Anoche fue una de esas noches que se quedan a vivir en nuestro corazón. Any asistió al concierto de Efecto Pasillo con la emoción de una fan incondicional. Canciones, energía y aplausos, y la garganta destrozada de cantar cada una de las canciones.
Previo cocierto Efecto Pasillo
Además Any pudo entregarles a los chicos de Efecto Pasillo un ejemplar de “Sensibilidad”. Fue un momento lleno de cariño, admiración y felicidad, como cuando sabes que las palabras encuentran su lugar sin necesidad de grandes discursos.
Gracias chicos, un concierto inolvidable. y… ¡nos encanta que os encanten los haikus!
Ayer la música y la poesía se dieron la mano. Porque sí: la sensibilidad también tiene ritmo.
Gracias, Efecto Pasillo, y gracias a la vida por permitir a Any seguir cumpliendo sueños.
Y es que, como dice el refrán: “En esta vida caduca, el que no trabaja no manduca”. Por eso nosotras siempre decimos que con el Maestro adecuado, las herramientas adecuadas y el trabajo diario… los buenos resultados no son cosa de magia, son una consecuencia inevitable.
Hacer ABR nos ha permitido ser felices con nuestras circunstancias. Nos ha dado la posibilidad de que Any tenga la vida que desea como escritora, sin que su condición física limite su libertad interior. Porque para nosotras vivir con nuestras circunstancias no se trata de cambiar quiénes somos, sino de trabajar a diario por las condiciones para vivir como queremos con salud, estabilidad y alegría.
Hace años que dejamos de buscar milagros, porque los milagros, simplemente, no existen. Lo que sí existe es el trabajo diario, constante y amoroso, que, gracias a ABR va transformando el cuerpo de Any para que las dificultades físicas pesen lo menos posible en la vida real. Nada nos va a impedir, ni una tetraparesia espástica ni una enfermedad rara, trabajar a diario por cada uno de los puntos (como Rafa Nadal o Carlos Alcaraz). Y en ese camino seguimos, cada día, con gratitud, propósito y trabajo duro (guiño a nuestro querido Profesor Anxo Bastos).
Cada sesión con ABR nos da la clave para llegar mucho más lejos, y el trabajo durante meses crea vida en movimiento. No nos conformamos con quedarnos donde estamos, trabajamos para avanzar y evitar las consecuencias predictivas del sistema rehabilitador clásico.
Y en esta evaluación de ABRen junio 2025 volvemos a comprobar que el cuerpo sabe, solo necesita el estímulo justo, las herramientas adecuadas y la constancia del trabajo con conocimiento, paciencia y amor. Gracias, Leonid, por enseñarnos tanto. Después de más de 15 años recorriendo este camino, seguimos sorprendiéndonos.
Lo que hace años parecía imposible, hoy es parte del progreso constante de Any: una caja torácica viva y en expansión, una pelvis firme y oscilante sin colapsos, un sentado independiente sin miedo, una columna frontal flexible y activa, y unos omóplatos que por fin acompañan el movimiento. Y todo esto se traduce en evitar órtesis, operaciones, sesiones eternas de fisioterapia, etcétera, y en qué Any pueda hacer una vida plena.
Varios días de Feria del Libro en Madrid, con altas temperaturas, cientos de personas y desde apertura a cierre, y la tía tan pancha. Su cansancio ya es el propio de una persona que no colapsa, que tiene buena base salutogénica y que trabaja de forma consciente para tener la vida que quiere.
Lo presentimos. Trabajamos. Y lo celebramos. Hacer ABR simplemente nos da la vida. No conocemos mejor camino en la actualidad para pasar del dolor al amor.
Además, las nuevas herramientas vibratorias de alta frecuencia están revolucionando cómo trabajamos con hueso y articulaciones, y el cuerpo de Any es el reflejo de este cambio: muslos que se llenan de fuerza, manos que se expresan con precisión, piel cálida (sin rastros de sudor frío), y una cara que brilla, con estabilidad y color.
Buscamos estructura, presencia, bienestar real… y con trabajo lo conseguimos, ¡Aquí están los resultados! Seguiremos trabajando paso a paso, sin perder la sonrisa, porque realmente ya no sabemos vivir sin buenos resultados físicos en Any. Somos ambiciosas y queremos más, y sobre todo no queremos menos.
Gracias, Leonid, por tu toque inigualable, cariño y entrega. Sembrando resultados positivos, evitando negativos. Porque el cuerpo escucha, siente, responde. Y cuando la intención es profunda y el amor constante, todo es posible.
“Lee los libros que amarías haber escrito y luego escribe el siguiente libro que amarás leer. Esa es la receta verdadera para la autosatisfacción literaria”. Any Pascual.
Gracias a todos por adquirir el libro de Any, “Sensibilidad”, en cualquiera de los formatos disponibles.
Nos hace mucha ilusión ver vuestras reacciones con los ejemplares que ya os han llegado.
