POESÍA

“Antiguos recuerdos,

 que generaron

disfrutes eternos”. 

Any Pascual.

Cuando Any era muy pequeña, 3 años, a la Visa (con “v” que es como llamamos a la bisabuela por su generosidad) le encantaba comprarle libros a Any. 

Ahora ha cumplido justo hace un mes 100 años, y la demencia senil la ha privado de muchas de sus pasiones en la vida, pero no de su favorita: la lectura. La Visa apenas pudo ir al colegio, tenía que cuidar de sus 12 hermanos, pero ella aprendió muchísimas cosas de forma autodidacta años después. Le encantaba ayudar a su hijo con las cosas del colegio y llevarlo a la Biblioteca Pública muy a menudo. Al final, acabó ella como socia e iba a diario a buscar libros de todos los estilos, desde Corín Tellado a “La Historia de España”. 

Any es la cuarta generación de usuarias de la Biblioteca Pública de mi ciudad natal. 

Y si la Visa pudiera ser hoy en día consciente de las creaciones literarias de Any… 

Cuando la Visa, ya muy mayor, no podía desplazarse hasta la Biblioteca, aunque todavía viviese sola en su hogar, le suponía un placer ir a la librería bajo su casa y comprarse y comprarle a Any libros. Cientos de libros. A ella le encantaban, los leía y se los regalaba a Any.

Un buen día apareció con unos pequeños librillos.

En principio no parecían gran cosa comparados con esos maravillosos libros que hay hoy en día con enormes ilustraciones de fantasía (y muy poca letra por cierto). Pero fue empezar a leer y…¡Se hizo la magia!

LOS MESES.

“En enero cae la nieve,

en febrero, el carnaval,

en marzo, la primavera

y en abril lluvias caerán.

Mayo es el mes de las flores,

en junio el cole se va,

en julio, de vacaciones,

y en agosto, sol y mar.

En septiembre entra el otoño,

en octubre el frío está,

en noviembre, las castañas,

y en diciembre, Navidad». 

Poesía para niños de Rafael Cruz-Contarini.

 “Cuatro Estaciones”. Colección Pequeño Mundo. Everest.

Any se quedó impactada. Aquella musicalidad. Aquellos conocimientos ordenados. Aquel aprendizaje significativo. Con 3 añitos, descubrir el Mundo de la lectura a través de la calidad y el amor por las letras, era el más maravilloso regalo del Universo Visa.

Primero se aprendió de memoria la primera poesía tras leerla nosotros un par de veces. Y después “jugaba” a leerla con su maravillosa vocecita y entonación poética que parecía gloria en vez de palabras. 

Por edad parecería que no le correspondería transcribir aquellas letras del papel, pero su cerebro ya empezaba a relacionar los grafismos con palabras. Tan pequeña y tan feliz… ¡qué la Visa le compró la colección completa!

Que maravilloso encontrar estos tesoros. 

Educación, Amor y Poesía concentrado todo en unas pequeñas líneas. 

Pedagogía de la buena y pasión por un buen trabajo, así describiría yo los libros de Rafael que siguieron inundando nuestra casa durante años. Además de acercar la poesía a edades tan tempranas, la didáctica aplicada para compartir valores universales a los niños de tan corta edad es maravillosa. Sus palabras delatan su vocación educativa.

Títulos como:

«SOMOS DIFERENTES» Acerca conceptos como «Diversidad, Ayuda, Culturas diferentes, Sin ver, Caminar sentado, Un sueño»…

«EN TODOS LOS SENTIDOS». «Cinco sentidos, Mirar al cielo, Eco, Gustos»…

«EN FAMILIA». «Mamá, Cada cosa en su lugar, Hijo del sol»…

Y así hasta 16 títulos de esta maravillosa colección. 

Los recitábamos en el coche, mientras esperábamos en la Consulta del Médico de turno o tumbados en un manta en el Parque del Retiro un buen día de primavera.

No creo que seamos capaces de transmitiros con palabras lo que nos gustan estos tesoros llenos de palabras.

Hoy los hemos “rescatado” y nos han trasladado al pasado, recordando que no todo era difícil, enfermizo y con barreras, también hubo muchísimo amor, mucha estimulación y trabajo constante, pero precioso: con libros escritos por papá y mamá para Any, con lecturas cargadas de conocimiento y con librillos maravillosos que nos hacen ser felices a pesar de las circunstancias.

