Olor a libro.

“El olor reside la misma esencia del alma, lo impregna todo de una forma pertinaz y tiene la capacidad de abrir las puertas del inconsciente, desde las que se cuelan las escenas más amables y las más dolorosas.” Mercedes Maldonado.

¿Qué lector consumado no se ha parado a apreciar el olor de un buen libro, además de su género o su portada? ¿Quién, de los que leemos libros, no sabe que el olor de un buen libro acompaña a lo que nos tiene que contar? Y ¿Qué amigo de los libros no se ha pasado minutos enteros esnifando esa (bendita sea) fragancia a libro nuevo, a descubrimientos por hacer, a historias que descubrir?

Yo, sí.

Yo me declaro fan del olor a libro.

Pero, mi creencia (y las veces que lo he experimentado lo confirman) es que los libros tienen diferentes fragancias. Y que la fragancia de un libro no depende de lo que la editorial le eche, en determinadas páginas, para perfumar.

No, la fragancia de un libro no depende de eso. Un libro no huele a rosas, a limón o a plástico.

Un libro (según mi creencia y experiencia) puede oler a:

  • a escritor joven, normalmente nuevo en esto de escribir
  • o a escritor experimentado, que ya sabe de qué va ese microcosmos de la escritura y publicación de un libro (lo cual suele derivar, aunque no siempre, en un libro en el cual todos los detalles están perfectamente medidos, calculados y expuestos)
  • o a clásico (ya sea por su manera de narrar, por sus ideas conservadoras o por ser, verdaderamente, un libro clásico del género al que pertenezca)
  • o a cosas románticas.
  • o a algo aburrido explicado de una manera estimulante
  • o a adolescencia
  • o a curiosidad
  • o a ideas frescas, novedosas
  • o a viajes
  • o a empoderamiento
  • o a información interesante
  • o a magia, cosas contadas con magia o cosas con un toque mágico
  • a compañero de vida (esos libros que sintonizan contigo y que vas a hojear o a leer una y otra vez)
  • o a recuerdos
  • o a sueños
  • o a pensamientos
  • o a descubrimientos
  • o a sentimientos
  • o a vida

o a varios de estos olores combinados.
Y a un montón de cosas más.

El olor del libro es independiente del género de este.

Aunque es cierto que algunos olores se dan más en el género romántico, otros en el de aventura… Hay de todo, y los libros pueden tener el mismo olor si los han escrito un norteamericano de cincuenta años y transcurren en un granero del s. XX, o en una catedral del s. XVII, que si los han escrito un ruso o un japonés de dieciocho años recién cumplidos y van sobre un planeta extraterrestre y sus guerras. O pueden tener olores completamente distintos aunque sean de la misma saga, escritos por el mismo escritor.

¿Cómo huele tu libro favorito?

Yo tengo demasiados libros favoritos como para escoger, pero si tuviera que escoger uno, diría que el mío huele a descubrimientos, a cosas exóticas, a mezcla heterogénea de elementos, a un tiempo sin definir, a amor, a magia, a sueños y a manuscrito, a cambios, a procesos, a una manera diferente de narrar… Es un olor que, hasta ahora, no he encontrado en ningún otro libro.

Cuantos más libros leas (y cuanto más te fijes en el olor de cada uno) más matices de fragancia encontrarás en cada libro.

Creado originalmente por esta cuenta, @anypascual  en

https://steemit.com/spanish/@anypascual/olor-a-libro

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