UNA DE CUENTOS (IV)

EL NIÑO QUE PUDO HACERLO…

«Dos niños llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.

Su amigo comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.
Golpeó, golpeó y golpeó hasta que consiguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su compañero y salvarlo.

A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.

Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquel niño tan pequeño había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.

-Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente ¿cómo ha podido conseguirlo? -comentaban entre ellos.

Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.

-Yo sí sé cómo lo hizo -dijo.

-¿Cómo? -respondieron sorprendidos.

-No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo».

Moraleja: SÍ SE PUEDE.

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DISFRUTAR DEL CAMINO SIN PRISAS

Otra de las cosas que me ha enseñado Any en la vida es a disfrutar lentamente del camino.

Reconozco que hace unos años parecía tener prisa para todo y quería terminar lo que fuera como fuera lo antes posible. Desde pequeña me educaron así, y me ha costado “desaprender” esta mala costumbre.

A día de hoy la vida, o el camino, nos ha llevado a valorar las pequeñas cosas y la lentitud para disfrutarlas. Quizás como Any tiene otro carácter, y hace las cosas de una forma diferente, con mejores resultados que yo, me ha hecho ver que la calidad es mejor que la cantidad o la rapidez.

Parte del aprendizaje ha sido dejar a un lado las prisas y tomarnos nuestro tiempo para disfrutar al máximo de la vida. Antes, debido a los compromisos médicos, sociales o familiares, íbamos corriendo a todas partes.

Para cambiar ese ritmo solo hay que hacer una cosa: parar. Y solo uno mismo puede decidir si parar hoy mismo, o seguir, y que nos pare nuestro cuerpo o nuestra mente cuando ya no puedan más.

El Movimiento Slow nace bajo la idea de “haz menos y lentamente”.

Es un movimiento social que promueve la necesidad de desacelerar el ritmo actual y optar por una vida sin prisas. Una donde destaque el equilibrio, el respeto y que prevalezca el amor para crecer y descubrir el mundo.

La principal intención de las personas que seguimos el movimiento Slow es la posibilidad de llevar una vida plena y desacelerada, haciendo que cada uno de nosotros pueda controlar y adueñarse de su existencia.

Somos Slow porque podemos correr cuando las circunstancias apremian y soportar mejor, si es el caso, el temido estrés; pero a la vez sabemos detenernos y disfrutar de un presente prolongado en vez de quedar sepultadas por las obligaciones del futuro más inmediato.

Hemos elegido libremente ser Slow Food, Slow Fashion, Slow Parenting, Slow Therapy, Slow Finance…convencidas además de que el Movimiento Slow definirá al ser humano del siglo XXI.

En definitiva elegimos ser Slow People porque tras la experiencia, siempre hemos llegado a la misma conclusión: los resultados LENTOS son MARAVILLOSOS, duraderos, de por vida, salutogénicos y antifrágiles.

Conectemos con nuestra tortuga interior y disfrutemos de los ritmos naturales de la vida.

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COMPROMETIDAS CON EL MUNDO: DÍA 2

”Si vuestra casa estuviera en llamas no diríais que tenéis la situación bajo control y dejaríais las condiciones de vida del futuro de todas las especies en manos de inventos que todavía tienen que ser inventados. No perderíais el tiempo discutiendo sobre impuestos o el brexit. Dejaríais vuestras diferencias a un lado y empezaríais a cooperar”. Texto leído dirigiéndose a los Eurodiputados por Greta Thunberg.

Ayer no vimos el Sol al levantarnos, las nubes lo impedían en ese momento, aunque como siempre Any ya había estado un tiempo con sus ejercicios matinales antes de la hora de desayunar.

Este año optimizaremos nuestro compromiso con nosotras mismas y con la Madre Tierra.

Seguiremos consumiendo productos que nos respeten a nosotras, nuestra salud, nuestro cuerpo físico y espiritual, y a los demás seres vivos y al Planeta; seguiremos llevando una vida sencilla y organizada; seguiremos invirtiendo en proyectos que vibren con nuestros valores y en fuentes que nos generen ingresos pasivos que utilizaremos para nuestros consumos conscientes; seguiremos compartiendo nuestras experiencias con quien nos quiera escuchar para mostrar que sí se puede; seguiremos disfrutando del amor, la felicidad y la paz a diario…

Nosotras tenemos claro que somos un TODO y como tal vivimos. Cuidarnos y cuidar a la Pachamama es la base para respetarnos a nosotras y a ella. A partir de ahí podemos crecer hasta el infinito, siempre con nuestros valores, conductas y normas básicas claras, para tratarnos a nosotras mismas y a los demás con generosidad, compasión, sabiduría, moralidad y paciencia desde la energía y las buenas vibras que obtenemos a diario a través del aprendizaje, la meditación, el silencio, etc.

