SOMOS UNIVERSALES por Any Pascual.

“Sin importar lo mala que parezca ser la vida, siempre hay algo que puedes hacer, y tener éxito. Mientras que haya vida, hay esperanza”. Stephen Hawking.


Todos tenemos días grises. A veces nos parece que nada tiene sentido y que vivimos en la inercia de hacer cada día lo mismo. Esa sensación es una muestra de que estamos siendo demasiado individualistas… en el sentido de que creemos que somos individuos aislados que tenemos que luchar por lo que queremos.

La realidad, y la respuesta ante esta situación, es que no estamos solos. Nunca estamos solos. Siempre nos acompañan nuestros mayores aliados para ser felices: nosotros mismos, es decir, nuestra alma… y el Universo entero.

El Universo nos muestra siempre lo que desde el ego no podemos ver. Y hace eso porque es equilibrio y quiere que nosotros también lo seamos.

Algunas veces, cuando nos sentimos eufóricos, los reyes del mundo, y llenos de poder personal, el Universo nos da un toque de atención para que dejemos de mirarnos el ombligo y utilicemos esa energía en algo positivo que ayude a los demás.

Y otras veces, como quizá hoy, el Universo nos nota de bajón. Para el Universo nosotros somos las células de su “cuerpo sin cuerpo”, así que siempre está pendiente de nosotros, aunque a nuestro ego no se lo parezca porque no siempre cumple sus deseos.

El Universo es la Vida y la Vida es el Universo.

Por  eso es que el Universo tiende a utilizar la vida (la cotidiana, la animal, la de otras personas o la del mundo entero) para comunicarse con nosotros y decirnos que, incluso en nuestras circunstancias, y aunque no nos lo parezca, está ahí para todos nosotros.

¿Alguna vez un amigo te ha contado una buena noticia que no esperabas y eso te ha hecho sonreír cuando más lo necesitabas? 

¿Alguna vez has sentido paz simplemente escuchando a los pájaros, cuando tu mente humana estaba llena de estrés?

¿Alguna vez has recibido un regalo sorpresa que te ha encantado?

Ver un arcoíris, que salga el sol entre las nubes, una ráfaga de viento refrescante, una canción que te anima, un “te quiero”, la voz de un ser querido (independientemente de las palabras), un buen libro o la frase justa, los colores de un atardecer o encontrar de nuevo en el fondo del armario esa ropa que tanto te gusta… todas esas son formas en las que la magia de la vida se te muestra. Desde la sonrisa de un niño, recordar buenos momentos, un abrazo de tu madre hasta una repentina experiencia espiritual, todo eso es el Universo hablándote y diciendo “no te rindas, todavía hay formas de ser felices incluso en estas circunstancias”.

La esperanza es lo que mueve la existencia, y si una planta puede prosperar en una grieta del cemento, si el sol puede levantarse otro día y dar lo mejor de sí brillando con luz propia desde el amor, nosotros también.

¿Sabéis por qué? Porque dentro de nosotros, somos el sol y somos la planta. Tenemos el potencial para desarrollarnos como ellos y tener una vida maravillosa. Porque somos más que nuestro egocentrismo. Somos la Vida y el Amor expresándose al máximo.

Somos universales.

Any Pascual.

Aprendizaje: El Universo nos muestra a cada momento la parte de nuestras vidas que nos ayuda a ser mejores. Sus señales nos enseñan a ser felices con nuestras circunstancias.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

UNA DE CUENTOS

“Buda y sus discípulos emprendieron un viaje por diversos territorios y ciudades.

Un día en que el sol brillaba con todo su esplendor, vieron a lo lejos un lago y se detuvieron, asediados por la sed. Al llegar, Buda se dirigió a su discípulo más joven e impaciente y le dijo:

– Tengo sed. ¿Puedes traerme un poco de agua de ese lago?

El discípulo fue hasta el lago, pero cuando llegó, un carro de bueyes comenzaba a atravesarlo y el agua, poco a poco, se volvía turbia. Ante esto, el discípulo pensó: «No puedo darle al maestro esta agua fangosa para beber», por lo que regresó y le dijo a Buda:

– El agua está muy fangosa. No creo que podamos beberla.

Pasado un tiempo, Buda volvió a pedir al discípulo que fuera hasta el lago y le trajera un poco de agua para beber. El discípulo así lo hizo. Sin embargo, el lago todavía estaba revuelto y el agua perturbada. Regresó y con un tono concluyente dijo a Buda:

– El agua de ese lago no se puede beber, será mejor que caminemos hasta el pueblo para que sus habitantes nos den de beber.

Buda no le respondió, pero tampoco realizó ningún movimiento. Permaneció allí. Al cabo de un tiempo, le pidió al mismo discípulo que regresara al lago y le trajera agua. Este, como no quería desafiar a su maestro, fue hasta el lago; iba furioso, pues no comprendía por qué tenía que volver, si el agua estaba fangosa y no podía beberse.

