FORMAMOS PARTE DE UN TODO

Muchas personas entienden el orden como colocar un objeto en el sitio donde siempre ha estado, junto a otros similares por alguna razón.

Otras, entienden el orden, como disciplina. Una cosa tras otra, constantemente, y para toda la vida.

Yo en cambio, entiendo el orden como una de las cuatro fuerzas del amor; una de los cuatro órdenes que necesita ver cumplidos el amor para convertirse en AMOR.

El orden está relacionado con las otras tres fuerzas: la aceptación, la inclusión y el equilibrio.

El orden como fuerza del amor es la fuerza que dice que los individuos más antiguos necesitan y merecen respeto de los más nuevos que a su vez merecen que los más antiguo les den cobijo y un ambiente amoroso donde desarrollarse.

Eso, para mi tiene muchísimo sentido.

La ley del amor que es el orden, no se limita a los individuos, también se aplica para los sistemas: familias, empresas, etc. en los que actúa de manera opuesta. Los sistemas más nuevos tienen prioridad y deben ser respetados por los más antiguos porque ayudan a la renovación.

Para que el orden se respete, debemos tener en cuenta que cada uno tenemos una posición en esta vida y que esa posición solo varía según vamos creciendo y asumiendo nuevos roles dentro de los sistemas (por ejemplo, cuando pasamos de ser hijos de nuestros padres a padres de nuestros hijos o cuando alguien adquiere la posición de jefes cuando antes era empleado).

Para que el amor pueda manifestarse, debemos respetar las cuatro fuerzas.

Y para respetar la primera de ellas, la ley del orden, debemos darnos cuenta de nuestro lugar en este Mundo, respetarlo y fluir con la vida.

Any Pascual.

#anayany

#elordendelascosas

#amorinfinito

REPETIMOS EXPERIENCIA

Y es que cuando algo es bueno, somos muy fieles. Ayer ya os mostré en Youtube este Nuevo Restaurante Ecológico y hoy repito.

Mientras Any termina su último examen, yo he aprovechado para ir a desayunar a Flow Food (https://flowfood.es/).

Hoy me apetecía más dulce, ayer cené proteína animal y mi cuerpo busca compensar la acidez, así que un buen Té con leche vegetal; unas tostadas sin gluten ni lactosa, con mermelada de arándonos casera; plátano, kiwi y frambuesas. ¡Todo riquísimo y ecológico obvio! Y calentito porque hoy hacía un día horrible y también buscaba calor.

Volveremos a comer un día de estos, más relajados, y esperemos que con mejor clima.

Cuidamos nuestro cuerpo y nuestra mente.

#anayany
#comidaecológica
#Gijónecológico
#FlowFood
#LaCalabaza

¡QUÉ MOMENTO MÁS FELIZ!

¡Vaya sorpresa!. La verdad es que ni lo buscábamos ni nos lo esperábamos, pero si, todo llega si lo pides al Universo.

Nos encanta salir a comer de vez en cuando, pero comiendo TODO ECOLÓGICO, no es fácil salir de un pescado sin sal y sin aceite a la brasa y a palo seco, sin vegetales.

Por eso hoy lo hemos celebrado por todo lo alto.

Encontrar un sitio de ambiente saludable, adaptado (con rampa, baño adaptado, e incluso cambiador para niños), una zona de Ludoteca, con Cocina Ecológica TOTAL, con platos sin gluten y sin lactosa, con deliciosas tartas, con zumos verdes recién hechos en licuadora lenta (me tomé uno de pera, kale, jengibre, apio…Paraíso Natural se llama), con leche ecológica vegetal para hacerme un Yogui Tea Classic, y una maravillosa atención (Gracias Bárbara) , puro amor y calidad de servicio ¿Qué más se puede pedir?

La verdad es que en Madrid, Barcelona, Mallorca si podemos encontrar fácilmente locales con estas características, pero fuera es un lujazo.

GRACiAS «La Calabaza» por el recibimiento, el servicio y la calidad (https://flowfood.es/)

Habéis hecho que saliera el sol, aún cuando llovía a cántaros.

#anayany
#lacalabaza
#Gijonecologico

SENSIBILIDAD

“Bellos rostros son los que revelan, en el semblante la luz de un alma grata, bellas manos son las que realizan, actos nobles buenos y verdaderos. Bellos pies son los que deprisa acuden a aliviar la pena ajena” Sócrates.

Seamos conscientes de que todos somos iguales, aunque con pequeñas diferencias, y de que cerca podemos tener a personas que pueden estar sufriendo en silencio por una reacción desmedida e incontrolable por su condición física, emocional, etc., que no está en sus manos controlar.

Si queremos vivir en una sociedad empática prediquemos con el ejemplo personal y busquemos la neutralidad.

Intentemos equilibrar en lo posible nuestra vida en todos los sentidos: en el uso de químicos en la limpieza, en los químicos cosméticos, en las relaciones, etc.

La empatía es fundamental para la convivencia, y aunque nos parezca maravilloso el olor, por ejemplo, de ciertas fragancias sintéticas, tengamos en cuenta que si vamos a acudir a espacios públicos cerrados, como por ejemplo una consulta médica o si viajamos en trasporte público, quizás la persona que tenemos al lado se esté literalmente “envenenando” con algo que a nosotros en principio nos parece agradable. Qué decir con el tema desinfección desmedida que estamos sufriendo últimamente, tarde o temprano aparecerán reacciones adversas al uso descontrolado de estas sustancias. Sin embargo un «buenos días» con una sonrisa o ceder el asiento, puede ayudar a alguien que esté bajo mucho estrés familiar o laboral, por ejemplo.

Hoy día el estrés lo consideramos hasta normal en el ser humano. Conocemos bien su lado patológico, que es cuando estamos padeciendo sus consecuencias negativas en el tiempo, pero su verdadero significado aparece cuando nos damos cuenta de que nos estamos saturando física, mental o emocionalmente. El estrés es la alteración del equilibrio interno.

Cuanto más sensibles seamos, más notamos este desequilibrio y nuestro cuerpo lo puede manifestar de distintas formas dependiendo de nuestra sensibilidad.
Se produce una reacción natural que nos indica la necesidad de cambiar para adaptarnos a algo nuevo, un mecanismo para que nos vayamos acoplando y acomodando a situaciones distintas. Pero debido a las condiciones actuales en las que vivimos, nuestros organismos a veces no son capaces de ajustarse a determinadas circunstancias.

Cuando somos demasiado sensibles y el estrés (químico, emocional, etc.) se mantiene en el tiempo podemos entrar en una fase de agotamiento.

El trabajo, las relaciones familiares, la situación social, salutogénica, económica, etc. o condiciones internas, como la sensibilidad a ciertos productos cosméticos (perfumes, agentes sintéticos, etc.), o al ingerir determinados alimentos (gluten, lácteos, etc.), nos generan a algunas personas una respuesta física o emocional, que a veces podemos gestionar y otras veces llegamos a nuestro punto máximo de saturación.

Pensemos en los demás, y especialmente en los niños que nos rodean, y en su sensibilidad natural ante el estrés.

Seamos respetuosos con la salud física, emocional y mental propia y de los demás.

La felicidad está más relacionada con la paz, que con la satisfacción de muchos deseos. Así que dejemos a los que nos rodean vivir en paz, e intentemos no generarles estrés de ningún tipo.

Lo que para ti puede ser inocuo, para nosotras puede ser tóxico.

Seamos conscientes.

#anayany
#SQM
#amorinfinito