Categoría: Energía

«Hay una vitalidad, una fuerza vital, una energía, una aceleración, que se traduce a través de ustedes en acción, y porque solo hay uno de ustedes en todos los tiempos, esta expresión es única”. Martha Graham.

Nuestra inteligencia interna regula nuestra energía vital y ambas dirigen el reparto de energía en nuestro organismo y tienden naturalmente al equilibrio. Cuando nuestra energía se reparte de forma equilibrada entonces estamos bien de salud. En el equilibrio está la virtud.

Aumentar una función, por ejemplo la de curación, supone la disminución de algunas actividades indispensables (digestión, relación, etc.), o si el cuerpo necesita más energía momentáneamente, disminuye las actividades relacionadas por ejemplo con el movimiento para poder cumplir con los requisitos básicos de supervivencia (respiración, alimentación, eliminación). Por eso podemos vivir sin movernos, por ejemplo, pero no podemos sobrevivir sin respirar, beber o eliminar.  Así que si necesitamos respirar mejor, hidratarnos más o asimilar nutrientes básicos, el cuerpo se paralizará a favor de la vida. Si algún sistema de nuestro cuerpo nos “roba” más energía de lo normal por algún problema, el cuerpo sabiamente prescinde del buen funcionamiento de alguna otra función, no fundamental, para obtener ese extra de energía consumida. 

Nosotras somos conscientes de nuestro estado actual y de que con nuestro estilo de vida ayudamos a evitar excesos o deficiencias. Encapsular problemas en el interior no es buena idea, ya que le estaríamos dando trabajo extra a nuestro cuerpo que no parará de intentar eliminar, o enfermaremos como resultado de la excesiva acumulación. 

Somos también conscientes de que optimizar una parte del organismo por separado puede traer más problemas que ventajas. Por eso avanzamos en todas las áreas de la vida para tener el menor desgaste por compensación, siendo sabedoras de que las funciones energéticas vitales son controladas por nuestra inteligencia interna y no por nuestros deseos.

Aprendizaje: Elegimos no darle más trabajo del necesario a nuestro organismo.

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#vidafeliz

#antifragilidad

“Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”. Nikola Tesla.

Amemos, cuidemos e identifiquemos nuestras fuentes de energía y los ladrones de energía, así podremos ser más libres. Porque somos energía. Todo es energía. Está en el aire, el alimento, el agua, la sangre, la respiración, la vida… Y todos tenemos en nuestro interior la energía primordial del universo en constante movimiento, que se manifiesta según el tipo de vibración en forma de pensamiento, impulso eléctrico, luz, calor, fuerza vital, magnetismo, atracción, sonido o movimiento. Y  también se manifiesta en formas sutiles como la gravedad, el magnetismo o los fenómenos bioeléctricos del cuerpo (que determina los mecanismos eléctricos de las células). La energía mental, los pensamientos y el instinto (pensamiento inconsciente) son también  energías todavía más sutiles que la fuerza vital del cuerpo físico.

La energía es lo que nos hace seguir adelante independientemente de las circunstancias, adaptándonos a los cambios, como la oruga que se transforma en mariposa. 

Aprendizaje: Busquemos la optimización de nuestras energías.

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“Nunca olvides que eres único en tu especie. Nunca olvides que si no hubiera necesidad de ti en toda tu unicidad para estar en esta tierra, no estarías aquí en primer lugar. Y nunca olvides, no importa lo abrumadores que parezcan ser los desafíos y problemas de la vida, que una persona puede marcar la diferencia en el mundo. De hecho, siempre es por una persona que todos los cambios que importan en el mundo se producen. Así que sé esa persona”. R. Buckminster Fuller. 

Cada ser, los árboles, plantas, flores, animales, piedras, incluso el mar y las montañas, el aire, los colores, los lugares, emitimos una energía y frecuencia vibratoria que, si bien no vemos, percibimos constantemente. Todo tiene energía. Esa energía es la que nos une, la que nos recuerda que somos solo uno y al mismo tiempo cada uno somos únicos, imprescindibles e irrepetibles en esa unidad. Cuando nos damos cuenta de ello es cuando despertamos a otra vida, donde conscientemente vemos que todos estamos hechos de esa maravillosa e irrepetible combinación de “polvo de estrellas”, y es cuando por fin podemos ser felices independientemente de las circunstancias.

Aprendizaje: Vivir desde el amor, con felicidad, en paz, libres y en bienestar es el reflejo de ser conscientes de que todos somos iguales en lo macro y diferentes en lo micro.

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«No se trata de cuán profundo vas, sino de cómo vas profundo”. Ida P. PhD Rolf.

Somos energía. Energía amorosa vibrando. Cuando somos concebidos, vamos tomando forma corporal a través de la energía que une la materia. Después del nacimiento, esa materia, densa y única, parece cobrar más importancia en nuestras vidas que la energía que la creó. Está en nuestras manos cuidar natural, saludable y conscientemente nuestra parte material para que la energía primigenia florezca junto a ella.

Aprendizaje: Seamos conscientes de que cuidando de nuestra salud física, mental, emocional y espiritual llenaremos de energía nuestra vida.

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