Al llegar, observó que el lago había cambiado su apariencia: tenía buen aspecto, lucía calmo y cristalino. Recogió un poco de agua y se la llevó a Buda, quien antes de beberla la miró y le dijo a su discípulo:

– ¿Qué has hecho para limpiar el agua?El discípulo no entendía la pregunta. Él no había hecho nada, era evidente. Entonces, Buda lo miró y le explicó:

– Esperaste y la dejaste ser. De esta manera, el lodo se asentó por sí mismo y ahora tienes agua limpia. ¡Tu mente también es así! Cuando se perturba, sólo tienes que dejarla estar. Dale un poco de tiempo. No seas impaciente. Todo lo contrario: ¡sé paciente! Tu mente encontrará el equilibrio por sí misma. No tienes que hacer ningún esfuerzo para calmarla. Todo pasará si no te aferras”.

Aprendizaje: Cuando nos perturbemos, dejémoslo estar.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

JUGAR, FLUIR Y COMPARTIR

«Lo miro, él me mira y lo sabemos. Simplemente nos miramos y sabemos, eso es todo. Es uno de mis mejores amigos, no solo en la pista, sino fuera de la pista. Trabajamos juntos. Este es un sueño hecho realidad. Es el verdadero espíritu, el espíritu deportista, y estamos aquí transmitiendo este mensaje». Mutaz Barshim.

Este momento mágico se vivió en el salto de altura en las Olimpiadas de Tokio 2020 cuando Gianmarco Tamberi de Italia y Mutaz Barshim de Qatar decidieron compartir el oro. Rompieron las reglas de la competencia y aceptaron una regla de oro: compartir. La sensación de lucha y el desafío que la competición genera en la mente no superó al amor ni la inteligencia emocional del alma. Tras muchas horas de entrenamiento, estos dos deportistas llegaron a la final para demostrar que mantienen vivo el espíritu olímpico, llenos de inteligencia, nobleza y bondad.

Un ejemplo para todos. Ganar es inolvidable, pero compartir es la mejor recompensa. Desde que comenzaron los Juegos Olímpicos hemos visto a personas esforzarse, sufrir por hacer lo que más les gusta, porque para ellos esta es la recompensa real de toda su dedicación por hacer lo que aman, e incluso hemos visto a deportistas de élite retirarse por darse cuenta de que con el tiempo ese amor se había transformado en mera competencia. Una competencia que no tiene por qué ser negativa ni acabarse nunca, pero que no debe de anular el amor, el compartir… Competir es parte de nuestra naturaleza, pero compartir es parte de nuestros instintos de humanidad.

Los japoneses han estado dos años reciclando al menos 60 móviles por cada gramo de oro que llevan esas medallas. Seguro que se sienten aún más orgullosos de su tesón tras gestos como estos.

Estos y otros muchos son los valores que nos están mostrando estos Juegos y esta forma de ver la vida, fluyendo.

Aprendizaje: Gracias por recordarnos a todos lo que es verdaderamente el juego de la vida.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

CONVERSACIONES BAJO EL HÓRREO.

Cerrando la temporada de «Conversaciones bajo el hórreo» con un fantástico tema: «Cuidar al cuidador».

Ha sido maravilloso poder compartir charla con Covadonga Cienfuegos, Cristina Caballero y Fran García-Bernardo.

Muchísimas gracias Cova por la invitación. Cuenta con nosotras para dar todo nuestro apoyo con la Asociación Sonrisas KCNQ2.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

#conversacionesbajoelhorreo

#sonrisaskcnq2

¿NOS MINTIÓ DARWIN?

“Mientras nuestros genes funcionan como el escenario, nosotros determinamos el papel que representaremos y elegimos los personajes con los cuales interectuaremos y, a cambio, el escenario se adapta a nosotros. Estamos siempre modificando nuestros genes con nuestra palabras y nuestras acciones”. “Supergenes”  Deepak Chopra.

No somos humanos que evolucionamos por competencia y lucha, evolucionamos por cooperación. 

Aunque ya Darwin mostró cómo en innumerables sociedades de animales, la lucha por la existencia desaparecía completamente a favor de la cooperación, que conduce al desarrollo de las facultades intelectuales y de las cualidades morales, lo cual asegura a esa especie las mejores oportunidades de vivir y prosperar, como muchas veces ocurre, la mala interpretación que se realizó posteriormente de su teoría nos llevó a todos a un pensamiento erróneo.

Y como dice Miguel de Unamuno: «Solo el que sabe es libre y más el que más sabe. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura». Solo a través de la cultura y de una educación adecuada, con una visión más abierta, se abrirán las puertas al establecimiento de una nueva racionalidad, una racionalidad que ignore la existencia de la competencia y deje paso a un estilo de vida que se sustente en la cooperación. 

Aprendizaje: Cooperación es evolución.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito