¡PREPARADAS PARA LUCHAR!!

Cuando la vida te golpea, puedes escoger entre dos caminos: la libertad o la esclavitud.

Nosotras hemos elegido la LIBERTAD, pero hace muchos años hemos pasado por la esclavitud, así que sabemos lo que es y conocemos todos sus inconvenientes. Cuando estábamos allí no éramos conscientes de que existían otras posibilidades, pero después de tantos años en este otro lado, cada vez valoramos más haber dado el paso y saber no solo mantenernos, sino crecer y evolucionar.

Desde la LIBERTAD descubrimos la naturaleza real del ser humano y descubrimos que a pesar de las circunstancias se puede vivir en paz, amor y creciendo día a día.

Personas que hemos alcanzado cierto grado de libertad en todo el mundo trabajamos para mantenerla, compartiendo nuestras experiencias y creando corrientes de energía viva que velan por la sabiduría compartida.

Cada uno ha decidir que camino seguir. El del crecimiento, el conocimiento y la antifragilidad que exige una actitud interior positiva y un talante firme para no desfallecer en el camino, o dejar que otros decidan por nosotros.

Para alcanzar la libertad interior y completar la conquista de la vida y la evolución consciente, nosotras hemos elegido la actividad diaria, crear nuestras propias circunstancias y situaciones para crecer, trabajando duro, desarrollando la comprensión y disponiéndonos para recibir SABIDURÍA. No es fácil, pero si encuentras a un buen Maestro, el camino lo harás más ligero.

Así nuestra vida se ha transformado en un camino existencial, por dolorosa que haya sido la situación de la que hemos partido, ahora sabemos que nada en sí mismo es un obstáculo sino que se convierte en soporte para mejorar.

Para ser antifrágil hay que ser a la vez recio y manso, controlado y fluido. No descuidar la actitud de coraje, enfrentando los miedos y temores, apreciando la destreza y trabajando el carácter, porque la verdadera motivación está en nosotros.

Seguimos queriendo aprender como el primer día a nivel de lo cotidiano y aún más allá, y estamos siempre preparadas para los cambios, sin ser rígidas ni impulsivas. Neutras.

Este es nuestro propio desafío para el Año Nuevo. Nuestro reto donde la a apatía no tiene hueco en nuestro ánimo. No cederemos a las dificultades de las negligencias externas. Adquiriremos aún más Sabiduría para ganar y somos conscientes de que no se adquiere gratuitamente. El éxito tiene un precio, y nosotras caminaremos más duro que nunca hacia él.

Desde anayany.com trabajaremos aún más nuestra salutogénesis y antifragilidad porque sabemos como hacerlo, tenemos el mejor Maestro y vamos a poner de nuestra parte toda la energía focalizada en un punto vital: las mejoras constantes a todos los niveles.

2019 huele a ÉXITO.

¡HOLA INVIERNO!



Estamos en un momento de cambios muy interesantes que tienen lugar estos días. Podemos aprovechar la luna llena y usar el cambio vibracional a nuestro favor para ayudar a producir algunos cambios positivos en nuestras vidas y en nuestras rutinas. Las lunas llenas representan un pico y siempre han estado asociadas con una sensación de mayor energía y vibración.

Aunque a partir del solsticio de invierno los días comienzan a alargarse (lo que marca el inicio del cambio del Yin al Yang), es la estación más Yin: la más fría y oscura.

El invierno es la estación en la que la energía de la naturaleza se retrae: las plantas parecen muertas, los animales hibernan; todo está en stand-by, esperando a renacer en primavera.

Los días oscuros y el frío nos llevan a quedarnos en casa, a descansar, a estar con la familia y a recordar. Es una estación orientada al descanso y a la reflexión.

Nuestra dieta también varía siendo más rica en proteínas y grasas, especialmente legumbres y productos del mar, que nos mantienen calientes y nutren el Riñón. Los cereales integrales cocidos a fuego suave durante largo tiempo nos darán calor y vitalidad. Las algas y otros productos marinos nos nutrirán de minerales y oligoelementos imprescindibles para el metabolismo. Gracias Dr. Pérez Calvo por enseñarnos como ajustar el cocinado y los alimentos a las circunstancias.

Pero no hay que perder de vista la moderación: lo que guardemos ahora en el cuerpo aflorará en Primavera con la explosión de Yang de la estación, y los excesos tradicionales navideños pasarán factura.

También estos días notamos que tenemos más sueño de lo normal, nuestro cuerpo está adaptándose a la estación. Es el momento de aprovechar para dormir y comenzar a soñar.

Aunque no olvidemos que tenemos que comenzar la preparación de las semillas que brotarán en la próxima primavera.

