DEJAR DE PREOCUPARSE PARA EMPEZAR A OCUPARSE

Nuestra actitud cambia cuando dejamos de preocuparnos y nos ocupamos en crear nuestra vida.

Cuando estamos en el camino, ocupados, no existe tiempo para la preocupación. Porque la preocupación es estática, es estar en un “sin vivir”, y hacer el camino es pura VIDA.

Cuando encontramos el camino nos invade una energía positiva en la que nos sentimos activos, confiados y felices. Porque estamos creando, nos sentimos vivos y hacemos lo necesario para que las cosas pasen.

Al ocuparnos tenemos mayor capacidad para solucionar lo que necesitamos, llegando incluso a reconfortarnos.

Despreocupémonos de las cosas que realmente no merecen la pena, y ocupémonos de aquellas que nos hacen sentirnos más felices y satisfechos. Seamos conscientes de que no necesitamos preocuparnos en vano.

Cuando estamos seguros de nosotros mismos, es cuando vemos que la preocupación es algo inútil.

Así que para salir de la preocupación solo nos ocuparemos de ser conscientes y tener una actitud positiva, en vez de perder el tiempo presente pensando en lo que no existe o en atraer con pensamientos negativos otra realidad no vivida. La mayoría de cosas de las que nos preocupamos son cosas a las que simplemente en ese instante le estamos dando valor e importancia, o son pensamientos rumiantes.

La preocupación nos hace sentirnos inquietos, con cierto desasosiego, nos genera un estado de negatividad, estrés y miedo, dificultándonos la acción hacia mejores resultados.

Si no dejamos de preocuparnos por todo nos costará muchísimo comenzar a encaminarnos a nuestro objetivo, no disfrutaremos del momento presente y perderemos posiblemente un futuro más próspero. El propio miedo hará que nos bloqueemos. nos paralicemos y buscaremos excusas, porque al fin y al cabo la negatividad retarda y hace que tengamos que justificarnos en cada intento.

Empecemos el camino y no dejaremos de estar ocupados, ya que el crecimiento es infinito, siempre hay cosas por aprender, cosas que hacer, cosas que experimentar desde la felicidad, la confianza y el amor.

Ocupémonos en crear nuestra vida.

#anayany
#vidafeliz
@anyespiritual

FILOSOFEANDO SOBRE LA VIDA

Eso de tener toda la teoría pero no pasar a la práctica es muy de Eneatipo 5, pero es que la Sociedad Occidental es un poco 5. Leemos todo lo que cae en nuestras manos sobre salud, crecimiento personal, educación financiera, pero…después ni nos cuidamos, ni vivimos tranquilos y felices, ni controlamos nuestras finanzas.

Con nuestra vida en general nos pasa un poco igual. Sabemos la teoría sobre lo que nos gustaría realmente hacer y ser, pero no practicamos el camino para lograrlo. Simplemente seguimos al grupo social que nos rodea o al sistema sin cuestionar la posibilidad de que puede haber otra forma de ver las cosas.

Tenemos que escuchar a nuestro corazón y cuestionar parte de ese conocimiento para tener una vida plena, llevar nuestros deseos a la práctica, realizar la búsqueda en sí de la felicidad, practicar la abundancia, el camino hacia una vida saludable, y fomentar las experiencias a través de las cuales podamos realizar los cambios necesarios para tener acceso a la vida plena.

Todos sabemos que podemos transformarnos en algo distinto a lo que la sociedad actual parece valorar, simplemente lo podemos hacer a través del amor y así conseguir la tranquilidad necesaria para elegir por nosotros mismos. Podemos decidir naturalmente desarrollar esa parte innata de una forma más práctica y sencilla de trabajar de lo que podemos creer.

