NO ESTAMOS LOCAS QUÉ SABEMOS LO QUE QUEREMOS

Las personas suelen confundir progreso con locura.

Da igual el campo en el que nos formemos y pongamos en práctica (alimentación saludable, rehabilitación, negocios…), siempre encontramos a alguien que nos mira como si estuviéramos locas. Y entonces es cuando sabemos que podemos estar en el camino correcto, el tiempo lo confirmará. Que los demás no lo conozcan no significa que estemos equivocadas, simplemente nos gusta ser pioneras.

¡Qué no estamos locas, qué sabemos lo que queremos!

Y es que si no eres lo que ellos llaman «NORMAL», eres rarita. Y si encima eres humilde y no presumes de nada, entonces estás loca y no sabes lo que haces.

Nosotras somos felices haciendo lo que hacemos y tenemos los mejores resultados que conocemos.

Nos informamos, formamos y actuamos. Confiamos en nuestro buen trabajo, en la ciencia y en nuestra intuición.

Ya no perdemos el tiempo intentando defender nuestras decisiones, simplemente ponemos límites a la gente tóxica. Nuestra fortaleza experiencial es más grande que sus comentarios fuera de lugar. Tenemos las herramientas que nos ayudan a establecer límites y evitar que nos afecten los comentarios sin sentido: los mejores resultados.

El arma más eficaz que tenemos es que nos queremos a nosotras mismas y confiamos en nuestra formación, mentores y experiencia.

Estamos seguras de lo que hacemos, trabajamos con los mejores profesionales en todos los campos y somos constantes y humildes. Así los resultados llegan sin más.

No es suerte ni magia, no estamos locas, es que no nos importa cambiar para tener siempre lo mejor en nuestra vida, y el resto, incluidos los comentarios sin fundamento, no los necesitamos, gracias.

#anayany
#antifragilidad
#vidafeliz

VIVIR DESDE LA NEUTRALIDAD

“Si cierras los puños, tan sólo obtendrás un puñado de arena; si abres las manos, toda la arena del desierto pasará por ellas.” Dôgen Zenji.

Hay muchos sinónimos para hablar de neutralidad: ecuanimidad, imparcialidad, equidad, equilibrio, serenidad, etc.

El problema parte de que no sabemos de dónde venimos ni a dónde vamos y por eso nos cuesta mucho parar, al mismo tiempo que nos paraliza la idea de cambio. Este es nuestro conflicto existencial.

Oscilar hacia un polo o hacia el otro, movernos impulsados por un deseo o la ira, o vivir aferrándonos a algo o esperando el rechazo, nos desequilibra.

Nos agarramos a la preciosa idea de vida, a nuestra pequeña parcela de tierra, pero cuanto más nos aferramos más sufrimos. Simplemente nos resistimos a las condiciones cambiantes. Y las resistencias son la herramienta más poderosa que tiene el “ego” para perpetuarse a sí mismo, expresadas en sus más variadas formas.

Si somos capaces de practicar la neutralidad en el camino mientras trabajamos por ser nuestra mejor versión, si practicamos esa neutralidad en la que todo es visto y aceptado tal cual es, estaremos mucho más cerca de sentirnos bien y mejor a cada instante.

La ecuanimidad, donde adquiere sentido es con la práctica diaria, partiendo de lo más cercano, de lo que tenemos ante nuestros ojos. Así, sea cual sea el lugar en que nos encontremos en la vida, lo llevaremos a la práctica.

Interactuar compasivamente con los demás, con nuestros hijos, parejas, familiares, amigos….es el primer paso para alcanzar la equidad en todo. Porque somos parte de ese todo, parte íntegra de la naturaleza y el universo.

Se trata aplicarlo de una forma consciente y constante, en cada área de la vida, aunque a veces se vea perturbada y nos acerca al gozo y, en otras ocasiones, al fracaso; a veces a una ganancia, y a veces a una pérdida. Lo importante es aprender a mantenernos en equilibrio y dejar descansar ese personaje perfecto que “creamos” para los demás, y comenzar a SER naturalmente ante los otros como nosotros somos día a día, diferentes pero iguales.

Cuando no corremos detrás de nada, ni huimos de nada, cuando somos capaces de generar internamente un estado de tranquila observación de lo que pasa, estamos siendo neutros. Esto no quiere decir que no manifestemos nuestra opinión, más bien tiene que ver con respetar la opinión de los demás exponiendo la nuestra ecuánimemente.

Observemos el flujo de nuestra respiración. Cada respiración es distinta, cada inhalación y exhalación es única e irrepetible. Cada paso que damos, cada bocado que probamos, cada abrazo que damos es distinto a cualquier otro. Todo cambia. Resistirse al cambio es resistirse a la vida misma o a vivir de una forma neutra.

