UNA DE CUENTOS

GRITAR

Cuenta una historia Tibetana, que un día un viejo sabio preguntó a sus seguidores lo siguiente: – ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?

Los hombres pensaron unos momentos:

-Porque perdemos la calma – dijo uno – por eso gritamos.

-Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó el sabio – ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.

Finalmente él explicó:

-Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego el sabio continuó:

– ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente ¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

El sabio sonrió y dijo:

– Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. 

Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman…

Luego dijo:

-Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, puede llegar un día en que la distancia sea tanta que no encuentren más el camino de regreso…

Aprendizaje: Susúrrale a la vida.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

UNA DE CUENTOS

ELEGIR SER FELIZ.

Un místico Sufi que fue feliz toda su vida, nadie lo vio infeliz jamás, siempre se estaba riendo. Él era risa; todo su ser era un perfume de fiesta.

En su vejez, cuando se estaba muriendo, en su lecho de muerte, gozaba incluso de la muerte, se reía divertido. Un discípulo le dijo:

– Nos desconcIertas…te estás muriendo ¿De qué te ríes? ¿Qué tiene de divertido? ¡Nosotros nos sentimos tan tristes! Muchas veces te quisimos preguntar por qué nunca estás triste, pero ahora, enfrentando la muerte, uno debería estar por lo menos triste ¡Pero sigues riéndote! ¿Cómo lo haces?.

El anciano contestó:

-Es una indicación muy simple. Un día le pregunté a mi Maestro, fui a verlo cuando era joven, tenía solamente 17 años y ya me sentía desgraciado. Mi Maestro era anciano; tenía 70 años y se solía sentar bajo un árbol, riéndose sin ningún motivo. No había nadie, no había pasado nada, nadie había contando un chiste, nada; solamente se reía agarrándose el estómago. Le pregunté qué le pasaba, que si estaba loco o algo así y me dijo:

-Un día yo también estaba tan triste como vos; después surgió un rayo de luz, y fue que esa era mi elección, era mi vida. Desde ese día, cada mañana cuando me levanto, lo primero que decido antes de abrir los ojos, es preguntarme a mí mismo: ¿Qué quiero? ¿Desgracia? ¿Alegría? ¿Qué voy a elegir para hoy? Y lo que pasó es que siempre elegí alegría. 

Y ¿Quién va a elegir desgracia? ¿Y por qué? Es tan antinatural, a no ser que uno se sienta feliz en la desgracia, pero entonces también estará eligiendo felicidad y no desgracia.

Aprendizaje: Lo primero, en la mañana, dite a ti mismo: ¡Otro día! ¿Qué quiero? ¿Desgracia o alegría?

#anayany

#elordendelascosas

#amorinfinito

UNA DE CUENTOS

LAS ÁGUILAS.

Las águilas viven 70 años, pero a los 40 años tienen que tomar una difícil decisión: Sus uñas se vuelven tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico, alargado y puntiagudo, se curva demasiado apuntando contra el pecho y ya no le sirve. Sus alas están envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas, y para entonces, volar se le hace muy difícil.

Tiene dos alternativas: abandonarse y morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación, que consiste en volar a un nido en las montañas, cerca de una pared para estar segura. El águila entonces comienza a golpear con su pico en la pared con mucha fuerza hasta conseguir arrancárselo. Después esperará el crecimiento de un nuevo pico, con el que se desprenderá una a una sus viejas uñas. Cuando las nuevas garras comienzan a nacer, comenzará a desgarrarse sus desgastadas plumas. 

Después de esos largos y dolorosos cinco meses de heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros treinta años más.

Aprendizaje: En nuestra vida para continuar muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.

UNA DE CUENTOS

FELICIDAD.

Un profesor le dio un globo a cada estudiante, que tuvo que inflarlo, escribir su nombre en él y tirarlo en el pasillo. El profesor entonces mezcló todos los globos. A los estudiantes se les dio 5 minutos para encontrar su propio globo. A pesar de una agitada búsqueda, nadie encontró su globo. En ese momento, el profesor les dijo a los estudiantes que tomaran el primer globo que encontraron y se lo entregaran a la persona cuyo nombre estaba escrito en él. En 5 minutos cada uno tenía su propio globo. 

El profesor dijo a los estudiantes: «Estos globos son como la felicidad. Nunca la encontraremos si todo el mundo está buscando los suyos. Pero si nos preocupamos por la felicidad de los demás… también encontraremos la nuestra”.

Aprendizaje: Ayudando a los demás encontraremos nuestra propia felicidad.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

UNA DE CUENTOS

LA FELICIDAD

Había un hombre muy culto intelectualmente, alguien poderoso en su entorno, pero que se sentía muy infeliz. Un buen día, salió de viaje por el mundo buscando la felicidad. Su búsqueda le llevó a un país árabe (donde siempre se dan grandes leyendas), y el viajero quiso comprarla en sus mercados. Le dijeron que esa mercancía no existía, pero gracias a un joven supo que existía una tienda en medio del desierto en la que podía encontrar felicidad.

Se dirigió allí en su caravana de camellos, cruzando el desierto, y por fin vio la tienda, con un cartel que decía: “Aquí se encuentra la felicidad”. El intelectual le dijo a la vendedora:

–Démela, ¿cuánto cuesta?

Y ella respondió:

–No, señor, aquí no vendemos felicidad, aquí la damos gratuitamente.

Y le acercó una pequeña caja con tres semillas pequeñas: la semilla de la solidaridad, la de la generosidad y la del compañerismo.

–Cultívelas –le dijo–, y será feliz.

Aprendizaje: El bienestar se encuentra en cultivar y apreciar las cosas sencillas, que cuidándolas crecen hasta crear una vida feliz en todos los aspectos.

#anayany

#sueñosfelices

#amorinfinito