencia al grupo.

Busquemos la paz; el sosiego, la quietud interior están en nuestro interior y podemos acercarnos a ellas, pero si no sabemos cómo sacarlas al exterior, apoyémonos en los demás. Nunca estamos solos. Hay grandes Maestros que han pasado por lo mismo que nosotros los cuales, de forma generosa, han compartido sus experiencias y recursos para que todos nos beneficiemos de su maestría.

Todos tenemos una esencia maravillosa, todos somos Maestros, aunque a veces la vida, con sus circunstancias, nos hace alejarnos de la quietud interna. Abrazar, contemplar un amanecer, meditar, escuchar música nos ayuda a acercarnos a la paz.

Pero llevarlo al exterior no es tan fácil.

Cuando dejamos de meditar, rezar… lo que sea que utilicemos de herramienta para estar en paz, si no sabemos gestionarla y continuar en ese estado, volvemos a la profunda insatisfacción, al sufrimiento, el exceso de responsabilidad, etc., de la vida exterior.

Pensemos. Si sabemos que existe la paz interior, porque la hemos experimentado con estas herramientas, tenemos que hacerla crecer, no solamente dentro de nosotras mismas, sino cuando vivimos, en el exterior. No todos podemos ser yoguis. Tenemos una vida, unas relaciones, unas actividades donde no podemos permanecer ajenos y encerrados en la comodidad de nuestro silencio, en el interior. Hay que vivir con todo el entorno, afrontar lo que nos rodea.

Sufrimos porque, entre otras cosas, los humanos somos los únicos seres vivos que vivimos conscientes de nuestra muerte, y los únicos que pensamos de una forma incontrolada, y que convivimos con el ego, etc. Sufrimos porque está en la naturaleza social del ser humano y aún no hemos cambiado en conjunto para que nuestra realidad colectiva sea la paz y la falta de miedo.

Observemos la Naturaleza. Ella es la gran Maestra.

Para poder ampliar nuestro estado positivo, primero tenemos que hacer el viaje hacia dentro, personalmente, para auto-conocernos, y después hacia fuera. Una vez estemos bien con nosotros mismos, en nuestros pequeños momentos de paz, debemos sacarlo a nuestra vida en común, a nuestra convivencia, no desde el ego de quien da lecciones a los demás, sino desde la generosidad de compartir nuestros miedos, nuestras intimidades, nuestras experiencias… para que los demás sepan que no están solos, que todos somos uno y pasamos por lo mismo.

Desde la paz interior, compartamos y saquemos al exterior nuestra alma. Dejemos ese legado.

Todos tenemos experiencias individuales que pueden hacer reflexionar a los demás, forma parte de nuestro crecimiento compartir los errores al igual que las alegrías, para que podamos ayudarnos todos mutuamente en el viaje.

Estemos solos por decisión propia. Pero no es fácil llegar al autocontrol por uno mismo y a tener una vida interior plena en esta sociedad occidental. Así que en el camino, que es nuestro gran objetivo, caminar, ayudémonos entre todos.

Primero perteneceremos a un desordenado grupo de individuos y observaremos en silencio. Después a una unidad organizada pequeña y aplaudiremos a los demás. Luego a un grupo grande donde ya nos sentimos cómodos para intervenir. Y en cada momento aprenderemos y enseñaremos cosas nuevas. Y si somos capaces de hacerlo por nosotros mismos, todos nos ayudarán a caminar desde un primer momento, cuando amamos y nos aman en respuesta.

De acuerdo con nuestra realidad, perteneceremos a uno, a otro o a muchos grupos; pero la mejor ayuda es darnos cuenta de que ayudar es pertenecer, desde la generosidad, para después dejar de pertenecer y seguir nuestro camino.

Ese es el gran secreto: la pertenencia. A partir de ahí, seremos capaces de caminar por nosotros mismos, convirtiéndonos en nuestros propios maestros, nuestros propios aprendices, nuestros propios terapeutas, nuestros propios… siempre desde nuestra paz interior y nuestro puro amor.

Hagámonos responsables de pedir la ayuda que necesitamos.

Nosotras siempre pedimos ayuda, no a cualquiera, sino al que realmente da desde el corazón, porque es nuestro maestro, no por la dádiva, sino porque nos está enseñando a dar sin pedir nada a cambio, solo por el placer de dar sabiendo que el otro está preparado para recibir, sabiendo que está dando a quien va a compartir, sabiendo que todos somos uno. Necesitamos muchas cosas, y a veces las cosas materiales son las que menos necesitamos. Pensemos en todo lo que nos han dado nuestros grandes Maestros: nuestros hijos, nuestros padres, nuestras parejas…

Creemos sinergias y descubramos juntos nuestro dharma común.

Gracias a todas las Mamás Especiales y a todos los que de alguna manera nos ayudan en el camino. Abrazo de OSO AMOROSO EN GRUPO💗💗💗

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#pertenencia

CENTRADAS EN NOSOTRAS MISMAS.

“Si una persona no sabe a qué puerto va, ningún viento le es favorable”. Séneca.

Nosotras siempre nos entregamos a lo que hacemos. Nos gusta aprender sobre muchas cosas diferentes, colaborar en bastantes de los proyectos que nos ofrecen y ayudar a los demás.

Pero a veces nos damos cuenta de que estamos empezando a estar pendientes de demasiadas cosas. Así que cuando nos dispersamos, reflexionamos y volvemos hacia nuestro interior. Tenemos claro nuestro objetivo, ser felices con nuestras circunstancias, y sin caer en el ego, no nos podemos olvidar de nosotras mismas si queremos compartir con los demás nuestro estilo de vida gritando que ¡SÍ SE PUEDE!

Cuando damos de más, es necesario para nosotras volver a las rutinas silenciosas, pacíficas y pausadas. Y la mejor manera es entregándonos totalmente para no perder el foco. Esto nos facilita la concentración y nos da mejores resultados.

Estar haciendo varias cosas a la vez confunde nuestra mente. 

Así que si la dispersión es demasiada, entramos en modo foco.

Con ello logramos ahorrar un tiempo muy valioso para nosotras mismas y conseguimos resultados mejores que nos ayudan a liberar y liderar de nuevo nuestra vida y poder dedicar tiempo a los demás. 

Cuidémonos para poder cuidar.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#ABR

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial

Si te gusta anayany.com, ¿por qué no te suscribes?

YouTube
Instagram
Twitter
Visit Us
SOCIALICON
Subscríbete