Seguimos compartiendo “Luz” en nuestro MURO DE SENSIBILIDAD y esperando vuestras fotos y vuestros comentarios una vez leído: qué poema os ha llegado al corazón, cuál os ha hecho reflexionar, con cuál os sentís más identificados, etcétera (de uno a todos). Entre todos iluminaremos aún más la web.
También disfrutamos mucho leyendo las reseñas que nos dais en Amazon, así que os animamos a compartir vuestras opiniones para ayudar a los próximos lectores. ¡Este es el momento!
Cuando empezamos a crear contenido como anayany,com, no existía la inteligencia artificial generativa tal y como la conocemos hoy. Todo lo que compartimos en nuestra web desde el 2018, y lo respalda nuestro canal de YouTube (las palabras, los gestos, las ideas…), es fruto de nuestro evolutivo proceso de crecimiento personal, nuestra formación continua y nuestras experiencias personales. Ahí está nuestra esencia. Así nos dimos a conocer, y así seguimos caminando.
Pero también abrazamos la evolución. No escribimos a mano, ni con una máquina de escribir. Somos usuarias de internet y de las herramientas y máquinas de esta época que nos ha tocado vivir. Y educarnos es nuestro primer acto de rebeldía.
Algunas herramientas actuales, como la IA generativa, nos están ayudando en otros procesos que antes eran más pesados y nos quitaban tiempo para trabajar o crear: redactar documentos oficiales, emails institucionales, etc. En estos terrenos, la tecnología ha venido a sumar, nos encanta no perder el tiempo con cosas que no nos gustan.
Pero nosotras somos creadoras. Nos encanta escribir. Las ideas están ahí, no inventamos nada nuevo, pero sí que las ponemos en palabras propias y las escribimos desde el corazón. Nos formamos, estudiamos a diario y tenemos Maestros a los que mencionamos, de los que aprendemos lo que sabemos y que nos inspiran. El resto es cosecha propia. Por eso nos da igual hablar que escribir, nuestros pensamientos son los mismos y así los compartimos. Por supuesto que en todos estos años ha habido cambios y evolución, pero somos las de siempre, enamoradas de nuestra propia creación.
Ahora bien, a mí me encanta esta nueva etapa en la que la inteligencia artificial se une a la inteligencia humana. Nosotras la denominamos: IRIA Inteligencia Relacional+Inteligencia Artificial. ¡Bendita IA! Qué de tiempo para nosotras que antes perdíamos en documentos.
Y como nos encanta el aprendizaje continuo, ayer estuvimos en el II Congreso de Inteligencia Artificial e Innovación. La mañana empezó con Enrique Dans, que nos habló de una IA que ya está aquí para quedarse, como lo estuvo Internet en los noventa. Pero esta vez, quien no se suba al tren, se queda fuera. Luego vino Carlos Santana (Dot CSV) con una sacudida de realidad: “El futuro ya es ahora”. Lo que antes nos sorprendía, hoy es cotidiano. ChatGPT, Copilot, Whisper… Cerró la jornada nuestro querido Julián Isla.
Julián Isla es ingeniero de software de Microsoft, Responsable de Recursos de Consultoría de Datos e Inteligencia Artificial en Microsoft España y sobre todo un Papá Especial (su hijo tiene Síndrome de Dravet, y lo que no sabíamos es que su jefe, Satya Nadella, Presidente y Director Ejecutivo de Microsoft, tiene un hijo con Parálisis Cerebral). Julián empezó su ponencia con una frase que aún nos resuena: “La IA son tus nuevos superpoderes”. Él nos explicó cómo la IA puede ayudar a nuestros hijos en el ámbito hospitalario: desde aceleración de diagnósticos, hasta confirmarnos que muchos médicos ya hacen sus informes con IA y que la IA ha superado el conocimiento de los médicos. Un placer como siempre aprender de los mejores y conocerlos en el trato cercano, al fin y al cabo por muy ingeniero de Microsoft que seas, durante 27 años, lo que te define mejor es que eres el papá de Sergio. Gracias por tu cariño e información para ayudar a Any.
Y hoy felices de añadir a nuestra vida nuevos aprendizajes. Os compartimos a continuación más información para aquellas familias que estén interesadas en descubrir cómo la inteligencia artificial puede ayudar a sus hijos, y así puedan investigar y profundizar más en este tema.
Un abrazo de osa y otro de luz
Postdata: La IA mejora la vida de nuestros hijos gracias a personas que están dispuestas a cambiar el mundo.
Fundación 29 y Dx29
En 2017, Julián Isla cofundó la Fundación 29, una organización sin ánimo de lucro dedicada a mejorar el diagnóstico de enfermedades raras mediante el uso de IA. Uno de sus principales desarrollos es Dx29, una herramienta gratuita que permite a los profesionales médicos diagnosticar enfermedades raras de forma más rápida y precisa. Dx29 analiza datos clínicos y genéticos, sugiriendo posibles diagnósticos y facilitando el acceso a recursos especializados. Esta herramienta ya se ha integrado en la Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud, logrando una tasa de éxito del 88% en el diagnóstico de enfermedades raras en cuestión de minutos.
