Los tres niveles del espíritu hacia el Amor: amable-vanidoso, generoso-orgulloso y amoroso-soberbio

La Vida no es estática, fluye y cambia constantemente.

Nuestro espíritu (que es no material y no local) es un reflejo de la vida; por lo tanto, también fluye, se mueve, cambia y evoluciona, siempre de forma espiral (no lineal).

 

Hoy me he reencontrado, ¡muchas gracias, sincronicidad!, con uno de mis libros de referencia y cabecera en lo referente a espiritualidad: «Las leyes espirituales» del valenciano Vicent Guillem.

Este maravilloso y esclarecedor libro, que muy pronto reseñaré, junto con su segunda parte, «La ley del amor», nos habla, principalmente, de lo que sucede  y cómo funciona el mundo espiritual, que está más allá del físico y al que todos vamos al desencarnar, y de las cuatro leyes que lo rigen.

Hoy os quiero hablar de un tema organizado dentro de la 4ª ley, la Ley del amor.

Se trata de las diferentes «capas», como las de una cebolla, de EGOÍSMO, que impiden que manifestemos el amor, que es nuestra naturaleza esencial.

Hay tres niveles de capas que, de las más externas a las más internas, son: las de la vanidad, las del orgullo y las de la soberbia.

Insisto en la importancia de esto y por eso lo  repito, el camino de evolución no es lineal es en espiral, y aunque hayamos podido superar una manifestación del egoísmo, no significa que no podamos volver a ella; esto, incluso, es lo natural.

Entonces, según cuántas capas de egoísmo hayamos conseguido superar en un punto de nuestra evolución, nuestro espíritu entra dentro de una de las siguientes tres categorías, que se corresponden con una capa de egoísmo pero también con las cualidades que nuestro espíritu puede desarrollar en cada etapa: el espíritu vanidoso puede ser muy amable;  el orgulloso, generoso; y el soberbio tiene un gran potencial para ser enormemente amoroso.

Todos los espíritus, las categorías, se desarrollan normalmente «sufriendo en carne propia las actitudes egoístas de otros, semejantes en egoísmo a nosotros mismos».

  • El vanidoso es aquel espíritu  que es aún muy joven en términos de evolución espiritual, que no se soporta a sí mismo por el poco sentimiento que desprende, así que busca la aprobación y la atención de los demás. Así son las tres cuartas partes de la población. Especialmente en el vanidoso, esta frase cobra importancia: «Enciende tu propio fuego en ti mismo y no dependerás de nadie para calentarte».

 

  • El orgulloso tiene un gran problema para aceptar la ingratitud y el egoísmo de otras personas hacia sí mismo. Para evolucionar tiene que liberarse de su coraza y de la creencia de que no merece amor, y dejarse sentir.

 

  • El soberbio cuenta con insuficiente humildad, y demasiado apego a las cosas que aprecia. Da ayuda pero no acepta recibirla, porque cree que eso muestra debilidad. Para evolucionar necesita crecer en humildad, en desapego y practicar el amor al prójimo, ayudando sincera y desinteresadamente.

Este tema en concreto (las diferentes etapas evolutivas) me ha servido de mucho personalmente, y espero que a vosotros también.

Ah, sí, casi me lo olvido. El libro de Vicent lo podéis descargar gratuitamente en PDF, Epub y para Kindle desde su página web, por motivos que se explican en el propio libro. Y también lo podéis tener físicamente en papel, por solo dos euros.

http://lasleyesespirituales.blogspot.com/p/libros.html

Espero que os guste y que os ayude en el camino.

 

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