¡Felices sueños invernales!

Los tres niveles del espíritu hacia el Amor: amable-vanidoso, generoso-orgulloso y amoroso-soberbio

Any Espiritual

La Vida no es estática, fluye y cambia constantemente.

Nuestro espíritu (que es no material y no local) es un reflejo de la vida; por lo tanto, también fluye, se mueve, cambia y evoluciona, siempre de forma espiral (no lineal).

 

Hoy me he reencontrado, ¡muchas gracias, sincronicidad!, con uno de mis libros de referencia y cabecera en lo referente a espiritualidad: «Las leyes espirituales» del valenciano Vicent Guillem.

Este maravilloso y esclarecedor libro, que muy pronto reseñaré, junto con su segunda parte, «La ley del amor», nos habla, principalmente, de lo que sucede  y cómo funciona el mundo espiritual, que está más allá del físico y al que todos vamos al desencarnar, y de las cuatro leyes que lo rigen.

Hoy os quiero hablar de un tema organizado dentro de la 4ª ley, la Ley del amor.

Se trata de las diferentes «capas», como las de una cebolla, de EGOÍSMO, que impiden que manifestemos el amor, que es nuestra naturaleza esencial.

Hay tres niveles de capas que, de las más externas a las más internas, son: las de la vanidad, las del orgullo y las de la soberbia.

Insisto en la importancia de esto y por eso lo  repito, el camino de evolución no es lineal es en espiral, y aunque hayamos podido superar una manifestación del egoísmo, no significa que no podamos volver a ella; esto, incluso, es lo natural.

Entonces, según cuántas capas de egoísmo hayamos conseguido superar en un punto de nuestra evolución, nuestro espíritu entra dentro de una de las siguientes tres categorías, que se corresponden con una capa de egoísmo pero también con las cualidades que nuestro espíritu puede desarrollar en cada etapa: el espíritu vanidoso puede ser muy amable;  el orgulloso, generoso; y el soberbio tiene un gran potencial para ser enormemente amoroso.

Todos los espíritus, las categorías, se desarrollan normalmente «sufriendo en carne propia las actitudes egoístas de otros, semejantes en egoísmo a nosotros mismos».

  • El vanidoso es aquel espíritu  que es aún muy joven en términos de evolución espiritual, que no se soporta a sí mismo por el poco sentimiento que desprende, así que busca la aprobación y la atención de los demás. Así son las tres cuartas partes de la población. Especialmente en el vanidoso, esta frase cobra importancia: «Enciende tu propio fuego en ti mismo y no dependerás de nadie para calentarte».

 

  • El orgulloso tiene un gran problema para aceptar la ingratitud y el egoísmo de otras personas hacia sí mismo. Para evolucionar tiene que liberarse de su coraza y de la creencia de que no merece amor, y dejarse sentir.

 

  • El soberbio cuenta con insuficiente humildad, y demasiado apego a las cosas que aprecia. Da ayuda pero no acepta recibirla, porque cree que eso muestra debilidad. Para evolucionar necesita crecer en humildad, en desapego y practicar el amor al prójimo, ayudando sincera y desinteresadamente.

Este tema en concreto (las diferentes etapas evolutivas) me ha servido de mucho personalmente, y espero que a vosotros también.

Ah, sí, casi me lo olvido. El libro de Vicent lo podéis descargar gratuitamente en PDF, Epub y para Kindle desde su página web, por motivos que se explican en el propio libro. Y también lo podéis tener físicamente en papel, por solo dos euros.

http://lasleyesespirituales.blogspot.com/p/libros.html

Espero que os guste y que os ayude en el camino.

 

TIÑENDO LA MENTE DEL COLOR DE NUESTROS MEJORES PENSAMIENTOS

La inteligencia nos ayuda a caminar el camino.

Desde el amor, todos somos capaces de manejar nuestra inteligencia para ayudar a los demás a través de nuestros conocimientos, habilidades y experiencias adquiridas a través de los años.

Pero también tenemos que ser cada vez más inteligentes en la habilidad de utilizar la lógica y resolver situaciones completamente nuevas.

No se trata solo del conocimiento que tenemos, que también es importante, sino de tener habilidades como la creatividad, la innovación y la voluntad de querer aprender.

Entender la inteligencia en el sentido de mayor cociente intelectual está bastante superado por la neurociencia y el concepto de inteligencias múltiples.

La inteligencia también tiene que ver con la capacidad para desaprender y aprender, escuchar e interiorizar y aumentar la inteligencia emocional.

