La libertad de pensamiento no es exclusiva de unos pocos; es un derecho universal. Por eso cuando desde anayany,com compartimos nuestra perspectiva, no intentamos imponerla, sino sumarla.
Ser libre no es solo un derecho, es un compromiso con uno mismo y con los demás.
Uno de nuestros valores base es la libertad, pero también somos conscientes de que cuando nuestro interlocutor carece de empatía e intenta imponer su criterio, el diálogo pierde su esencia. La libertad de opinar debe ir de la mano del respeto mutuo. Sin empatía y respeto, no hay verdadero intercambio de ideas, avance y conocimiento.
En un debate no se trata de tener razón, poder o verdad, se trata de ser libres para exponer cada uno sus ideas y aportar lo mejor por un bien común mayor.
Un abrazo de osa 
y otro de luz
