La ilusión es nuestra mejor compañera en el camino. Así será más fácil cambiar las cosas con tesón, aunque los problemas sean profundos y complicados, conscientes de que el trabajo duro puede cambiar mucho la situación.
Transformemos los problemas en objetivos a superar, la falta de esperanza en un nuevo amanecer y así las circunstancias las afrontaremos con mejor ánimo vital.
Trabajemos para mantener un ánimo positivo incluso en los momentos más duros y que nos permita reconciliarnos con la ilusión fácilmente y con lucidez.
Este es el ánimo que permite superar la angustia que atenaza a todo ser humano ante situaciones especialmente difíciles. Una Energía oculta en el corazón que nos hace sacar fuerzas de donde no creemos que existen, explorando toda posibilidad, toda experiencia, todo camino.
Por eso nuestra curiosidad debe estar muy viva. Mirando todo, aprendiendo todo, todo es inspirador.
Pero mantenernos altos de ánimo consume mucha energía, por eso hay que aprender a renovarla, saber acumular energías y hacer uso de todos los recursos.
Cuando nos sintamos débiles por utilizar toda nuestra energía, podemos acudir a las distintas fuentes que nos dan energía, o al Maestro y pedir su ayuda. Así recuperaremos la fuerza, el coraje, y la voluntad.
Trabajemos para ser cada vez menos frágiles desde la ilusión, el ánimo alto y la esperanza.
