ILUMINANDO LA MENTE DESDE EL CORAZÓN

Nuestros pensamientos a menudo no son ni nuestros (son los de alguien que nos ha contado algo, los de un medio de comunicación, una red social, etc.) Y sin darnos cuenta gobiernan nuestra vida diaria.

Es nuestra experiencia y no la mente la que debe crear nuestra realidad. Solamente la experiencia tiene la información adecuada para generar un pensamiento correcto sobre como nos afecta la vida.

La falsa memoria, la imaginación incontrolada, la interpretación, la reacción desmedida… a menudo añaden sufrimiento a unas vidas pensadas y no vividas, no experimentadas. Incluso si no tenemos en un momento dado dificultades reales, nuestros pensamientos pueden llegar a crear dificultades imaginarias si los dejamos, y luego tenemos que buscar soluciones también imaginarias creándonos nosotros mismos un embrollo irreal que acaba con nuestras energías para experimentar la verdad.

Pero la misma mente que encadena es la que libera, la misma mente que ata es la que desata, la misma mente que somete es la que nos da alas de libertad.

En eso consiste el camino. En aprender poco a poco a sanear, modificar, cuidar, estabilizar y equilibrar la mente.

Y para ello tenemos que hacer un trabajo que requiere de nuestra atención y voluntad, de un entendimiento correcto y de hacer un examen interior de las propias creencias y experiencias.

Si no se estabiliza y sanea, nuestros pensamientos serán como un juego de espejos distorsionantes que nos confunde y desconcierta. Para poder ver con claridad hay que ser conscientes de aquellos pensamientos que nos impiden ver las cosas como son.

No se trata de mirar lo que pasa a nuestro alrededor y repetirlo como dogma de fe, sino de ver y vivir nuestra vida y no la de los demás y aprender a andar el camino: experimentando, equivocándonos, levantándonos, siendo sinceros con nosotros mismos, valientes, conscientes, únicos e irrepetibles.

Miramos lo que queremos o tememos ver o lo que nos han dicho que debemos mirar. Unas veces nos asaltan los recuerdos y se apoderan de nosotros. Otras, la imaginación se desencadena y enturbia la consciencia. Otras interpretamos lo que no es o reaccionamos desmesuradamente. Y otras simplemente vivimos desde el ego.

Iluminemos nuestro corazón para VER y que sea la luz de nuestra mente.

Aprendamos a controlar los pensamientos: observarlos sin que nos afecten, cortarlos en su raíz, ignorarlos y seguir con lo que estamos haciendo, o combatir los insanos mediante el desarrollo de los sanos.

Estar más atentos, ser conscientes y ecuánimes en la vida cotidiana, nos ayudará a pasar de mirar, a ver.

#anayany
#conscientes
#pensamientosbonitos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial

Si te gusta anayany.com, ¿por qué no te suscribes?

YouTube
Instagram
Twitter
Visit Us
SOCIALICON
Subscríbete