YA NO SOMOS TAN RARAS

“Antes todos nos veían raro por usar mascarillas pensando que algo le íbamos a contagiar pero en realidad era al revés 🙃 nosotras nos protegíamos de ellos , porque si están resfriados no se cubren con el antebrazo , escupen por donde pasan , así de inconscientes somos !! Pero sabían que lo que para ustedes es un simple resfriado para mi hija es mortal .¿ Por qué ?
Porque es una niña inmunosuprimida que NO tiene defensas. Ahora TÚ te sientes como YO cada vez que sales a las calles , con ese miedo que no te deja tranquila y te hace ver a todos lados , si tiene los ojos llorosos , si vez que esta estornudando ya te estas alejando . Ahora tomaste conciencia de lavarte las manos , de llevar alcohol Gel .
Nosotros también fuimos inconscientes pero desde que mi hija necesito un Trasplante no solo nos cambio la Vida , nos enseño un montón de cosas nuevas 😊 cómo protegerla de una sociedad que a pesar de estar enfermos no usaban tapa bocas pero míranos ahora todos usamos tapa bocas y ya Nadie nos Mira raro 🙃🙃” Maty Torres.

GRACIAS Maty por expresar también lo que muchos de nuestros hijos, familiares, amigos… pasan día a día. Ahora ya no somos los “raros” que tenemos que usar mascarilla, estos días somos uno más, unos “expertos a la fuerza”. Nos protegemos, creo que ahora nos entenderán.

Recuerdo en el Hospital. Cada vez que entramos con la mascarilla, por ejemplo a hacer la analítica anual, parece que somos aún más raros, porque la silla de ruedas ya impone de por si.

La última vez una enfermera se acercó y fue la única que se atrevió a preguntar lo que todos pensaban “¿Por qué llevas mascarilla? Esto es un Hospital”.

Ahora todo ha cambiado, por unos días parece que nos entienden, aunque nos tememos que pronto tendremos que escuchar la próxima coletilla “Ya te puedes quitar la mascarilla”, sin darse cuenta de que hay personas que no tenemos la suerte de poder quitárnosla nunca en situaciones de riesgo, como un Hospital, aglomeraciones o en épocas de resfriados.

Lo que para algunos es solo una infección, para otros es un gran problema, más cuando tienes una Enfermedad Rara para la que nunca hay presupuesto, ni solución, solo remedios a medias.

Hoy en día agradecemos haber despertado y haber aprendido a buscar soluciones salutogénicas, diferentes y tener consciencia en temas de higiene.

Nosotras usamos y usaremos mascarilla siempre que la situación lo requiera, porque llevamos 16 años de experiencia con diferentes “bichos”. Exudados naseofaríngeos, analíticas y nombres raros de virus, bacterias y hongos que para el resto de la población son inocuos pero que para nosotras llegan al pulmón y lo agotan una y otra vez. 16 años protegiéndonos de lo invisible, lavándonos las manos y duchándonos al entrar en casa, limpiando cada cosa y poniendo en cuarentena cada paquete… y lo más duro, intentando que lo entiendan profesionales sanitarios, familia y desconocidos.

Pronto os olvidaréis de todo esto, nosotras nos quedaremos aquí, con la esperanza de que por lo menos después de esto no nos tosan o estornuden encima en los ascensores, no nos miren como bichos raros sino conscientes, y que todo esto solo se recuerde como una pesadilla para la mayoría, porque nosotras oramos todos los días para que nadie más tenga que vivir a diario de esta manera.

Nosotras tenemos una vida plena, sana y feliz, aunque un poco rara para los demás. Somos más conscientes que muchos de todo lo que está pasando y nos cuidamos mucho más en estos momentos y siempre. Ya hace tiempo que hemos aprendido el valor de la vida, a buscar soluciones y sobre todo de empatía.

Si nosotras podemos, si llevamos 16 años protegiéndonos de lo que para otros es un simple resfriado, TODOS PODEMOS. Solo hace falta aplicar la mejor medicina: el sentido común.

Ya queda un día menos… para la mayoría.

#anayany
#amorinfinito
#vidasana

#yomequedoencasa

NO VOLVAMOS A LA NORMALIDAD

“¿Cómo podemos haber creado un mundo de guerra, animado por intereses destructores, cuando, en realidad, lo que buscamos es paz y felicidad?” Marcos Arruda.

Cuestionemos nuestro modo de vida para poder seguir viviendo conscientes más allá de un mes o de un año.

No volvamos a la «normalidad».

Que NO nos de miedo cambiar, pensemos en nuestros descendientes.

Descubramos las inmensas posibilidades, felicidad, libertad, amor, salud, etc. que existe fuera de lo que hasta ahora parecía habitual. Así nos daremos cuenta de que a veces las crisis nos recuerdan que no tenemos toda la información, y que en el pasado por desconocimiento o negación vivíamos cegados en armonía con todos aquellos que se consideran “normales”, siguiendo a la masa, sin darnos cuenta de que la sociedad está llena de excepciones libres a favor del bien común por una vida mejor.