En este camino de la felicidad hemos descubierto un millón de cosas maravillosas que han pasado y marcado nuestra vida. Y desde luego los libros han estado siempre presentes.

Gracias Visa, solo puedo decirte una cosa: te AMO.

Aprendizaje: Rodea a tus hijos de palabras y te devolverán con creces la felicidad que esconden los textos que leen.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

#vidafeliz

#lectulandia

CUÉNTAME UN CUENTO

“Cada persona es un campo en el que puedes hacer germinar una semilla” Ramiro Calle.

¡Qué gran regalo para un niño poner un buen cuento en su vida!

Los hay maravillosos y muy diferentes: unos viejos, otros no tanto, unos de fantasía, otros reales como la vida misma.

Ir a comprar un cuento, para mí siempre ha sido mágico. Un cuento de esos que te tiras horas y horas en la librería y… ¡por fin! Me llama desde un rincón y no puedo más que leerlo de principio a fin antes de decir con una sonrisa en la boca: “Envuélvamelo para regalo”.

Y qué felicidad para los padres poder transformarnos cada noche en “cuentacuentos”. Con variadas voces para los personajes, con el cambio de entonación constante para no bajar la atención, con onomatopeyas suficientes para hacer crecer la magia y al mismo tiempo dejar sitio a la imaginación…

Recuerdo perfectamente que cuando Any conoció a Robert Kiyosaki una de las primeras cosas que le dijo a su padre fue “Tienes que agudizar un poco más la voz, no la tiene tan grave”. Tantos años leyendo y releyendo “Padre Rico, Padre Pobre” a la hora de dormir, que la voz ya formaba parte de la historia tanto como el  personaje.

La magia surge cuando le lees todas las noches su libro favorito. El contacto con el texto, la forma de expresión, las cadenas neuronales que se establecen durante la lectura, la amplitud de vocabulario, la crítica constructiva hacia un escrito u opinión, la independencia intelectual, etc.

Y es mejor aún cuando a temprana edad un niño ya lee todo lo que cae en sus manos. Entonces es difícil que alguien pueda cuestionarle, aunque piensen que está en la fase premoral. 

Sé que hay corrientes para todos los gustos sobre este tema, pero nuestra experiencia ha sido tan maravillosa con la lectura temprana que lo vemos tan normal como que un niño se tire horas y horas dándole patadas a un balón u otro tocando el piano. Siempre que sea motivo de júbilo, diversión y fomento de la imaginación, a nosotras nos parece fantástico empezar cuanto antes mejor.

Desde que Any era muy pequeña estuvimos rodeadas de letras, palabras, pequeñas frases, poemas, la vida de Any en cuentos que le hacíamos nosotros, audiocuentos, cuentos visuales, etc. Aunque curiosamente la asignatura favorita de Any era… Matemáticas. Importantísimo saber leer en Mates.

No es cuestión de condicionamiento clásico o de una determinada edad, sino de disfrutar de un acto meramente placentero. Ahora mutuamente nos leemos cuentos, historias, libros, leyendas, etc., y disfrutamos de escuchar o leer un buen CUENTO.

¡Viva los cuentos, viva la lectura!

Aprendizaje: Si rodeas a un niño de acciones positivas para su desarrollo en todos los campos posibles, su vida será más fácil y placentera.

Un abrazo de Oso ❤️❤️❤️ y otro de Luz✨

#anayany.com

#cuentacuentos

#vidafeliz

“EL BUSCADOR” de Jorge Bucay recitado por Any Pascual.

Este es un cuento sobre la vida, para adolescentes y adultos, o más bien sobre la necesidad de vivir cada minuto y aprovechar la vida al máximo. Un relato maravilloso para pensar sobre la necesidad de ser felices y que puedes escuchar en la voz de Any.

“Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador…

Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra.

Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Había aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir, Un poco antes de llegar al pueblo, le llamó mucho la atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especie de pequeña valla de madera lustrada.

Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.

De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquél lugar.

El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.

Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor.

Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras:

Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida.

Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar.

Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla. Decía:

Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas

El buscador se sintió terriblemente conmocionado.

Aquel hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.

Una por una, empezó a leer las lápidas.

Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.

Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años…

Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó.

Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

-No, por ningún familiar —dijo el buscador—. ¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?

El anciano sonrió y dijo:

– Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre.

Le contaré…:

“Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:

A la izquierda, qué fue lo disfrutado.

A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.

Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media…?

Y después, la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso…¿Cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?

¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo…?

¿Y la boda de los amigos?

¿Y el viaje más deseado?

¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?

¿ Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?

¿Horas? ¿Días?

Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos… Cada momento.

Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido”.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito.

LECTURA

Por Any Pascual de anayany.com

Leer es más que pasar las hojas de un árbol, más que deslizar la vista por las páginas, más que descifrar los signos impresos en negro sobre blanco.

Leer es más que escribir un resumen para el colegio, más que recitar pasajes líricos de memoria para que el mundo se dé cuenta de cuán cultos somos.

Leer cambia la vida. Si no fuera así, ¿para qué habría tantas novelas en el mercado? ¿Por qué, entonces, existirían cientos, miles de escritores noveles cada año? ¿Por qué alguien leería?

Desde las cartas de amor de tu pareja del instituto, hasta un currículum de un empleado, pasando por la poesía (y la prosa poética), los libros de vocabulario para aprender idiomas, la autoayuda y las novelas de ciencia ficción o las históricas, cada frase que leemos nos influye, aunque no lo parezca.

En los tiempos actuales, con los nuevos medios de comunicación, la forma en la que leemos cambia. Y aun así, se sigue leyendo mucho. Seguro que si juntáramos los 140 caracteres de cada tweet que leemos a lo largo del año, nos daríamos cuenta de que para muchos de nosotros suman más que “La regenta”.

Pero hay algo que nunca va a cambiar, como no cambia la pintura o la danza. La lectura va a seguir ahí, por muchos audiolibros que se creen, por muchos vídeos de Youtube que se graben alrededor.

Y eso es porque leer no es algo mecánico, no es un procedimiento lógico. Leer es una experiencia. Leer es creativo. Leer es un modo de crear magia, de conectar con el Universo a través del enlace que se genera entre quien escribe y quien lo recibe.

Gracias a la lectura, incluso a la de libros de no ficción, nuestra mente se abre a nuevas perspectivas, a otras posibilidades, a opiniones distintas, a conexiones. A cambios, internos.

Cuando nos sentimos encerrados, leer nos hace ver el mundo desde una mentalidad diferente.

Por ejemplo, especialmente en esta situación global, el libro “Tú puedes sanar tu vida”, si le damos una oportunidad y estamos abiertos a sus mensajes, puede mejorarlo todo. Quizá no cambie lo que sale en las noticias…, lo que cambia es cómo nos afecta eso, y la forma en la que nos comportamos.

Para explicar el efecto que causa el libro preciso, la frase exacta, se necesitarían más palabras de las que cabrían en todas las páginas del mundo. 

Para empezar, la magia de un libro tiene su aliado en la imaginación. ¿Qué te viene a la mente cuando lees “te amo, amor”? Tiene nueve letras y una coma, pero en el momento correcto puede incluso salvar una vida.

Un libro puede necesitar más ayuda para enraizarse en tu ser, para ayudarte. Por eso, la clave es:

repite, repite, repite. No para memorizarlo, sino para recordar (“volver a pasarlo por el corazón”).

Cuando comprendes de verdad el alcance de lo que un libro puede hacer por ti, lo que tú puedes crear en ti mismo gracias a un libro, lo que puedes descubrir leyendo, de ti y/o del mundo, siempre encuentras tiempo para leer, por muy apretada que esté tu agenda. Y te das cuenta de que, incluso esa única página que lees antes de acostarte o por la mañana, te resulta casi indispensable.

Lo sé porque me ocurre.

Tal vez un libro no te cambie significativamente si lo lees una vez y luego lo abandonas, a él y a todos los demás parecidos. ¿Has pensado qué te ocurriría si leyeras un libro de ese género a la semana, o dos, o ese mismo libro más de veinte veces? Sería un cambio exponencial, mayor del que puedas pensar. 

Una vez más, lo sé, porque me ocurre.

Lo integras, descubres, cambias, hay magia.

