“Aunque no puedo moverme y tengo que hablar a través de una computadora, en mi mente soy libre”
– Stephen Hawking, físico y escritor.
Pensemos en el poder de la Neurodiversidad. El concepto de Inteligencias Múltiples lo refleja muy bien: a todos no se nos da bien lo mismo.
No hay dos cerebros humanos iguales. Es decir, todos somos diferentes.
La idea de que existe un cerebro o mente «normal» es una ficción construida culturalmente. Conocer la Neurodiversidad implica admitir que todos somos diferentes y que no existe lo “normal”.
Abracemos de forma positiva la Diversidad. Debemos valorar las grandes fortalezas que tiene cada individuo.
TODOS somos Diversos.
Las habilidades de cada uno son propias, y aunque a las personas nos unan características comunes, ni los hermanos gemelos son exactamente iguales. Todos somos diferentes y todos tenemos habilidades diferentes con las que afrontamos la vida para adaptarnos.
Tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades son distintas a las de todos los demás.
Somos tan complejos… Algunos percibimos los colores de otra manera, hay personas que son mucho más sensibles, etc. y si lo pensamos, todos tenemos rasgos distintos.
Como todos somos neurológicamente diferentes, lo inteligente es darse cuenta de que la variedad es positiva en sí misma. Aprovechar lo positivo y afrontar como sociedad la diversidad es lo que nos hace avanzar. No hay un estándar para el cerebro humano.
El creerse superior, e incluso “normal” tiene más que ver con el ego o con complejos humanos, que por supuesto con la realidad.
La neurodiversidad es un hecho biológico: expone la diversidad de cerebros y mentes, y la variación infinita en el funcionamiento neurocognitivo dentro de nuestra especie.
Más que fijarnos en un rasgo que diferencie a un individuo, se trata de ser capaz de ver las magníficas cualidades existentes en cada ser humano.
Antes se consideraba que cuando una persona se desviaba de los estándares sociales dominantes del funcionamiento neurocognitivo llamado ‘normal’ era neurodivergente.
En el marco del concepto de la neurodiversidad, el énfasis recae, por el contrario, en lo positivo de las diferencias. Se realzan las dimensiones positivas de cada persona.
El concepto de neurodiversidad viene a tumbar muchas antiguas ideas limitantes.
El modelo médico, por ejemplo, considera que los individuos que padecen enfermedades o lesiones entran en conflicto con la idea misma de salud y bienestar y que deben, como sea, ajustarse al mundo normótico que los rodea. Groso error. De ahí toda la teoría de la Salutogénesis y la Medicina Integrativa.
Se cree que genios como Newton, Tesla, Turing, Curie, Einstein, Mozart, Van Gogh, Hans Christian Andersen, Emily Dickinson, Immanuel Kant mostraron a lo largo de sus vidas signos neurodiversidad.
Por eso hace tiempo que está siendo adoptada la neurodiversidad como un plus en muchos lugares de trabajo. Compañías como Microsoft, SAP y Hewlett-Packard Australia y Specialisterne, emplean a personas de todo el espectro diverso para poner sus características múltiples a trabajar en la industria de la tecnología. Silicon Valley se construyó sobre la neurodiversidad.
La neurodiversidad ha de ser celebrada. Porque todos aportamos a este Mundo nuestro DON.
Aprovechemos las distintas energías, los distintos puntos de vista y las distintas capacidades para crecer como sociedad positiva.