Rechacemos de ahora en adelante el consumismo compulsivo y sin sentido que nos hacía comprar productos o comestibles innecesarios o de mala calidad; paremos de talar árboles, destruyendo biodiversidad y destruyendo el planeta; seamos conscientes de que gran parte de la humanidad vive bajo las guerras o la explotación; rechacemos vivir con desigualdad e injusticia, abusando de otras personas y especies animales, explotándolos en granjas en condiciones de extrema insalubridad, negando el cambio climático y devastando los bosques para plantar cereales para esas granjas. Seamos conscientes de que cada día utilizamos transportes que queman combustibles fósiles y de que estamos plastificando el mar y nuestros acuífero…

Cuestionemos nuestro modo de vida pasado.

No podemos seguir considerando todo “normal”.

No podemos seguir mirando para otro lado, como lo hemos hecho hasta ahora.

No volvamos a la “normalidad”.

Pongamos por delante el bienestar de las personas y el cuidado mutuo, la Naturaleza y la salutogénesis. Vivamos para ser felices, en paz y desde el amor.

Seamos el ejemplo que queremos ver en el Mundo.

#anayany
#amorinfinito
#yomequedoencasa

RESPONSABILIDAD COMÚN

«Es incorrecto e inmoral tratar de escapar de las consecuencias de los actos propios». Mahatma Gandhi.

Cualquier persona en cualquier ámbito: comercial, hospitalario, etc. debería de estar preparada para no impactar negativamente en la vida de los demás.

Si una persona no sabe lidiar con las situaciones propias de un problema de cualquier tipo no debería de ocupar un puesto de trato directo con los demás, menos en este momento.

Muchas veces estos trabajadores no dudan en defender su verdad o la de la empresa a la que representan delante de los demás de una forma negativa e incluso cruel, sin considerar las normas establecidas.

Muchas veces nos encontramos en situaciones en las que el “profesional” o trabajador no está de acuerdo en la interpretación de la norma, o pone por encima los intereses económicos, propios o simplemente su visión, sin pensar en el bien común.

Comportamientos irresponsables o egoístas, acciones difíciles de justificar, difíciles de interiorizar sobre temas de salud, por ejemplo en este momento; sentencias fulminantes creyéndose más que los demás, o desafiantes o lo peor de todo desde la ignorancia y desconocimiento por su parte sobre las excepciones en la aplicación general de las normas, etc. crean situaciones para quienes las ven difíciles de manejar a nivel emocional.

Los primeros días nos sorprendíamos, después sentimos impotencia, todavía es difícil verlo, hasta que nos damos cuenta de que a pesar de cumplir con todo lo que nos piden, esto es difícil de solucionar si algunos parecen ser inmunes a los problemas y se exceden en su relajo.

Mirémoslos con compasión y tratando de evitar esas situaciones desagradables. No somos ni jueces ni policías.

Pongámonos el traje de Espacio Libre de Discusión. Busquemos una buena comunicación, si es posible, que nos haga crecer a todos. Escuchemos y seamos escuchados.
Pero sobre todo, cuidemos la forma de relacionarnos HOY más que nunca.

Nosotras nos quedamos en casa por todos, por nuestros vecinos, por la familia y por nosotras mismas. Si podemos evitar un problema más en estas situación, tenemos claro que lo haremos.

Es una pena que tengamos que ver a diario situaciones egoístas e irresponsables.

GRACIAS a los que no solo cumplen, sino que trabajan por los demás. Gracias a Protección Civil por traernos a casa la medicación de Any, y al Ayuntamiento por estar pendientes de nuestras necesidades. Ese es el ejemplo a seguir, el resto solo nos recuerdan el ejemplo a no seguir.

#anayany
#vidafeliz
#YOMEQUEDOENCASA

UNA DE CUENTOS (XIII)

«Un día Tsin Shih le preguntó a su maestro cual era el secreto de su imperturbable serenidad, a lo que este respondió:

– Cooperar incondicionalmente con lo inevitable.

– Explíquese maestro – dijo todavía confuso su joven alumno.

– La vida nos enfrenta todo el tiempo a situaciones impredecibles, que a veces ni los más experimentados pronosticadores pueden anticipar.
En general estas son situaciones que no queremos, y ahí es donde se origina el sufrimiento y donde se perturba el alma. Es en el momento que no aceptamos lo que nos pasa cuando comenzamos a sufrir el desgaste emocional y el sufrimiento que esto conlleva. La pérdida de personas queridas, una pérdida económica o una ruptura sentimental son claros ejemplos del origen del sufrimiento.
En todas las situaciones, nuestra mente se resiste a aceptarlo, ¿qué paso? Nuestro ego perdió el control.
Aceptar los hechos que “creemos” que no podemos controlar es parte de elevar nuestra energía y aprender que la aceptación, no debe ser resignación. Aceptar es interpretar que es parte de la vida tener momentos duros que nos llevan a aprender algo.
Cuando más rápido nos adaptamos a una circunstancia menos sufrimos, no hablamos de ser indiferentes, o que nos resignemos como ovejas.
Aceptar significa no resistirnos desde nuestro interior. Entender que cada situación tiene una explicación, que todas las cosas pasan por un «por qué» y dentro del mediano o largo plazo son siempre a nuestro favor. Es parte de comprender que la vida no te coloca situaciones para castigarte, sino para aprender algo, entender, crecer y luego seguir avanzando. Pero esto requiere que primero aceptes lo que te sucede. Esto es una actitud de madurez, de crecimiento espiritual y humano».

