UNA DE CUENTOS

Diamante.

–La verdad de la vida, Tail, es que muchas personas van a usarte. Solo te quieren por el interés, y si quieres sobrevivir vas a tener que acostumbrarte. Si no lo entiendes y no sabes ver lo que pretenden, pueden manipularte. Aprovéchate de ello si puedes, pues hay mucho más que eso… Déjame expresarlo de otro modo. ¿Ves estas paredes, esta mina en la que todos crecimos? No solo las piedras son carbón, nosotros también lo somos. También somos parte de la tierra. Si alguien piensa que le vamos a beneficiar, agarra sus herramientas y los pica, nos hace daño, nos causa grietas y nos destroza. Después, utiliza nuestros trozos sobrantes para calentarse en las noches frías. Lo que no sabe es que nosotros también tenemos herramientas y podemos picar, formar, romper y utilizar a nuestro propio beneficio. Muchas relaciones son así, somos los carbones de alguien que nos utiliza.

Así es como funciona el mundo.

Pero, al igual que con el carbón, a veces puede haber algo más debajo de todo eso.

Cuando el carbón soporta condiciones adversas, se transforma. Cambia.Mejora.

Algunas veces, debajo de todo ese carbón que deja de ser útil en cuanto se consume en llamas, hay algo que no cede. Algo que permanece, algo que brilla y se ilumina gracias a las llamas en vez de dejarse consumir por ellas. Ese algo es fuerte, y puede doblegar a otros sin romperse, pero no lo necesita porque es más resistente que todo lo demás alrededor. Ese algo es poderoso, y por lo tanto muy ansiado y tremendamente protegido. Pero tampoco lo necesita, porque es puro, y por mucho que lo moldeen las circunstancias, jamás dejará de ser como es. A veces se esconde en los lugares más insospechados, a veces se esconde y se cubre con varias capas oscuras para mezclarse con sus compañeros carbones. Pero al final siempre acaba mostrando su fortaleza.

¿Sabes por qué? Porque no se doblega ante los picos y las palas de la vida.

Porque al arrancarle esas capas superficiales le están haciendo un favor. Están dejando que su verdadero ser reciba luz. Están ayudándole a ser sincero consigo mismo y con los demás. De vez en cuando, ello tiene que romper las herramientas para que eso ocurra, pero normalmente su belleza habla por sí misma y todos en la mina reconocen que han encontrado algo valioso. Y agradece a los picos y las palas por ayudarle a ser quien es y por ayudarles a ellos a entender, porque saben que sin esos retos, sin esos obstáculos, incluso sin esos problemas, sin esas relaciones, razones o circunstancias, nadie, ni siquiera ese algo, hubiera descubierto su verdadero valor.

Y luego, con el paso de los años, eso puede ser pulido y perfeccionado según los estándares de los picos y las palas. Incluso puede ser adorado y valorado. Quizá incluso sea una joya, reconocida y respetada, que puede mostrarse de muchas maneras, siempre iluminando y embelleciendo su entorno. Pero lo más importante es que eso nunca pierde la perspectiva, y se acuerda de los picos y las palas que ya no pueden hacerle daño, y se acuerda de cuando era más pequeño y menos exitoso que ahora, y se acuerda de cuando ni siquiera pudo pensar que volvería a brillar entre todas esas capas negras, y se acuerda de cuando la naturaleza todavía no le había dado la resistencia de la que ahora goza. Se acuerda de todo, y lo agradece todo, y no cambiaría nada de esas experiencias ni aunque pudiese, porque gracias a todo lo que ha pasado ha formado su gran, gran belleza y ese valor que se fomenta más en el amor propio que en lo que piensen los otros, esa fuerza que ya es innegable e inherente, esa resiliencia tan suya. Ese brillo propio que nadie le quitará jamás porque es quien es.