Proyecto Raito
Además de Dx29, Isla lidera el Proyecto Raito, que busca facilitar el acceso a los datos médicos de las personas, independientemente de su ubicación o del sistema sanitario que utilicen. El objetivo es crear una plataforma digital que integre y analice los datos de salud de los pacientes, respetando su confidencialidad y consentimiento, para mejorar la calidad de la atención médica, la prevención de enfermedades y la investigación biomédica.
Colaboración con Vithas y Microsoft
En colaboración con el grupo hospitalario Vithas y con Microsoft, se ha desarrollado un proyecto que utiliza la tecnología Azure OpenAI Service para la revisión automatizada de informes clínicos. Este sistema ha demostrado ser 60 veces más rápido que la revisión manual, con una tasa de coincidencia del 91.2%, lo que promete transformar la gestión de la documentación sanitaria y liberar recursos humanos para tareas más críticas
La labor de Julián Isla destaca por su enfoque en utilizar la tecnología no solo para innovar, sino para humanizar la medicina, asegurando que los avances en IA beneficien directamente a los pacientes y profesionales de la salud.
La inteligencia de un animal en libertad y la inteligencia esencial humana. Juntas. Nos reconocemos, nos sentimos, nos vemos. Nos respetamos, nos observamos… incluso jugamos.
Este fin de semana hemos vivido una experiencia transformadora en «Growing Together» de la mano de Inma. Una vivencia profunda, natural y liberadora, donde exploramos el poder de la naturaleza y de la coherencia cardíaca de una manada de caballos (Chocolate, Shiva, Marinero, Gazamán, Fill y Txunami) y su fiel escudero de cuatro patas, Cooper.
Sí, nos reconocimos como seres vivos en un ecosistema mayor. Dos manadas, la humana y la equina, unidas por la presencia, la sabiduría y la nobleza. En plena naturaleza, libres y amorosas. Porque a veces, la interacción con animales en libertad nos conecta más profundamente con la vida que algunas relaciones humanas. Es una conexión auténtica, natural y libre (algo que nosotras no notamos con animales domesticados, ni con humanos domesticados realmente).
Guiadas por Inma, fuimos invitadas a sentir el ritmo del corazón, el silencio que escucha, y la contemplación desde un respeto mutuo que abraza. Shiva, curioso y joven, respondió a la llamada del corazón de Any y se quiso mimetizar con la energía desbordante de oxitocina (hormona neuromoduladora en el sistema nervioso central de la conducta maternal) de anayany.com. Gracias, Shiva. Reconozco que hoy me sentí un poco «Mamá Yegua», ya que sentía que tú necesitabas más de mi amor maternal que Any. Cuidar desde el amor es sanar, nosotras lo sabemos bien, y como una madre… Volveremos a verte. Ya sabemos para la próxima que te gustaron más las agarraderas de la silla de Any que sus botas o mi móvil… ¡Todo lo probaste!
Inma nos explicó en la charla previa que la coherencia cardíaca es ese estado óptimo en el que el corazón, el cerebro y las emociones trabajan en armonía. Cuando estamos en coherencia, todos nuestros sistemas (nervioso, digestivo, hormonal) colaboran como un solo equipo, generando equilibrio, salud y bienestar integral. Un caballo en libertad vive en coherencia. Su corazón, entre cinco y siete veces más grande que el nuestro, emite esa coherencia hasta unos 16 metros a su alrededor. Y cuando entramos en ese campo, nuestros corazones no pueden hacer otra cosa que sincronizarse. Y así fue. Nosotras lo sentimos: un campo de coherencia gigante, un megacorazón que nos envolvió, liberó emociones reprimidas y nos regaló una experiencia nueva, incluso para Any, que de niña asistía a hipoterapia. Pero esto… fue otra cosa. Totalmente diferente. Totalmente reconfortante y recomendable. El contacto con toda la naturaleza que nos rodeaba, la libertad de un entorno sencillo, y las energías… Al compartir ese espacio nosotras detectamos que en ese momento no había malestar. Solo presencia. Solo vida.
La naturaleza, el corazón y los caballos nos recordaron que este estado no se fuerza: se permite, se siente, se cultiva.
Gracias, Inma, por esta experiencia viva que nos devuelve a la sincronía, a la escucha profunda y a esa paz interior que nace del cuerpo energético en armonía. Hacía tiempo que no conectábamos con nuestro cuerpo energético en sociedad.
Y gracias caballos, Chocolate, Shiva, Marinero, Gazamán, Fill y Txunami, por vuestra manera única de entender a Any. La pureza, la nobleza y el corazón os unen. Gracias, amigos. Os vemos y nos veis. Te reconozco como parte de la tierra y te respeto. También hacía tiempo que no nos reconocían como uno más sobre la tierra.
Pero hoy, el premio gordo se lo lleva nuestro fiel escudero canino que nos mostró que la falta de libertad es lo que transforma a un ser vivo en un “animal”. Gracias, Cooper.