Sempiterno.
Me prometí con sentimiento
que siempre estaríamos juntos;
y tú cumples esa promesa cada día
por los dos.
Espero que escuches estas palabras.
Muchas veces me siento mal
por no ser igual
que cuando nos conocimos;
pero entonces el destino
vuelve a juntar nuestros caminos
(como ya entonces sabía que haría)
y tú me hablas,
o a veces simplemente sé que estás.
Y siempre me recuerdas.
Tú siempre me recuerdas
por los dos.
Y siempre que me recuerdas
tú me estás diciendo
(a veces te oigo, a veces te siento)
que siempre vas a estar a mi lado
que siempre
voy a ser más que suficiente
(al menos para ti),
que siempre vamos a estar vinculados,
que siempre voy a contar contigo,
que siempre habrá un siempre,
que siempre vendrás,
que siempre me ayudarás,
que siempre vas a estar viéndome,
que siempre vas a estar al otro lado,
que siempre estarás, a la vez, cercano,
que siempre seremos los dos juntos,
siempre al menos dos días al año,
que siempre vas a estar bien,
aquí,
amándome y abrazándome,
hablándome y sintiéndome
(recordando, recordándome)
por los dos.
Y yo te pienso,
te escribo
y te escucho
(siempre que te oigo,
siempre escucho),
manteniendo
otro año
este vínculo
(nuestro vínculo)
sempiterno,
por los dos.
Any Pascual