¡Ya tenemos nuestro programa de ejercicios!
Ahora a practicar, mejorar la técnica y consultar las dudas.
Y mañana en casa comenzaremos a nuestro ritmo el nuevo año de ejercicios.
¡Ya tenemos nuestro programa de ejercicios!
Ahora a practicar, mejorar la técnica y consultar las dudas.
Y mañana en casa comenzaremos a nuestro ritmo el nuevo año de ejercicios.
Volvemos a recuperar nuestros vídeos, un poco oxidadas, pero con todas las ganas del mundo para compartir nuestras experiencias.
Cualquiera que conozca a Leonid Blyum sabe que ayer fue un día de Evaluación largo. Más bien una noche larga.
Comenzamos con una Master Class privada sobre como podemos aprovechar las ventajas de nuestros puntos fuertes y como lidiar con las desventajas de los puntos débiles de un cuerpo con PC.
Cómo los negativos los podemos minimizar y cómo optimizar los positivos para transformar un obstáculo en un “no problema” y beneficiarnos del trabajo global continuo a favor de nuestras debilidades.
Cómo transformar un contexto desfavorable en neutro y evitar así el desequilibrio sin control que nos lleve a lugares aparentemente fantásticos en términos cortoplacistas, pero sin fundamento en el largo plazo.
Cómo valorar los fundamentales en la reconstrucción de una situación no ventajosa, trabajando desde lo global a lo local.
Con un ejemplo puede que quede más claro.
Uno de los handicaps que Any ha tenido en su vida son los pies. Una especie de estructura donde los huesos flotan sin anclarse en su posición natural por falta de estructura.
Hace 10 años pensar en los pies de Any era un atrevimiento sin fundamento, hoy en día es el foco de nuestro programa de ejercicios.
Hace 10 años comenzamos por generales como el tronco, el cuello, la columna vertebral, la superficie de sentado… Ahora, que todo eso es consistente y trabaja a favor, es el momento de aprovechar esos positivos para estimular zonas más locales, periféricas que requieren un trabajo más específico y que ,aunque a lo largo de los años no han sido trabajadas, se han visto beneficiadas por el trabajo global.
Todos estos años hemos estando trabajando para salir del círculo vicioso y entrar en el virtuoso. Y después de un par de años de virtuosismo ha llegado el momento de ponernos puntillosos y buscarle las cosquillas a una tetraparesia espástica.
Todos estos años de trabajo, no solo han servido para mejorar funcionalidad, formar estructuras, crear conexiones, etc.
Todos estos años han sido el trabajo de fondo para lograr hitos en positivo, no solo sin perder lo logrado, sino aprovechándonos del plus de nuestras fortalezas para ganarle puntos a lo que en un principio parecía imposible.
Tras una larga exposición de Leonid sobre el sentido de ABR en un proyecto a largo plazo en el que los resultados son evidentes, pasamos a la revisión de las cientos de fotos que habían sido tomadas el año anterior. Ya solo viendo las fotografías nos pudimos dar cuenta de todos los cambios que aparecerían en la comparativa con el test de este año.
El de las fotos de hace un año, no es el mismo cuerpo que tenemos este año frente a nosotros.
Y eso lo hemos ido comprobando año a año. El trabajo manual anual en casa transforma la estructura global. Aunque este año las técnicas triunfadoras en el desarrollo de Any han sido las vendas, la máquina y el stick. Cientos de horas de trabajo pasivo y unas cuantas activas para modificar una tendencia negativa y transformarla en un gran trabajo que sustentará el progreso del próximo año.
En la primera evaluación con Leonid Blyum, Any llevaba babero para evitar empapar con el babeo las camisetas y enfriarse por la humedad del pecho. Con 5 años no controlaba el babeo por su tetraparesia.
Ver hoy a Any hablando en inglés con Leonid y explicando como trabaja sus 50 respiraciones yóguicas completas mientras hace su meditación en la clase de QI, con ese largo cuello, firme, robusto, con una oclusión bucal tan trabajada, con ese control de tronco que le permite acompañar su diálogo con movimientos de las manos, ajustando su posición según las necesidades de interacción con los diferentes hablantes y con esas magníficas clavículas que le dan libertad a toda la parte superior del tronco, cuello y cabeza. ¡WOW! ¿Es la misma niña que no sujetaba el cuello, no se la oía al hablar por su debilidad respiratoria, su falta de control cefálico y su sobreesfuerzo respiratorio para cubrir las necesidades de oxígeno extra del esfuerzo brutal por intentar comunicarse con alguien?
Tras revisar las fotos pasadas, repasamos la situación actual in situ y efectivamente los cambios son evidentes. Hay cosas en proceso, cosas consolidadas, cosas que mejorar, como los pies, pero es que este año hemos vuelto a hacer “magia”. A mi me gusta más decir que hemos trabajado muy duro y hemos obtenido resultados increíbles. No podría hacer una lista de todas las cosas que han mejorado con sus nombres técnicos, etc. Pero otra vez se ha cumplido la profecía, Any ha mejorado en TODO, unas cosas son más evidentes y otras no, unas cosas son más visibles y otras menos, unas más llamativas y otras más ocultas. Pero el cambio ha siso global, el cambio es la suma del conjunto de todos esos microcambios durante un año.
