CUIDEMOS DE NUESTROS OJOS

Los ojos también son fascia.

El ojo se encuentra alojado dentro del cráneo, en un espacio determinado de la órbita. Está suspendido mediante una serie de tejidos que permiten el desplazamiento ocular para modificar la mirada. Las fascias son tejidos de soporte que permiten, entre otras funciones, el mantenimiento de la forma y el deslizamiento del ojo.

Son unos tejidos (parecido a unas mucosas) que se encuentran dentro de la órbita.
Hay varias: el periostio (que rodea el hueso), el septo palpebral (que va desde reborde orbitario al párpado superior), la cápsula de tenon (que rodea el ojo) y fascias musculares (que rodean los músculos orbitarios).

Y una de las características de la fascia es su necesidad de agua para no endurecerse, ponerse espástica, rígida y perder movimiento.

El ojo para estar saludable tiene que tener mucho movimiento. Cuando ese movimiento se ve limitado por falta de humedad, o se endurece por falta de movimiento o se degrada por envejecimiento, aparecen las patologías clásicas del ojo.

Así que es importante: beber mucha agua y practicar a diario ejercicios oculares básicos como parte de nuestras rutinas salutogénicas.

Nosotras los hemos incorporado en la hora después de cenar. Mientras papi le pone el robot nocturno a Any (24h x7d) para trabajar la tensegridad de su cuerpo mientras duerme, realizamos varios ejercicios para nuestros ojos.

Hoy os vamos hablar de nuestro favorito:

El Palming.

El Palming es un fantástico ejercicio de salud visual y relajación de los ojos.

Nos permite relajar el sistema visual en un breve período de tiempo, consiguiendo parar casi totalmente la actividad de la mayor parte de los procesos relacionados con la visión (desde los tejidos que se encargan de la acomodación y de la convergencia, hasta la retina y sus células fotorreceptoras).

Si eres una persona que utiliza muchas horas el ordenador o realizas otro tipo de trabajo que comporte una gran exigencia visual seguro que agradecerás dedicar unos minutos de tu tiempo a tus ojos y realizar este ejercicio tan sencillo.

También tiene un potente efecto de relajación general que es igualmente importante para compensar el estrés del día .

¿Como realizar el Palming o Palmeo?

La postura para iniciar este ejercicio puede variar en función de las circunstancias y del entorno en el que estemos, pero la forma más aconsejable es:

Con los ojos cerrados los cubrimos usando nuestras manos previamente calentadas mediante frotación para darle calor al ojo y que se humedezca.

Después ponemos las manos de modo que el ojo derecho esté tapado por la palma derecha y el ojo izquierdo por la palma izquierda.

Las palmas quedarán algo ahuecadas y las cruzaremos entre sí en la parte superior.

La nariz siempre estará destapada e intentaremos que no haya huecos por los que pueda pasar luz.

Una vez realizados los pasos anteriores correctamente tendrás la sensación de ver muy oscuro (prácticamente negro) y lo que debes intentar es concentrarte en esa oscuridad y tratar de ver lo más negro posible al mismo tiempo que te vas relajando.

Para ayudar a relajarse a nivel general y no sólo los ojos, lo ideal es combinarlo con un ejercicio de respiración profunda.

El tiempo de realización estaría entre 5 y 10 minutos, si puede ser por la mañana y por la noche.

El Dr. Bates (Oftalmólogo americano creador del Método de educación visual que lleva su nombre) enseñó el Palming como una técnica de auto-curación, que puede ayudar a eliminar la excesiva y constante tensión provocada por hábitos de visión incorrectos que sobrecargan los ojos.

Recordad que nosotras recomendamos siempre lo que hemos probado y nos funciona. No somos Educadoras Visuales, solamente usuarias. Nuestro objetivo es simplemente acercar conocimientos sobre mejora salutogénica. La información no ocupa lugar y nuestros resultados justifican nuestras palabras.

Ojos y mente están íntimamente relacionados. Cuidemos de ambos.

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