Esas, Tail, son las personas que merecen la pena y por las cuales estamos vivos: las personas diamante. ¿Y sabes lo mejor de todo esto? Toda pieza de carbón tiene esa posibilidad. Cualquier persona puede ser un diamante. Todos tenemos ese espíritu dentro, en lo más profundo.Simplemente, como el carbón, la mayoría de nosotros necesitamos vernos espoleados por las más duras de nuestras circunstancias para saber que somos diamantes, y un poco de humildad para ser amables con todos.

Y todos, incluso los que son diamantes desde el principio de los tiempos, necesitamos impulso para compartir nuestro verdadero ser con los demás. Al fin y al cabo, para eso se inventaron nuestros picos y las palas… ¿No crees?

Any Pascual.

Aprendizaje: Descubre tu brillo interior.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

UNA DE CUENTOS

Sembrar.

«-Maestro, ¿cómo puedo enfrentar el aislamiento?

-Limpia tu casa. A fondo. En todos los rincones. Incluso los que nunca tuviste ganas, el coraje y la paciencia de tocar. Haz que tu casa sea brillante y cuidada. Quita el polvo, las telarañas, las impurezas. Incluso las más ocultas. Tu casa te representa a ti mismo: si cuidas de ella, también te cuidas.

-Maestro pero el tiempo es largo. Después de cuidar de mí a través de mi casa ¿cómo puedo vivir el aislamiento?

-Arregla lo que se puede arreglar y elimina lo que ya no necesitas. Dedicate al remiendo, borda los arranques de tus pantalones, cose bien los bordes deshilachados de tus vestidos, restaura un mueble, repara todo lo que vale la pena reparar. El resto, tíralo. Con gratitud. Y con conciencia de que su ciclo ha terminado. Arreglar y eliminar fuera de ti permite arreglar o eliminar lo que hay dentro de ti.

-Maestro y ¿luego qué? ¿Qué puedo hacer todo el tiempo solo?

-Siembra. Incluso una semilla en un jarrón. Cuida una planta, riégala todos los días, háblale, dale un nombre, quita las hojas secas y las malas hierbas que pueden asfixiarla y robarle energía vital preciosa. Es una forma de cuidar tus semillas interiores, tus deseos, tus intenciones, tus ideales.

-Maestro ¿y si el vacío viene a visitarme?¿Si llegan el miedo a la enfermedad y a la muerte?

-Háblales. Prepara la mesa para ellos también, reserva un lugar para cada uno de tus temores. 

Invítales a cenar contigo. Y pregúntales ¿por qué llegaron desde tan lejos hasta tu casa?¿Qué mensaje quieren traerte?¿Qué quieren comunicarte?

-Maestro, no creo que pueda hacer esto…

-No es el aislamiento tu problema, sino el miedo a enfrentar tus dragones interiores  Esos que siempre quisiste alejar de ti. Ahora no puedes huir. Míralos a los ojos, escúchalos y descubrirás que te pusieron contra la pared. Te han aislado para poder hablar contigo. 

Como las semillas que sólo pueden brotar si están solas».

El Gran Yogi Milarepa del Tibet.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

UNA DE CUENTOS

ROTA, SE CAMINA IGUAL.