No se trata de un cambio exterior, se trata de un cambio para nosotros mismos. De preguntarnos por el verdadero camino, tomar acción y empezar a descubrir otra forma de vivir. Para ello no es necesario cambiar nada de nuestra vida actual. Si modificamos nuestros actos los cambios llegarán solos, nacerán desde nuestra verdad, serán siempre para bien y potenciarán lo que ya somos. Lograremos ser una mejor versión de nosotros mismos.

Todos los caminos nobles conducen al mismo punto esencial y no se trata de escoger un camino sino simplemente de caminar.

Es importante reconocer que más allá de nuestro trabajo, profesión, logros y éxitos, hay un espacio más profundo que necesita de nuestra atención, y que nos acompaña durante toda la vida. En este sentido, no importa lo que estemos haciendo, sino lo que estamos siendo en cada momento.

De nada nos sirve el conocimiento o las plegarias si no pasamos a la acción e integramos ese aprendizaje a nuestros pensamientos, palabras y acciones diarias.

Probablemente, este es el paso más decisivo para lograr un cambio sustancial y concreto en nuestras vidas.

Llegar a esa parte de nosotros mismos está en nuestras manos. No se trata de seguir una u otra opción, sino de algo tan fácil y a la vez tan complicado como vivir desde el amor.

#anayany
#vidafeliz
#amorinfinito

CUIDADORAS

«El regalo más preciado que podemos dar a otros es nuestra presencia. Cuando nuestra atención plena abraza a los que amamos, florecen como flores’ Thich Nhat Hanh.

Todos podemos encontrarnos en nuestras vidas con un rol para el que en un principio nadie está preparado: cuidador o “necesitador” del cuidado.

Y aquí estamos las mujeres del siglo XXI, que elegimos trabajar o no fuera de casa, muy activas e inquietas a la hora de ayudar a los demás, que nos sentimos bien y seguras de nosotras mismas, con mucha energía y con una sabiduría de la vida que nos permite afrontar las cosas con fuerza y que aceptamos, además, el rol de ayudar a nuestros seres queridos acompañándolos en su camino.

Solas, en pareja, con más o menos ingresos y formación… como colectivo, presentamos unos rasgos que no están pasando desapercibidos ni en nuestro entorno ni para los médicos, rehabilitadores u otros profesionales que interactúan con nosotras. Somos las últimas responsables de los cuidados de nuestros familiares.

Cada vez tenemos más peso para la industria, ávida de nichos de negocio: ortopedias, adaptaciones, salud, etc. Ya somos un grupo muy numeroso, grandes consumidoras de todo lo relacionado con la rehabilitación, la nutrición, el cuidado personal, etc., lo que crea oportunidades de negocio y nos da relevancia social. De ahí que ya nos tengan en cuenta como un grupo muy importante de consumo, apoyo a los profesionales de la salud, y nos consideren necesarias en la sociedad para el cuidado de parte de la población, tanto de nuestros familiares más jóvenes con necesidades de apoyo en la vida diaria como de nuestros mayores, que forman una población cada día más representativa.

Somos mujeres de hoy en día, valientes, lúcidas y comprometidas que rebosamos proyectos, energía y seguridad en nosotras mismas.

Con los años y el transcurrir de la vida hemos decidido mantener o no nuestro trabajo, pero hemos elegido cuidar siempre de nuestros hijos, hermanos, padres, etc. Tenemos también otras identidades: esposas, trabajadoras en casa, estudiantes, profesionales, entre otras, aunque dedicamos nuestra vida en su mayor parte a ser cuidadoras, haciéndonos cargo de nosotras mismas y de quienes más nos necesitan, desde el respeto, el conocimiento de quien aprende de la experiencia y, sobre todo, desde el amor infinito.

Por motivos políticos y económicos, todavía nos vemos obligadas a no tener descanso, formación o suficientes ayudas, sin embargo celebramos la plenitud de ser orgullosas cuidadoras de quienes nos necesitan para seguir adelante.

