“Las principales cualidades que determinan al ser humano es la paciencia, la generosidad, la humildad, la cortesía, el desprendimiento, el buen carácter y la sinceridad.” Joseph Murphy.
La cortesía no es simplemente un conjunto de gestos amables o de buenas maneras.
En realidad se trata de una virtud que se encuentra estrechamente relacionada con el respeto por uno mismo y por el otro, sin importar las circunstancias.
La cortesía es la expresión de nuestro corazón. No seamos crueles, ni hagamos demostraciones innecesarias de fuerza o poder… Desde el amor se puede conseguir todo lo que deseamos.
La cortesía se trata de una virtud del carácter y mucha fuerza interior.
Se pueden defender las ideas u opiniones propias sin necesidad de ofender o reprobar las de los demás. No lleguemos nunca a perder los papeles y respetemos para que nos respeten.
En definitiva, en el estrés en el que hoy se vive, parece que la cortesía queda olvidada.
Pero el trato cuidado y la cortesía son la tarjeta de visita que muestra a los demás quiénes somos y cómo nos relacionamos.
Una sonrisa, respetar las características del otro o vivir desde el amor facilitan el trato entre personas.
La cortesía ayuda a vivir en un ambiente más saludable.
Aprendizaje: Seamos corteses a diario, empezando por nuestra familia, y continuando con todos los que nos rodean.