«Me gusta porque no se le nota que está rota. Me contagia esa idea de que se puede ser feliz a pesar de tener un corazón despedazado. Yo sé que así lo tiene. Le falta una pieza de ésas que nunca más va a encontrar. Ella va a vivir sin una parte para siempre. Con un corazón desarmado que nunca va a armarse de nuevo. Pero la piba se para igual. Se para y no se le nota que renguea. Sigue. Sigue jugando con esas piezas que le quedan, sabiendo que nunca más va a volver a tener el rompecabezas armado arriba de la mesa. Ella sigue caminando con ese vacío incrustado en el pecho. Sigue jugando con lo que le queda. Guarda el dolor de la pieza que le falta para otro momento. Ella se sigue parando. No está sanada. No va a sanar. Lo sabe. Pero se para con esa fortaleza del que sabe que así es la vida. Ella ya entendió todo. Sabe que perdió la batalla.Lo sabe. Pero se ríe. Y a veces disfruta. Contagia la idea de que se puede. Que, aún rota, se puede si se quiere. Ella perdió justo lo que no tenía que perder. De todas las cosas posibles justo ésa no tenía que perder. Y la perdió. Y le duele en el pecho y en la garganta. Extraña. No se agarra de nada que la distraiga de la verdad de saber que no está y que no va a volver. Pero ella sigue. A veces tropieza, pero ella cree que tropezar mirando al cielo siempre compensa.Y sigue. No tiembla. Y entonces a mí, me gusta esa sonrisa en su cara. Me hace pensar que se puede. Me gusta ver que sigue con lo que tiene. Que no busca reemplazos. Me gusta verla porque me planta una evidencia que me cuesta asumir. Sí. La gente rota puede seguir su curso. Pueden ser felices. Ella es feliz. Las sonrisas no mienten. La mirada tampoco. Ella es feliz. Y está hecha pelota. No es careta. No es valiente. Es simplemente una piba que, rota, camina igual.»

Lorena Pronsky

Aprendizaje: Sí se puede ser feliz, independientemente de las circunstancias.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

UNA DE CUENTOS

El infierno y el paraíso.


Un samurai le pidió a un maestro que le explicara la diferencia entre cielo e infierno. Sin responderle, el maestro se puso a dirigirle gran cantidad de insultos. Furioso, el samurai desenvainó su sable para decapitarle.

-He aquí el infierno -dijo el maestro antes de que el samurai pasara a la acción.

El guerrero, impresionado por estas palabras, se calmó al instante y volvió a enfundar el sable. Al hacer este último gesto, el maestro añadió:

-He aquí el cielo.

Al entrar en determinados estados, nos creamos nuestro propio infierno, así como al entrar en otros estados nos creamos nuestro propio paraíso.


Aprendizaje: El infierno y el paraíso dependen de nosotros.


#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

UNA DE CUENTOS

La mujer sabia.

A las puerta de una rica ciudad construida en medio del desierto, una sabia mujer daba la bienvenida a los visitantes.

Una mañana, poco después del amanecer, llegó un caminante que afirmaba llegar de un país lejano. Tras atravesar centenares de kilómetros de arena, deseaba conocer las costumbres del lugar.

Justo antes de cruzar las puertas, preguntó a la mujer cómo eran las personas que allí vivían.

A lo que la mujer sabia le contestó:

“Primero, me gustaría saber cómo son las gentes de donde usted viene”.

El hombre rezongó que eran gente molesta, perezosa, ignorante, mentirosa, creída y ególatra.

“Me fui de mi ciudad porque solo hay cretinos, y ahora busco un sitio mejor para quedarme”.

Al escucharle, la mujer sabia le confirmó que en su ciudad encontraría un panorama similar.

Por lo que el caminante se marchó en busca de un lugar mejor para él.

A la tarde, cuando el sol empezaba ya a esconderse, se presentó un nuevo viajero.

Un joven risueño que le explicó que llevaba tiempo queriendo visitar la ciudad y quien le preguntó: “¿cómo son los habitantes de aquí?”

Al igual que con el viajero anterior, la mujer sabia quiso saber antes, cómo eran los habitantes de su ciudad.

“Es gente estupenda, la mayoría amables a quienes les gusta compartir. Buena gente. Hay otras no tan solidarias, pero si las tratas bien y eres comprensivo con su situación, no serán mezquinos contigo”.

Dicho esto, la mujer le dio la bienvenida y le aseguró que en su ciudad conocería a tanta gente buena como del sitio del que venía.

Aprendizaje: Tanto nuestras expectativas como nuestros prejuicios cargan nuestra mirada hacia los demás.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito