Hace años que nosotras llevamos una alimentación libre de tóxicos, sin gluten, sin lactosa, sin soja, etc.
Es una dieta restrictiva consciente, realizada con la supervisión de Profesionales de la Medicina Integrativa y chequeos anuales con analíticas completas.
Al ser la alimentación actual un acto «cultural» (depende de dónde naces realizas una ingesta u otra), nos hemos dado cuenta de que prescindir de ciertos alimentos que generan estrés al organismo no supone ninguna carencia.
Tras años sin probar la leche, es ahora cuando mejor tenemos los niveles de Calcio. Durante años necesitamos suplementación y ahora los resultados de las analíticas son perfectos.
Hemos evitado el gluten y eso nos ha hecho conscientes de la cantidad de alimentos a los que innecesariamente se les añade trigo o gluten. ¡Hasta al chorizo le ponen gluten!!
No tomamos soja por la simple razón de que en España no es una legumbre que se consuma de forma natural (¡donde estén unos buenos garbanzos…!). Tampoco se me ocurriría consumir leche de cualquier otra legumbre (lentejas,… ) o no cocinar las legumbres de manera adecuada para el consumo humano. Es importante saber cocinar los productos que no forman parte de nuestra tradición, porque a veces los tomamos de forma indigerible. Si tenemos una legumbre nacional equivalente, usémosla correctamente para evitar problemas digestivos y la huella ecológica.
Intentemos siempre consumir productos de proximidad y aprendamos a evitar el estrés corporal al ingerir productos de mala calidad que tienen alérgenos que quizás desconozcamos. Seamos conscientes de nuestra INTELIGENCIA CORPORAL. Sin salud es muy difícil llegar a la Felicidad.
Si te sientes cansado, sin energía y no sabes qué hacer, prueba con pequeños cambios en tu alimentación y observa los resultados.
Cuida tu cuerpo y refrescarás tu mente y tu espíritu.