Ayer le dimos duro el Programa de ABR ya que no pudimos salir a tomar el Sol. Pero a la vez disfrutamos de la música, la lectura, el cine, la escritura, el silencio… desde la máxima relajación y placer.

Una tarde tranquila haciendo las tareas del día.

Y como siempre preparamos una cena, ligerita y saludable y a dormir.

En nuestra línea y felices con nuestras circunstancias.

Empezamos el Año Nuevo cuidándonos y cuidando el Planeta, como siempre.

#anayany
#amorinfinito
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#fridaysforfuture

NUESTRO AÑO NUEVO: DÍA 1

“Esforzarse es forzarse” Any Pascual.

Mejor fluir.

Nos despertamos temprano aunque el Sol ya estaba sobre las montañas.

Un poco de Reiki, saludar al Sol, dar las Gracias antes del Desayuno Saludable, Lectura, Silencio, ABR…Viviendo en paz.

Limpieza general del cuerpo, la mente, el espíritu… incluso de la casa.

Celebramos la entrada del 2020 como todos los años: comiendo lentejas juntos.

Hablamos en la mesa sobre lo que trabajaremos de ahora en adelante: revisar como accionar en todos los campos (revisar ejercicios del Programa ABR, realizar compras de ropa bio para casa, organizar viajes, etc.); ser conscientes de que pueden surgir dificultades: ser previsoras, admitir los errores inmediatamente e in situ, respetar que nos podemos equivocar, buscar la solución y evitar buscar la perfección; escuchar a nuestros Maestros: probar y después validar, caminando hacia la mejora holística; cuestionar las ideas normóticas y rechazar el conformismo; hablar desde el “sí”, ser emprendedoras, crear y mantener nuestra calidad de vida, mantener nuestra salutogénesis, seguir trabajando la antifragilidad y ser en todo momento conscientes de que sí se puede; seguir soñando, leyendo, escribiendo, viviendo, meditando, caminando… desde el amor, la paz y la felicidad.

Después tomamos unos rayitos de Sol.

Otra partida a uno de nuestros juegos de mesa favoritos.

Preparamos la cena, ligerita y saludable.

Y a dormir.

En nuestra línea y felices con nuestras circunstancias.

Año Nuevo fluyendo a tope.

#anayany
#amorinfinito
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NUESTRO FIN DE AÑO

“La ambición del corazón es pura. No compite con nadie y no hace daño a nadie. De hecho, le sirve a uno de tal manera que sirve a otros al mismo tiempo”. Robert Fisher. “El caballero de la armadura oxidada”. Lectura recomendada por anayany.com

Nos despertamos temprano a sabiendas de que hoy vamos a dejar atrás el pasado.

Nuestras tareas favoritas no pueden faltar, nuestra rutina, menos aún en días tan importantes. Forman parte de nuestra vida: un poco de reiki, saludar al Sol, comida saludable, ABR, última venta de acciones para compensar ganancias, etc.

Recordamos antes de la uvas lo mejor del 2019 y damos las gracias por todo.

Celebramos la entrada del 2020 con la cuenta atrás en Sidney, así nos pilla despiertas porque nosotras a las 12 de la noche ya llevamos unas cuantas horas de sueños.

Tras las uvas brindamos con zumo de manzana, y nos abrazamos.

Y es hora de poner en común nuestros propósitos para el Año Nuevo. Así todos participamos de los sueños que están por cumplir, y trabajamos en la misma línea, juntos en el camino.

Con el deseo de que el año nuevo venga con más energía positiva entramos en el 2020. Que llegue repleto de salud, de nuevos retos y proyectos, que se realicen nuestros anhelos, y que nuestra paz interior sea el referente en nuestro día a día. Que el amor esté presente en cada uno de nuestros actos, que la meditación sea nuestro mejor ejercicio y que nos acompañe siempre la paz y la felicidad.

Una partidita al Cash Flow, uno de nuestros juegos de mesa favoritos, cuya nueva versión llegó a casa antes de Navidad, tras muchos años de jugar al clásico.

Preparar la cena, ligerita y saludable.

Y a dormir

¡Nos queda todo por hacer en el 2020! Sin prisas, pero sin pausas.

Nosotras prometemos seguir en nuestra línea y felices… Ahora no “a pesar de las circunstancias”, sino “con nuestras circunstancias”.

Año Nuevo, positivismo a tope.

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