Afrontamos nuestra situación con la mirada de las mujeres del siglo XXI, mujeres que deseamos que los profesionales que tratan a nuestros familiares nos hablen de igual a igual, y lo más importante, los y nos respeten y traten con humanidad.

Somos personas que disfrutamos de lo que hacemos, pero somos conscientes de que necesitamos ayuda para mantener nuestra energía, salud y libertad. La ayuda de TODOS: familiares, profesionales, Estado…

Sabemos poco de todo y mucho de «mundología» porque tratamos con mucha gente en el entorno del cuidado familiar, hemos vivido muchas experiencias (tanto enriquecedoras como duras) y lo mismo hemos estado horas y horas en las salas de espera de un hospital que hemos ayudado a que nuestros hijos, por ejemplo, logren hitos que ni los profesionales se pueden creer.

Somos mujeres del siglo XXI y como tales desarrollamos nuestro crecimiento personal, profesional, emocional y espiritual. Tenemos una vida feliz con nuestras circunstancias y estamos llenas de ilusiones. Hemos tomado las riendas de nuestras vidas, sabemos pedir ayuda si la necesitamos y aprendemos todos lo días cosas nuevas mientras aplicamos nuestros cuidados desde el amor incondicional, la generosidad infinita y la esperanza de mejorar la vida de la familia.

Las circunstancias vitales de cada una de nosotras es diferente a todos los niveles (económico, social, etcétera) pero lo que nos une es más fuerte que lo que nos diferencia. El AMOR. Sabemos lo que es darlo todo a cambio de nuestra mejor recompensa, una sonrisa.

No somos ni maestras, ni enfermeras, ni fisioterapeutas, ni logopedas, ni nutricionistas… aunque ejercemos de todo ello a diario. Somos las mejores alumnas de las formaciones que nosotras mismas nos pagamos o simplemente seguimos adelante sin ayuda a base de ensayo-error. Somos grandes investigadoras buscando lo mejor para la vida de las personas que tenemos a nuestro cargo, y aprendemos rápido a buscar soluciones a los problemas que nos surgen por el camino.

Esta es la vida y lucha de muchas mujeres que hemos decidido cuidar a nuestros seres queridos.

Solo espero que la próxima vez que alguien se cruce con nosotras (conocidos, familiares, profesionales, personal de la administración, etc.) vean a las mujeres que somos: bellas por dentro y por fuera, formadas, capacitadas, en continuo crecimiento y orgullosas de nosotras mismas y de nuestras familias.

Lo que si hemos aprendido desde el primer día de ocupar el rol de cuidadoras es que, aunque sea muy duro, hoy será otro día para disfrutar de la compañía de los seres que más nos quieren y a los que más queremos en la vida. GRACIAS.

#anayany
#mamaespecialecologica
#amorinfinito
#vidafeliz
#antifragilidad
#familia

LA EUDAIMONIA

“La felicidad no es algo confeccionado, viene de sus propias acciones” Dalai Lama.

No todos percibimos la felicidad de la misma forma. Mientras para unos es la obtención de placer, cosas materiales o recibir reconocimientos, para otros ser feliz radica en el aumento del conocimiento intelectual, el amor, compartir… o miles de combinaciones entre ambas opciones.

Para nosotras tener una vida en paz, con aprendizaje diario y toma de acción en temas como el cuidado de nuestra salud, forma parte de nuestra felicidad. Acciones vinculadas con la antifragilidad, ayudar a los demás, la ecología y la infancia nos conducen a una vida feliz. A esto subyace un actuar desde el amor incondicional, conseguir la auto-realización y practicar la compasión.

Por supuesto, todo esto, nos está llevando un tiempo… seguimos en el camino.

Hemos aprendido a vivir desde la neutralidad, respetando a los demás y respetando la búsqueda de la felicidad individual de cada uno, sin vernos afectadas por las decisiones ajenas ni perjudicar a los demás con nuestras acciones, ya que la felicidad está vinculada con el fin que cada uno busca, por lo que depende de cada persona y varía mucho.