Eso es lo que a mí me ha pasado en el 2020. Para este año, me propuse leer cien libros como mínimo, dado que el año pasado apenas había leído la mitad puesto que estaba centrada en escribir.

Pensad cuánto suman cien libros… he leído bastante en el género de novela corta este año, así que…

Digamos que son 150 páginas por libro, de media. Eso son 15000 páginas. ¿Cuánto puede cambiar una vida leyendo 15000 páginas de libros edificantes, positivos y creativos al año? Como mínimo, es como si alguien te diese más de diez mil abrazos. Repitiendo, y repitiendo, y repitiendo, al final se crean nuevos caminos. Al final, empiezas a pensar de una nueva manera, ante todo si conviertes la lectura en un hábito. Al final, si lo que lees te da paz, si tus lecturas te rodean de amor, comienzas a notar el amor que hay en ti, y si persistes, encontrarás que el mundo refleja esos sentimientos.

Al final, si te abres a cambiar y das con las lecturas adecuadas para ti en cada momento de tu vida, si atiendes a tu intuición y te guías por ella, si te permites experimentar todo lo que un libro tiene para ofrecer, y plantas más y más semillas en el campo fértil de tu mente, si creas amor y paz a través de tu imaginación, si riegas las plantitas con paciencia y regularidad, si las abres a la luz y les proporcionas sombra de vez en cuando, si las diriges gracias a tutores, a maestros verdaderos para que crezcan rectas y fuertes, y si permites que se arraiguen al suelo con raíces poderosas para que puedan recibir el alimento de tu atención e interés…, al final dará fruto y podrás disfrutar de la magnífica, jugosa y brillante vida que está a tu alcance.

Eso, muchas veces, también ocurre con las novelas, si estamos receptivos y leemos entre líneas.

Un ejemplo muy conocido, y aun así todavía útil y válido, es “El Alquimista” de Paulo Coelho. Pero también puede pasarnos con un cómic de Marvel…

Y ¿quién sabe?, es posible que esa semilla evolucione hasta ser un poderoso árbol robusto y maravilloso, un árbol del que quizá en algún momento podamos extraer madera suficiente para crear nuestro propio libro.

Any Pascual.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

RESEÑA “UN DÍA CON AUTISMO”

por Any Pascual

¿Qué harías si un día despiertas y te parece que estás en otro planeta?

“Un día con autismo”, escrito por Julieta Ax, es una de las varias incursiones en el tema de la condición autista de una sublime poetisa latinoamericana con TEA cuyos poemas emotivos en verso libre me inspiraron para empezar a escribir un poemario, y uno de los libros narrativos que escribió.

¿Este es un libro sobre el autismo?

Sí, y también narra la experiencia de dos los jóvenes que viven con esta cualidad. También es una novela Sci-Fi (de ciencia ficción) sobre la peculiar y valiosa perspectiva de la vida de quienes ven el mundo de forma diferente.

Isaac y Matilda son dos adolescentes que han sido objeto de acoso en su instituto por tener una condición de Síndrome de Asperger, un TEA, trastorno del espectro autista, que viven en Chile.

Ambos viven con relativa normalidad, pero un día se hartaron de soportar lo que algunos alumnos expresaban en su actitud hacia ellos… inventando una fórmula que provoca autismo en alguien.

Esta experiencia de lectura empieza por la primera línea del prólogo, que plantea una pregunta que planta una semilla de aquella cualidad tan necesaria (la empatía), la cual germina en el capítulo 1 y al final del libro resulta en un árbol fuerte y sempiterno, pues lo comprendido en sus páginas nos acompaña a los lectores por toda la vida. Esa cuestión es la descrita al principio de la reseña.

La novela está contada desde el punto de vista de Isaac y Matilda, alumnos de Magdalena, una profesora que da clases donde estudian los protagonistas. Esta mujer se despierta un día de un modo extraño: todo le afecta más que de costumbre, se encuentra cansada, los ruidos le incomodan, el olor de su champú es insoportablemente fuerte, se fija en más particularidades de su entorno…

Ella relata el primer capítulo. Magdalena no comprendía anteriormente lo que se sentía viviendo con autismo, pese a contar con algunos alumnos con TEA en el centro donde trabaja. Al igual que la mayoría de personas, que tampoco podemos ponernos por completo en su piel, por mucho que a veces nos identifiquemos con algunas o bastantes de las cualidades que muestran, y quizá las PAS, como yo, con la mayoría de lo que sienten en el interior. Este libro ayuda significativamente a saber ciertos aspectos del autismo que no se ven fácilmente.