Leer un libro, asistir a un curso o escuchar un podcast es suficiente para aumentar nuestros conocimientos si los asimilamos, pero existe una técnica para mejorar la Inteligencia de forma global: La Meditación.

La Meditación no solo funciona para mantenernos estables emocionalmente y reducir el estrés. La meditación nos hace más felices y nos conecta con el mundo, pero además es una herramienta para trabajar nuestra inteligencia.

1. Sin excusas. Alcanzar el éxito en la vida requiere paz interior y la mejor manera de conseguirla es a través de la meditación.

2. Sin juzgar. Es importante entender que no es necesario levitar ni entrar en trance para que la meditación tenga éxito. Por ejemplo la Meditación trascendental, tiene como base la utilización de un mantra. El mantra tiene muchos orígenes y por lo tanto significados. El ejemplo más común es el “Om”, pero el mantra puede ser una oración, una canción, una palabra…puede ser cualquier sonido que al repetirlo constantemente desde el amor vaya desvaneciendo los demás pensamientos hasta que la mente se aclare.

3. Trabajando la paciencia. Cómo todo en la vida, vemos los beneficios pasado un tiempo. Mejor meditar poco tiempo varias veces y no mucho tiempo entre intervalos muy largos. La repetición es clave, ya que el objetivo es teñir nuestra mente del color de nuestros mejores pensamientos.

Utilicemos la Inteligencia por el Bien Común. Compartamos lo que sabemos y ayudamos a los demás.

SOMOS ENERGÍA VITAL

Energía Vital

“Qi es compatible con todas las funciones del cuerpo y nos permite tener la energía y la claridad para abrir nuestro corazón y prosperar en el mundo de hoy”. Master Oh.

Tenemos innumerables tipos de energía como la solar que genera la radiación del sol, la eólica que genera la fuerza del viento o la hidráulica que genera el movimiento del agua. Todo lo que conocemos y lo que no, tiene como soporte la energía, pero en distintas frecuencias vibracionales.

En los humanos y en todas las formas que habitan la tierra, incluidas piedras y aquellas cosas que suponemos no están vivas, la energía tiene una velocidad vibracional.Pero existe una energía en el universo que se encuentra en constante flujo y que todos los seres vivientes comparten.

Es conocida desde la antigüedad como prana por los hindúes, chi por los chinos, ki por los japoneses, qi por los coreanos, ka en Egipto, aliento divino para los cristianos o energía vital para la acupuntura.

Es cíclica y se encuentra en constante circulación, su movimiento en espiral fluye y tiene dos polos opuestos, dos polos magnéticos en sus extremos y no es ni buena ni mala, es neutra por naturaleza.

Es para los hindúes el prana, una palabra que en sánscrito significa “aire inspirado” o “aliento de vida”, según la yoga y la medicina ayurveda el prana fluye a través de una red de canales internos llamados nadis que la distribuyen en todo nuestro cuerpo físico (chacras para el cuerpo astral). Los coreanos lo llaman Qi y los japoneses lo traducen a ki como “flujo vital de energía” y afirman que el ser humano puede manipular esta energía mediante diversos métodos: incrementándola, acumulándola, distribuyéndola por todo el cuerpo o usándola de manera concentrada como instrumento de salud y equilibrio.

Los cuatro elementos que nos conforman como humanos (aire, agua, fuego y tierra), y el éter que se encuentra entre cada cuerpo cósmico, son conductores naturales de esta energía vital que es posible incrementar mediante la respiración, el canto, la danza, el ejercicio físico, el fuego, abrazando árboles o seres vivos, haciendo el amor, asistiendo a eventos multitudinarios donde se compartan emociones, montando a caballo, quedando atónitos ante una obra de teatro, leyendo un libro, cuando nos sentimos conmovidos con la naturaleza al observar el sol en el horizonte o contemplando el movimiento de las olas del mar.

Esta energía se manifiesta a través de sentimientos como el éxtasis y el amor incondicional, entra a nuestro sistema por los pulmones, llega al corazón y se distribuye en nuestro cuerpo a través de la columna vertebral; el corazón es el motor que al igual que el universo, se encuentra en constante movimiento y tiene un ritmo generador de una vibración específica y única que nos da la vida.

A nivel cuántico toda esta energía se encuentra interconectada e incluso con la materia. La realidad cuántica representa otro nivel de existencia, otra dimensión en la cual el campo energético es el orden subyacente, una realidad oculta ante nuestros ojos. Vemos a los objetos materiales sólidos como una silla, una piedra o un ser humano pero a nivel cuántico somos realmente paquetes de energía en vibración, en interacción y si bien tenemos la impresión de que existen en separado, dichas energías están interconectadas, interactuando entre si y en eterno proceso de transformación.