Respetamos profundamente el camino individual de cada persona hacia su felicidad.

Actuar con amor también nos hace ser felices. Nosotras sabemos que cuando vivimos desde el amor y lo hacemos por el bien común, se equilibran la vida, las vibras y los resultados.

Vivir una vida frugal también es un tipo de felicidad que nos gusta, basada en una vida sin miserias ni opulencias, desde la salutogénesis y de aprendizaje continuo.

Nuestra felicidad es el conjunto de todo y la recompensa de un largo camino por todos estos temas que aprendemos, interiorizamos y aplicamos siguiendo la maestría de quienes tienen experiencias y resultados fantásticos en estos campos, de personas de carne y hueso que nos han enseñado desde el amor cómo han logrado ellos sus resultados demostrables.

Ser feliz no es tener una vida perfecta ni de ensueño. Somos conscientes de que los problemas forman parte de la vida, pero que cuando los afrontamos con nobleza y grandeza desde el alma, pueden no interferir o dominar una vida maravillosa y feliz con nuestras las circunstancias.

Según nuestra experiencia la felicidad viene de vivir de acuerdo con el sentir del corazón, el amor incondicional y la búsqueda de la paz interior, para encontrarse a uno mismo, sentirse completo y autosuficiente.

Es lograr la eudaimonía, que no es más que la auto-realización y llevar al máximo las propias capacidades, desde el respeto al prójimo.

El camino es largo, pero la felicidad ya nos acompaña en cada uno de nuestros pasos.

#anayany
#vidafeliz
#amorinfinito
#salutogenesis
#antifragilidad

CERO EXCUSAS

“El optimista siempre tiene un proyecto. El pesimista siempre tiene una excusa.” Anónimo.

Cuando queremos lograr algo nosotras aplicamos una táctica militar, es decir una disciplina, una constancia y un compromiso total y sin excusas.

Nuestra disciplina familiar nació hace años del sufrimiento, y hemos logrado con mucho trabajo salir de ahí y llegar a incorporarla para nuestra felicidad.

Tener un hijo con capacidades diferentes es una de las cosas más duras que le puede pasar a una familia en un primer momento, pero… Cero excusas, cero parálisis, cero miedos. La condición no nos da la oportunidad de dudar o elegir, simplemente tenemos que afrontar la situación.

Apliquemos esta mentalidad a nuestra vida, sin pasar por el sufrimiento.

No busquemos excusas para no luchar por nuestra felicidad.

Trabajamos desde hace 16 años todos los días, 24 horas, para mejorar la calidad de vida de Any. Al principio no fue fácil, con un estado emocional tocado tras los diagnósticos por la responsabilidad, la incredulidad y la ignorancia.

Pero trabajamos muy duro, cambiamos y obtuvimos resultados que nadie se esperaba.

Cualquiera puede hacer lo mismo para alcanzar su felicidad.

Nosotras pensamos que podemos hacer grandes cosas o “Magia” en esta vida, pero muchas no lo vemos hasta que el Universo nos pone en el camino un reto vital .

Las Madres Especiales sabemos que con trabajo podemos conseguir cosas impensables para otros que se quedan en la normosis. Y no es que tengamos “poderes”, tenemos la mayor fuerza que mueve el Mundo: el AMOR. Y si una Madre Especial, en el mayor estado de sufrimiento vital para un ser humano, es capaz de levantarse y LUCHAR, no hay excusas.

Levantémonos y luchemos todos los días por nuestros sueños.

Nosotras luchamos todos los días por el nuestro, aún sabiendo que no es fácil, luchamos todos los días sin descanso desde la felicidad de estar en el camino con una gran sonrisa, aprendiendo y trabajando duro.

Cero excusas.

Seamos felices con nuestras circunstancias y trabajemos para conseguir nuestros sueños.