“No sé qué voy a hacer con mi vida, pero sí sé que voy a vivir cada minuto de ella“. Soul.
En nuestros post de anayany.com siempre os hemos comentado que, para nosotras, hacer lo que nos gusta o se nos da bien o alcanzar nuestros sueños pensados no son el verdadero objetivo para tener una vida plena y feliz.
Nosotras tenemos muy claro que para tener una vida feliz tenemos que apreciar cada minuto de la vida, las cosas sencillas, cada momento vivido: desde ser consciente y agradecer poder ver todos los días cada amanecer y atardecer, hasta sentir amor y agradecimiento por todo lo que nos rodea, valorar lo que podemos hacer o tener o ser simplemente por estar vivas, como la posibilidad de aprender continuamente y crecer para adaptarnos cada día al mundo que nos rodea. Ese es el verdadero sentido de la vida para nosotras.
Solamente obsesionarse con alcanzar determinados sueños sin disfrutar está muy lejos de nuestro estilo de vida.
El auténtico mensaje de «Soul» es este. Si te pasas la vida buscando algo, aunque sea tu sueño y tengas la fortuna de alcanzarlo, cuando lo logres… ¿qué? Habrás gastado tu tiempo vital obsesionado por lograr tu deseo, pero probablemente no habrás disfrutado de tu vida. Simplemente habrás estado luchando para conseguir algo y, tras unos minutos teniéndolo, tu ilusión empezará a desvanecerse. Eso nos ha pasado a todos alguna vez al comprar una casa, al realizar un viaje, etc.
Píxar nos lo muestra en esta película de forma maravillosa. Haz lo que te apasiona, disfruta de tu “chispa” ( lo que da sentido a tu presencia en este mundo), pero no pienses que ese es el objetivo de vivir.
Disfrutar al máximo de cada segundo que estamos encarnados en la Tierra es el verdadero sentido de la vida. Yo con los años he vuelto a aprender a vibrar por el mero hecho de vivir y Any nunca, afortunadamente, ha perdido esa cualidad innata.
Una cosa es perseguir nuestros sueños, nuestras pasiones, vivir como queramos, etc., que es muy lógico y loable, pero siempre que no perdamos de vista que el mayor propósito de nuestra existencia es amar la vida en sí misma.
Joe Gardner, el protagonista, es un maestro de música de secundaria cuyo sueño es dedicarse de manera profesional al jazz. Está a punto de conseguirlo al lograr entrar en la banda de la gran Dorothea Williams, pero justo antes de su primera actuación sufre un accidente y… No vamos a haceros más spoiler. Tenéis que verla para saber qué pasa con el personaje.
De lo que sí os vamos a hablar es del mensaje que encierra la película.
A través de la representación del comienzo de la vida, en la película se nos muestra el verdadero sentido de vivir, y cómo la mayoría de personas malgastamos el tiempo que estamos encarnadas, por no saber disfrutar de la vida en sí.
Joe nos muestra el «Más allá» a través de su alma, cómo todo acaba al fundirnos con la luz de la que todos provenimos, y cómo él logra esquivar ese umbral y ser testigo de «El Gran Antes», donde todo comienza. Allí conoce como crecen las almas jóvenes no encarnadas que están a punto de elegir un cuerpo en la Tierra, y cómo, antes de encarnar, cada alma debe encontrar su “chispa”, esa pasión que le dará un sentido a su vida, siempre que sea capaz de disfrutar al mismo tiempo del camino. Almas puras, felices y de bondad absoluta, cada una con su personalidad y su “chispa”, características indispensables para encarnarse.
Nos explica que los seres humanos podemos alcanzar estados de gracia absoluta cuando estamos inmersos en la actividad que supone la “chispa” de nuestra vida, en «La Zona», fluyendo. Escribir, la música, etc., nos puede trasladar a situaciones en las que alcancemos una felicidad maravillosa, aunque muy puntual. La clave está en no confundir estos momentos de éxtasis con la felicidad plena en nuestra vida.
La madre de Gardner es un personaje muy curioso porque representa la moral social. Esas personas que nos rodean y que nos intentan alejar de nuestros verdaderos sueños, exhortándonos continuamente a buscar una vida fácil, acomodada y pero sentido. Aunque en el transcurrir de la película ella misma nos muestra que el amor verdadero puede superar el miedo.
También se nos muestra cómo hay personas en la Tierra que logran trascender su cuerpo físico (a través de viajes astrales, meditando, mediante un estado inspirado de conciencia…) y son capaces de fluir y vivir felizmente, mientras otros seres humanos tienden a convertirse con los años en almas perdidas, sin ilusión, pasión o sentido vital al no alcanzar sus sueños y no valorar su propia existencia. Cuando los seres humanos pensamos que la felicidad está solamente en el exterior, en conseguir algo, y no lo logramos, la tristeza y el mal humor sustituyen a la “chispa” de la vida y nos invade el miedo, la ansiedad y la depresión.
Disfruta de tu “chispa”, pero que esta no sea tu razón de vida, porque la felicidad está simplemente en vivir el día a día plenamente y agradecer estar vivos un día más.
«Soul» es un viaje hermoso que en clave de película “para niños” nos hace reflexionar y ser conscientes de que tenemos que mantener durante toda nuestra vida la alegría de vivir.
Por cierto, a Any le gusta mucho el personaje de Moonwind, un girador de señales que, como alma, se dedica a rescatar almas perdidas y darles otra vez un motivo para vivir.
Aprendizaje: Disfruta de cada minuto de tu vida porque eso es lo que te llevará a la verdadera felicidad.
Un abrazo de Oso ❤️❤️❤️ y otro de Luz✨
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