“Si no puedes hacer grandes cosas, haz pequeñas cosas a lo grande”. Napoleon Hill.
Cuando nosotras queremos lograr algo aplicamos una disciplina militar, es decir una técnica, una constancia y un compromiso total y sin excusas.
Nuestra disciplina familiar nació hace años desde el sufrimiento, y hemos logrado con mucho empeño salir de allí, pero manteniendo la disciplina en el camino hacia la felicidad.
Entender que Any iba a convivir el resto de su vida con algunos de los síntomas asociados a una parálisis cerebral y además una enfermedad rara fue lo más duro para la familia en un primer momento, pensando en el posible dolor asociado a esas condiciones.
Pero… cero excusas, cero parálisis, cero miedos. A las familias especiales el diagnóstico de la condición vital de nuestros hijos no nos da la oportunidad de dudar o elegir, simplemente tenemos que afrontar la situación. Y eso empodera y es una gran lección de vida. Sí se puede.
Así que aplicamos esta mentalidad al resto de nuestra vida, sin la necesidad de pasar por el sufrimiento. Sin buscar excusas para no luchar por nuestra felicidad. Si Any puede, todos podemos.
Nosotras trabajamos desde hace 17 años todos los días, 24 horas, para mejorar la calidad de vida de Any. Al principio no fue fácil, con un estado emocional tras los diagnósticos tocado por la responsabilidad, la incredulidad y la ignorancia. Pero trabajamos muy duro, cambiamos y obtuvimos grandes resultados en muchos campos, incluso en los que no se esperaban, como la salud.
Nosotras pensamos que se puede hacer grandes cosas o “magia” en esta vida, solo hay que intentarlo con la determinación que nuestras circunstancias nos dieron. No esperemos a verlo a que el Universo nos ponga en el camino el siguiente reto vital. Todos los días son maravillosos para ser la mejor versión de nosotros mismos y dar lo máximo que podamos para contar con una mejor calidad de vida.
Las Madres Especiales sabemos que con entusiasmo, conocimiento y constancia podemos conseguir cosas impensables para los que se quedan en la normosis. Y no es que tengamos “poderes”, tenemos la mayor fuerza que mueve el Mundo: el amor. Y si una Madre Especial, en el mayor estado de sufrimiento vital para un ser humano, es capaz de levantarse, aprender y crecer… no hay excusas.
¿Cuál es tu sueño? Nosotras luchamos todos los días por el nuestro, aun sabiendo que no es fácil, luchamos todos los días sin descanso para ser felices independientemente de las circunstancias, desde la felicidad de estar en el camino con una gran sonrisa, aprendiendo y entusiasmadas por ver un nuevo amanecer para seguir sorprendiéndonos de lo generosa que es la vida.
Sin excusas.
Aprendizaje: Seamos felices con nuestras circunstancias y caminemos a diario desde el entusiasmo para conseguir nuestros sueños.
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