Para nosotras la neutralidad consiste en ser capaz de adaptarse a los cambios que tiene la vida, manteniendo el equilibrio, la paz y la felicidad, internamente y con los demás.

#anayany
#vidafeliz
#neutralidad

DETENGAMOS EL TIEMPO

Nosotras no usamos reloj. Para nosotras la libertad pasa por no contar las horas.

Pero ayer encontramos uno en un armario y lo pusimos a las 10:50. Y tiempo después, seguían siendo las 10:50.

Inevitablemente Any se ha puesto a recitar a Jorge Bucay y su reloj parado en el pared.

Y al mismo tiempo nos resultó hermoso pensar que habíamos parado el tiempo.

Any estaba estudiando y yo haciéndole el Programa de Ejercicios, como siempre, como todos los días.

Pero no sabemos ni que día es, ni en que momento del día estamos. Solo el Sol y las comidas cambian nuestro ritmo y marcan nuestras pausas.

Y hemos pensado: LIBERTAD. Que bonito ha sido abrazarnos diciéndonos “te quiero” y pensando en lo afortunadas que somos de disfrutar de algo tan maravilloso.

Y sentimos que por nosotras no pasa realmente el tiempo, aunque la estatura de Any varíe, mis canas abunden y veamos a diario el amanecer.

Tenemos todo este espacio temporal a diario para ESTAR y SER y disfrutamos de la nada, el silencio, el discurrir de los días sin atarnos a cosas que nos hacen que el tiempo pase. Horarios a veces absurdos, citas a veces estresantes, compromisos…los limitamos a unos días concretos, o unos minutos concretos en el día…

Disponer del tiempo día tras día es parte de la verdadera Libertad, para poder SER y ESTAR plenamente aunque ahí afuera pasen cosas.

Trabajamos por estar juntas haciendo lo que nos gusta y entonces es cuando pensamos que no pasa el tiempo.

#anayany
#vidafeliz
#amorinfinito

NO SUFRAMOS MÁS

Mientras creamos que una situación negativa puede cambiar sin hacer nosotros nada, lucharemos contra los demás y nos generaremos “problemas” de salud, económicos, de ubicación o no sabremos compartirlos…Y ahí nos quedaremos sufriendo esperando a que sean otros los que actúen.

Quedarse esperando una solución es lo más fácil pero no lo más eficaz. La naturaleza del ego es el deseo. El ego dirige constantemente la mente hacia los objetos y los deseos más inalcanzables, y obstruye nuestra capacidad de discernir lo real de lo irreal. Por eso causa miedo, dolor y sufrimiento. Y nos paraliza.

Fuera egos. Necesitamos rodearnos de verdad, alcanzar el conocimiento y practicar con sinceridad, regularidad y diligencia por mucho tiempo, con el fin de saber que es correcto nuestro camino.

El día que toquemos fondo y ya no queramos sufrir, será el día que comprendamos la diferencia entre “no lo se” y es imposible.

Que no lo conozcamos todavía no significa que no exista. Por eso tenemos que ser personas activas en el camino, porque todo puede ser posible.

Vivamos desde la felicidad y digamos adiós a los sufrimientos admitiendo que aunque no conozcamos muchas cosas, estamos abiertos al conocimiento y a probar alternativas viables.

#anayany
#cerosufrimiento
#antifragilidad

FELICES CON NUESTRA REALIDAD

«Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma». Carl Gustav Jung.

Aceptar es adaptarse a la realidad con una actitud tranquila y activa, sin luchar contra el mundo, sino trabajando por vivir de la mejor forma posible.

Aceptar no consiste en resignarse sin hacer nada y de mala gana, es asumir algo en paz y de un modo activo para poder obtener la mejor posición desde la que afrontar la vida.

El dolor es parte del camino de todos los seres humanos, pero el sufrimiento no. El sufrimiento solo está en nuestra mente.

La vida la podemos afrontar como personas más idealistas, más pesimistas o simplemente realistas.

El primero se nutre de fantasías y, algún día, los golpes de la vida lo aterrizan y fácilmente se vuelve conformista.

El pesimista es incapaz de disfrutar el Sol por estar pensando en la oscuridad de la noche.

Y los realistas, buscamos lo mejor sin los delirios y el estrés del perfeccionista, y sin el derrotismo del pesimista.

Por eso la aceptación es un manantial de paz y nos permite ser felices si somos realistas, incluso en una silla de ruedas.

Si aceptamos nuestras circunstancias estaremos en paz y todo fluirá.

La aceptación no es indolencia, es simplemente asumir lo que no podemos cambiar. No somos Dioses.

Aceptemos la realidad, pero sin dejar de trabajar por ser la mejor versión de nosotros mismos.

#anayany
#amorinfinito
#aceptarlarealidad

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