Por otro lado, retrocediendo en el tiempo un día, al último viernes de noviembre, Isaac y Matilda se encontraban en el laboratorio de química y biología de su instituto, con un vial que contenía un líquido que les parecía perfecto para su objetivo, provocar los síntomas más parecidos posible al autismo en quien bebiera aquella fórmula. Magdalena entró en la sala, Matilda se asusta y vuelca el contenido en una botella de agua.

Magdalena se bebe la botella completamente y al día siguiente por la mañana comienza en su vida… un día con autismo.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

#PASyAutismo

UNA DE CUENTOS (VII)

El BUSCADOR..

“Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador…

Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra. Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Había aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, le llamó mucho la atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especie de pequeña valla de madera lustrada. Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquél lugar.

El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras: Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días.

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar. Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla. Decía:Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas.

El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Aquel hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.Una por una, empezó a leer las lápidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años…

Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó. Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

“No, por ningún familiar”, dijo el buscador. “¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?”

El anciano sonrió y dijo: «Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré…: cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: A la izquierda, qué fue lo disfrutado… A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo… Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media…?Y después, la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso…¿Cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿Dos días? ¿Una semana?¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo…?¿Y la boda de los amigos?¿Y el viaje más deseado?¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?¿ Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?¿Horas? ¿Días? Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos… Cada momento.

Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido». Jorge Bucay

¿Cuántos días has vivido?

Disfrutemos del presente, de cada minuto y acumulemos momentos felices.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#cuentosanayany

BIBLIOTECAS

Bibliotecas… Pueden resultar lugares mágicos o sencillas estancias llenas de libros. Todo depende de nuestra relación con ellas.

Cuando nos afloran sentimientos solo pensando en su visita y vivimos lo que realmente significa visitar una “biblioteca”, empezamos a vibrar solo oyendo la palabra. Lo mismo nos pasa con las personas que coleccionan joyas en “su” biblioteca.

Para nosotras es una entidad llena de ilusión, un TODO para la transformación, accesibilidad, variedad, deseo, fraternidad, igualdad, tolerancia, imaginación, solidaridad. Un lugar para soñar, dejar aflorar nuestra pasión, un compendio de talento, y un envase de magia…

Como hemos vivido en varios lugares, hemos tenido la suerte de disfrutar de muchas y variadas bibliotecas.

Desde pequeña Any es socia de estos bosques de letras posadas sobre estanterías arboladas. Han sido compañeras de camino, lugares de aprendizaje, conocimiento y diversión.

Nos encanta el olor a libro, las ratas de biblioteca y los tesoros escondidos. Podemos tirarnos horas y horas en sus calles, arropadas por sus hojas y acariciadas por las historias que albergan.

La tecnología también ha llegado a los usuarios, y ahora tenemos servicios de préstamo online para nuestro ebook e incluso podemos escuchar audiolibros online de la biblioteca regional.

Para nosotras es un lugar donde siempre nos podréis encontrar bajo una sonrisa y viviendo una bonita historia en forma de libro.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#oloralibro

CREEMOS EL HÁBITO DE LECTURA EN NUESTROS HIJOS DESDE MUY PEQUEÑOS

“Los libros son los amigos más silenciosos y constantes; son los consejeros más accesibles y los maestros más pacientes”. Charles William Eliot.

Leer es una de las actividades que nos define como humanos. Gracias a la lectura podemos adentrarnos en mundos maravillosos, conocer distintas alternativas y explorar lo desconocido.

La lectura nos acerca al conocimiento, estimula nuestra creatividad, nuestros sentidos y nuestras emociones.

Es un ejercicio mental en el cual nuestro cerebro participa activamente, ordenando ideas, relacionando conceptos y provocando reacciones y opiniones. Por eso aprendemos tanto cuando leemos con interés y repetidamente sobre un tema.

Favorece nuestro pensamiento crítico y evita que nuestras funciones cognitivas: memoria, concentración, atención… se deterioren.

Al proporcionarnos nuevos y diversos conocimientos, nos da la posibilidad de hablar con los demás de distintos temas. Además, tener un tema común de conversación por una lectura, hace que nos unamos a grupos de personas dando sentido de pertenencia y cercanía .