En general las cosas que nos ocurren no pasan cuando nosotros queremos sino cuando es el momento indicado.

No suframos, aceptemos, cooperemos con lo inevitable y la sabiduría llegará a nosotros para que podamos entender, aprender y adaptarnos a lo nuevo.

Todo tiene una razón de ser, solo con paciencia y mirando hacia atrás vamos a poder comprenderlo todo.

#anayany
#amorinfinito
#vidasana
#anyespiritual

NO RESPALDEMOS LA PARÁLISIS

“Salta…. ya aparecerá el suelo” Mario Mendoza.

Darle vueltas a nuestra vida actual no soluciona los problemas.

Pensar mil veces que hacer, como organizarnos dentro o fuera de casa o como cambiar una rutina, no va a ayudarnos a vivir como queremos. Analizar infinitamente, hundirse y caer en la autocompasión nos frena hacia los buenos resultados.

ACTUEMOS. Ahora que tenemos tiempo, no busquemos otras excusas. Estar muy ocupado no indica nada más que desorganización vital. El día tiene 24 horas para todos.

Esta parálisis por desorden se refleja en situaciones tan simples como qué comer mañana, en otras trascendentales como decidir cuándo hacerle terapia en el hogar a nuestro hijo, pasando por el descontrol de la economía familia.

Como todo en la vida, los excesos siempre son malos y la parálisis también. Cuando necesitamos que todo sea perfecto y esté listo antes de comenzar a actuar, es más que probable que ese exceso de análisis y control nos bloquee. Y a veces aunque ya hemos dado un primer paso, abandonamos la lucha por no estar centrados en los objetivos correctos. Nos quedamos estancados quejándonos, sopesando e imaginando las distintas opciones y situaciones, sin poner el foco en lo realmente importante o sin tomar una decisión consciente, y permitiendo que nuestro objetivo vital se posponga esperando el momento ideal.

Este círculo vicioso supone la famosa parálisis por análisis.
Imaginar mejores opciones posibles sin llegar a vivir con nuestra realidad actual y sin materializar ningún plan de acción, nos sirve de colchón para no disfrutar de nuestra vida presente.

Esta continua queja nos mantiene inmóviles, pesimistas e ineficaces. Nada cambia, nuestros proyectos siguen sin progresar y permanecemos en el mundo de las ideas y de los deseos, en lugar de movernos y actuar.

Pararse a analizar algo durante demasiado tiempo nos priva no sólo de una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y energía, sino de la posibilidad de aprender basándonos en nuestra propia experiencia. Solo a través del ensayo y el error conoceremos que acciones, de las que hayamos decidido emprender, nos acercan o nos alejan de nuestros objetivos. Por tanto, actuar debe de ser una prioridad frente al análisis.

No accionar además de hacernos perder el aprendizaje que nos aporta la experiencia, hace que perdamos el foco, desviándonos de nuestro objetivo, e incrementando nuestras dudas y miedos, lo que se traduce en una pérdida de tiempo y resultados.

Además la falta de acción o de toma de decisiones puede provocarnos sentimientos de frustración tanto por la sensación de que “nunca podemos”, como por la comparación con otras personas que sí están donde a nosotras nos gustaría.

Si intentamos controlar cada aspecto de nuestra vida en busca de la seguridad absoluta, el resultado será justo el contrario: aparecerán nuevas dudas, inseguridades, y por qué no, nuevas excusas, que nos permitan seguir en la zona de confort, desperdiciando así valiosas oportunidades en nuestra vida.

Si de verdad, nos hemos decidido y queremos empezar a ponernos en movimiento, dejemos de justificar nuestra inacción esperando a que el momento, las circunstancias, nuestro estado de ánimo… sean ideales para empezar a hacerlo.

En vez de atascarnos analizando un problema en busca de la mejor solución, utilicemos nuestro tiempo y energía en desarrollar un plan concreto, que nos permita realizar pequeñas acciones para que nuestra decisión, al final, tenga éxito.

Recordemos que pararnos todo el tiempo en analizar, poner excusas y quejas no sólo nos impide la experiencia de vivir, sino sobre todo el aprendizaje que proporciona el ensayo y error.

Alejémonos de las excusas asumiendo que ni las soluciones perfectas ni la seguridad absoluta existen.

Hagamos hoy lo que podamos y queramos, y no procastinemos más.

#anayany
#vidasana
#amorinfinito