«Amanecer y anochecer, en diciembre son casi a la vez». Refranero Castellano.
Ayer fue el Solsticio de Invierno. Astrológicamente seamos conscientes y hagamos que este inicio de año solar esté lleno de bendiciones. Porque además es un momento cósmico muy especial, en el que Júpiter y Saturno se han alineado entrando directos en el signo de Acuario, iniciando la celebración de la nueva Era Acuariana.
Está en nuestras manos aprovechar las energías circundantes para evolucionar. Aprovechemos el cambio vibracional a nuestro favor para ayudar a producir algunos cambios positivos en nuestras vidas y en nuestras rutinas.
Aunque a partir del solsticio de invierno los días comienzan a alargarse (lo que marca el inicio del cambio del Yin al Yang), entramos en la estación más Yin: la más fría y oscura.
Ya hablando con los pies en la Madre Tierra, estamos en un momento de cambios muy interesantes estos días. El invierno es la estación en la que la energía de la naturaleza se retrae: las plantas parecen muertas, los animales hibernan…y los días oscuros y fríos nos llevan a quedarnos en casa, a descansar, a estar con la familia y a recordar, a agradecer y a crear nuevos propósitos para acoger con amor, salud, paz, felicidad y libertad el año que está llegando. Es una estación orientada al descanso y a la reflexión. Todo está en pausa, esperando a renacer en primavera.
También debemos ajustar el cocinado y los alimentos a las circunstancias. Dr. Pérez Calvo: “Nuestra dieta también varía siendo más rica en proteínas y grasas, especialmente legumbres y productos del mar, que nos mantienen calientes y nutren el riñón. Los cereales integrales cocidos a fuego suave durante largo tiempo nos darán calor y vitalidad. Las algas y otros productos marinos nos nutrirán de minerales y oligoelementos imprescindibles para el metabolismo”.
Pero no perdamos de vista la moderación: lo que guardemos ahora en el cuerpo aflorará en Primavera con la explosión de Yang de la estación, y entonces quizás los excesos tradicionales navideños nos pasen factura.
También notaremos que estos días tenemos más sueño de lo normal, porque nuestro cuerpo está adaptándose a la nueva estación. Es momento de aprovechar las largas noches para dormir y soñar con el nuevo ciclo que comienza. Y los días para preparar las semillas que brotarán en la próxima primavera.
¡Feliz Yule!
¡Felices sueños invernales!