Hoy es un nuevo día para sonreír, dar las gracias y continuar el camino, sin más, que no es poco.
Si lo rodeamos todo con un lazo de amor, una chispita de alegría y confianza interior, los días son maravillosos.
Decir lo que pensamos y hacer lo que nos sale de las entrañas rompiendo patrones y sin hacer daño a nadie, es nuestra forma de vivir.
Esto nos convierte en personas raras, diferentes a la norma, con un punto de vista de la vida muy ligado a las sensaciones, la salud y el amor.
Hemos elegido este camino siempre respetando a los demás, pero con la idea de sentirnos realizados y disfrutar de nuestra vida y de todo lo que nos rodea.
Somos algo singulares a los ojos de los demás, auténticos y fieles a nuestro corazón, que no perfectos, ni aspiramos a ello. Y eso es lo que nos permite convivir con todos, y tener serenidad y confianza en nosotros mismos para seguir adelante.
Somos de carne y hueso. Nos pasa de todo, algunas cosas positivas, otras menos. Pero seguimos adelante desde nuestra intuición, desde el corazón, con amor.
¡Quién ha dicho que la vida sea fácil! No lo es. Cuando no es una cosa, es la otra.
Así que la forma «mágica» que hemos encontrado de seguir adelante a pesar de las circunstancias es poniéndole una sonrisa a la vida, siendo libres y aplicando lo que hemos aprendido en muchos campos para evitar todo tipo de problemas siempre que sea posible.
Tenemos claro lo que queremos y seguimos adelante siempre intentando ser neutros y sin perder el foco.
Para nosotras eso es vivir con corazón, vivir desde el amor a nosotras mismas y hacia los demás.
Feliz día.
