EMPRESAS PREOCUPADAS POR NUESTRA SALUD Y POR EL MEDIO AMBIENTE

Cuando encuentras empresas responsables con el Medio Ambiente que trabajan con motivación, compromiso, experiencia y conocimientos el reconocimiento de los consumidores satisfechos avala su posición de liderazgo en el mercado.

Para nosotras las Plantas Medicinales forman parte de nuestra vida, tanto en forma de infusión, como a través de la Aromaterapia o en nuestra alimentación diaria como especias.

Por eso le damos mucha importancia dentro de nuestra vida salutogénica a las plantas medicinales.

El cultivo, recolección, secado, destilación y procesos de transformación de las plantas medicinales es muy importante. Por eso consumimos productos bajo la premisa de la agricultura ecológica, el respeto por el medio ambiente y buscando plantas de máxima calidad.

SOMOS ENERGÍA VITAL

Energía Vital

“Qi es compatible con todas las funciones del cuerpo y nos permite tener la energía y la claridad para abrir nuestro corazón y prosperar en el mundo de hoy”. Master Oh.

Tenemos innumerables tipos de energía como la solar que genera la radiación del sol, la eólica que genera la fuerza del viento o la hidráulica que genera el movimiento del agua. Todo lo que conocemos y lo que no, tiene como soporte la energía, pero en distintas frecuencias vibracionales.

En los humanos y en todas las formas que habitan la tierra, incluidas piedras y aquellas cosas que suponemos no están vivas, la energía tiene una velocidad vibracional.Pero existe una energía en el universo que se encuentra en constante flujo y que todos los seres vivientes comparten.

Es conocida desde la antigüedad como prana por los hindúes, chi por los chinos, ki por los japoneses, qi por los coreanos, ka en Egipto, aliento divino para los cristianos o energía vital para la acupuntura.

Es cíclica y se encuentra en constante circulación, su movimiento en espiral fluye y tiene dos polos opuestos, dos polos magnéticos en sus extremos y no es ni buena ni mala, es neutra por naturaleza.

Es para los hindúes el prana, una palabra que en sánscrito significa “aire inspirado” o “aliento de vida”, según la yoga y la medicina ayurveda el prana fluye a través de una red de canales internos llamados nadis que la distribuyen en todo nuestro cuerpo físico (chacras para el cuerpo astral). Los coreanos lo llaman Qi y los japoneses lo traducen a ki como “flujo vital de energía” y afirman que el ser humano puede manipular esta energía mediante diversos métodos: incrementándola, acumulándola, distribuyéndola por todo el cuerpo o usándola de manera concentrada como instrumento de salud y equilibrio.

Los cuatro elementos que nos conforman como humanos (aire, agua, fuego y tierra), y el éter que se encuentra entre cada cuerpo cósmico, son conductores naturales de esta energía vital que es posible incrementar mediante la respiración, el canto, la danza, el ejercicio físico, el fuego, abrazando árboles o seres vivos, haciendo el amor, asistiendo a eventos multitudinarios donde se compartan emociones, montando a caballo, quedando atónitos ante una obra de teatro, leyendo un libro, cuando nos sentimos conmovidos con la naturaleza al observar el sol en el horizonte o contemplando el movimiento de las olas del mar.

Esta energía se manifiesta a través de sentimientos como el éxtasis y el amor incondicional, entra a nuestro sistema por los pulmones, llega al corazón y se distribuye en nuestro cuerpo a través de la columna vertebral; el corazón es el motor que al igual que el universo, se encuentra en constante movimiento y tiene un ritmo generador de una vibración específica y única que nos da la vida.

A nivel cuántico toda esta energía se encuentra interconectada e incluso con la materia. La realidad cuántica representa otro nivel de existencia, otra dimensión en la cual el campo energético es el orden subyacente, una realidad oculta ante nuestros ojos. Vemos a los objetos materiales sólidos como una silla, una piedra o un ser humano pero a nivel cuántico somos realmente paquetes de energía en vibración, en interacción y si bien tenemos la impresión de que existen en separado, dichas energías están interconectadas, interactuando entre si y en eterno proceso de transformación.

SIN GLUTEN, SIN LACTOSA, SIN…

Hace años que nosotras llevamos una alimentación libre de tóxicos, sin gluten, sin lactosa, sin soja, etc.

Es una dieta restrictiva consciente, realizada con la supervisión de Profesionales de la Medicina Integrativa y chequeos anuales con analíticas completas.

Al ser la alimentación actual un acto «cultural» (depende de dónde naces realizas una ingesta u otra), nos hemos dado cuenta de que prescindir de ciertos alimentos que generan estrés al organismo no supone ninguna carencia.

Tras años sin probar la leche, es ahora cuando mejor tenemos los niveles de Calcio. Durante años necesitamos suplementación y ahora los resultados de las analíticas son perfectos.

Hemos evitado el gluten y eso nos ha hecho conscientes de la cantidad de alimentos a los que innecesariamente se les añade trigo o gluten. ¡Hasta al chorizo le ponen gluten!!

No tomamos soja por la simple razón de que en España no es una legumbre que se consuma de forma natural (¡donde estén unos buenos garbanzos…!). Tampoco se me ocurriría consumir leche de cualquier otra legumbre (lentejas,… ) o no cocinar las legumbres de manera adecuada para el consumo humano. Es importante saber cocinar los productos que no forman parte de nuestra tradición, porque a veces los tomamos de forma indigerible. Si tenemos una legumbre nacional equivalente, usémosla correctamente para evitar problemas digestivos y la huella ecológica.

Intentemos siempre consumir productos de proximidad y aprendamos a evitar el estrés corporal al ingerir productos de mala calidad que tienen alérgenos que quizás desconozcamos. Seamos conscientes de nuestra INTELIGENCIA CORPORAL. Sin salud es muy difícil llegar a la Felicidad.

Si te sientes cansado, sin energía y no sabes qué hacer, prueba con pequeños cambios en tu alimentación y observa los resultados.

Cuida tu cuerpo y refrescarás tu mente y tu espíritu.