Leer también es una actividad placentera por sí misma, que nos relaja y simplemente hace que disfrutemos del momento.

La lectura de temas edificantes que nos dan conocimientos, esperanza y nos muestran alternativas constructivas de cómo ver la vida, tales como libros espirituales, artículos sobre terapias naturales, sobre alimentación saludable, sobre educación financiera…expande nuestras posibilidades y aumenta nuestro bienestar, además de darnos alas para elevarnos por encima de nuestra realidad cotidiana y llevarnos hasta un mundo maravilloso de conocimientos que nos harán crecer.

Aprendizaje: El olor a libro es el mejor perfume para nuestra mente y nuestro corazón.

#anayany
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#vidafeliz
#oloralibro
#lecturas

EN SUEÑOS TE SURRURARÉ

“En sueños te susurraré” de Antonio T. Cortés está, ahora mismo, entre mis novelas favoritas. Su subtítulo es “Un viaje de regreso al hogar”.

Eso es lo que ha sido para mí durante esta lectura: un medio a través del cual he regresado a mi hogar verdadero, mi SER interior, mi alma pura, sabia y completamente amorosa.

Todas las novelas, todas las historias, deberían producirnos este efecto, que emana desde los emisarios inspiradores (como se comenta en lo narrado en este cúmulo de grandes e inmutables verdades con forma de historia de aparente ficción… pero más real que nuestra existencia terrestre momentánea).

Este libro tiene temas que van más allá del mero argumento, pero voy a limitarme a exponer parte de este, para que los que no lo hayáis leído aún, espero, tengáis un marco que os sirva de referencia.

«En sueños te susurraré» cuenta la historia de cómo un alma, al morir el cuerpo en el que había encarnado (en este caso con el nombre de Anselmo Paredes, que trabajaba en la Tierra como minero, en una población llamada Aldea Moret), desencarna y se encuentra en un lugar desconocido hasta entonces para él, que está aún completamente aferrado a su identidad terrestre ya abandonada (no concibiendo al principio haberse desligado de ella, “muriendo”).

Este sitio se llama el Hogar del Espíritu (también conocido como el Cielo), y es donde las almas desencarnadas tras cesar su proceso de aprendizaje en el plano más denso de la Tierra se ubican, se encuentran entre sí y realizan sus auténticas vocaciones en los llamados Pabellones.

Al estar tan vinculado con su anterior existencia en ese plano más denso, es enviado a comunicarse con los miembros del CSD o “Comité de Selección de Descensos”, ya que, como se identifica todavía con el fallecido cuerpo, esta alma no necesita ni le conviene acceder al deseo de su mente de volver a encarnar (y, obviamente, como el cuerpo con el que se manejaba se ha quedado definitivamente sin fuerzas, no puede retornar a él ni continuar viviendo como si retornase). El alma necesita pasar por un proceso de reposo, cuando la encarnación ha sido muy intensa, para acostumbrarse a la situación de no estar ya encarnada.

Esa es la situación de Anselmo. Así que los comisarios expresan su necesidad con palabras y le asignan una acompañante, Calisté, para que le dé consejos sabios y prudentes y haga una función mediadora entre el “regresado” y las demás almas, hasta que se acostumbre y eleve su conciencia lo suficiente como para desprenderse de su identidad terrícola, después de lo cual los comisarios decidirán si puede reencarnar en caso de que siga queriéndolo…

Calisté (discípula en el Pabellón de los Acompañantes) le va mostrando al alma de Anselmo, el Hogar del Espíritu (cuyo cielo es color malva) y sus distintos emplazamientos importantes: la pradera, de un color verde y de un movimiento oscilante, y los siete Pabellones…

Una frase de la página 31 me parece muy significativa: “Recuperad toda esperanza abandonada los que aquí entréis”.

Y así las almas siguen evolucionando espiritualmente…

Y lo mejor es que… si os ha vibrado mi reseña, os animéis a leerlo.

Con prólogo de Emilio Carrillo y muchas cosas bonitas, afronta el tema del tránsito al plano no físico de una forma Mágica.

Espero que os guste.

Any Pascual

#anayany
#lamuerte
#ensueñostesurrurare

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