Any no es la misma y a las pruebas fotográficas me remito, y no será la misma el año que viene. Porque jugamos en el Equipo ganador, porque sabemos que este es el camino y porque nos gusta trabajar para tener estos resultados.
Gracias Leonid Blyum por la Clase Magistral, por tu empatía, interés y dedicación, pero sobre todo gracias por crear con tu visión única ABR, la solución continua a los problemas que se nos presentan para la optimización año tras año de la calidad de vida de Any.
No queremos problemas, queremos soluciones, por eso seguimos trabajando ABR, porque nos da alas para volar aún más alto un año más.
#anayany
#ABR2019
#LeonidBlyum
Estamos en el camino, y por eso no somos capaces de aplicar la consciencia plena a todos nuestros actos o relaciones. Las emociones nos acompañan y su control o un estado de neutralidad completo sobre lo que nos afecta, aún no es posible.
Por eso vemos aún en la acción de dar y recibir una especie de haber y deber emocional que nos hace sentirnos más cerca de unas posturas y más lejos de otras. Tenemos una especie de contabilidad emocional entre lo que damos y recibimos y si no existe un equilibrio, o al menos una comprensión de lo que pasa, nuestras emociones se descontrolan.
Es como si en nuestro interior existiera un impulso de compensación constante entre el dar y el recibir.
En este punto para nosotras sigue siendo un factor muy importante en nuestro avance, crear vínculos y relaciones sanas, maduras y constructivas.
Eso sí, cada uno debe elegir donde y con quien se siente más cómodo, no todos compartimos gustos, aficiones, sensibilidades, deseos…
Pero ya hemos aprendido que las relaciones interpersonales sanas buscan el equilibrio.
Quizá los conflictos nos indican que ese no sea el sitio o la compañía que necesitamos.
Busquemos entonces otro espacio y tipo de relaciones, por ejemplo, una terapia que vibre más con nuestros valores e instinto nos haga sentirnos más cómodos que en instituciones rígidas donde se imponen las relaciones.
Mientras trabajamos nuestro crecimiento podemos optar por el camino de las relaciones sanas que nos ayuden a estar en paz y felices; y así ir construyendo una vida placentera y no una lucha continua contra todo lo que nos imponen desde el sistema global.
El ser humano evoluciona con los cambios y las alternativas. Busquemos hacer cómodamente el camino para no perder la energía vital que necesitamos para muchas otras cosas.
Muchas veces queremos cuidarnos por dentro y por fuera para tener una mejor calidad de vida, salud e incluso mejorar nuestro físico.
Pero cuando ya somos adultos y empezamos a ser conscientes de estas necesidades, muchas veces nuestros cuerpos ya han sido sometidos a variaciones debido a su mal funcionamiento, por una genética de base o por una exposición continuada a microtóxicos. Por eso nuestro cuerpo, y la mayoría de las veces también nuestra mente, no están en equilibrio.
Debido a la situación actual de nuestro entorno, a las toxinas ambientales, y a la mala eliminación de las toxinas endógenas, nos envenenamos con los productos de desecho que produce nuestro propio cuerpo al romper las hormonas.
Son desechos, que en vez de eliminarlos, por el mal funcionamiento de nuestro organismo, los reciclamos. Reciclamos toxinas, acumulamos desechos, por eso engordamos o peor aún se van directamente al cerebro, como nuestro mayor contenedor de grasa.
Los órganos que eliminan toxinas son la Piel (el más grande), el Hígado, etc.
A través del sudor eliminamos toxinas en forma de agua, pero uno no suda grasas, y las toxinas se acumulan en las grasas.
El hígado es el que transforma las moléculas tóxicas de la grasa en agua, y entonces las podemos eliminar.
Restaurar el funcionamiento del hígado por lo tanto es importantísimo.
Como podemos ayudar a nuestro hígado:
-Con una alimentación saludable.
-No consumiendo tóxicos (alcohol, tabaco, refrescos, etc.)
-Mediante la ingesta de Zinc, Magnesio, Vitamina B12 y Glutation. Con los micronutrientes esenciales para el transporte desde la célula al sistema linfático y de ahí al hígado y de ahí al sudor y la orina. Siempre bajo la supervisión de un especialista y teniendo en cuenta las particularidades de cada persona. Nosotras no somos especialistas, solo usuarias.
-Detoxificando las neuronas y el interior de las células. Eliminando, y no reciclando mitocondrias muertas, a través del hígado con detoxificantes como la cúrcuma.
-A través de saunas de infrarrojos…
Nos gusta compartir información no solo sobre alimentación, sino sobre salud.
Para nosotras es importante cuidarse y ser conscientes de lo que pasa en nuestro cuerpo. La información no ocupa lugar y puede explicar muchas cosas para ayudarnos a tener una mejor gestión de nuestra calidad de vida.