Pensemos en los propósitos de nuestra vida. Nuestros objetivos, o un deseo o sueños que cumplir…
Nada necesariamente material. Pueden ser emocionales, espirituales, mentales…
Conocernos a nosotros mismos es básico para tener la fuerza para lograr nuestros objetivos. Aprendamos a dejar de tratar de encajar en la vida de los demás y simplemente caminemos siendo nosotros mismos.
Any y yo tenemos unos objetivos muy claros: mejora continua, rodearnos y compartir amor, y vivir desde la felicidad a pesar de las dificultades. Así que utilizamos nuestro Darma, los dones y talentos que todos tenemos aunque puedan parecer difíciles de encontrar, para facilitar el camino a nuestros sueños.
Nuestro camino de realización puede ser mágico si somos conscientes cada una de nuestras virtudes: la paciencia, la compasión, la generosidad, la gratitud…y así, rodeadas de cosas positivas que vibran con nuestros valores, nos facilitamos el camino en los momentos duros.
Trabajemos a diario para tener una vida feliz a pesar de las dificultades del camino.