CALMA

«Soy un hombre viejo y he conocido muchos problemas, pero la mayoría de ellos nunca sucedieron”. Mark Twain.

Mantengamos la calma y valoremos las oportunidades del momento presente.

Nosotras estamos creando momentos mágicos: releyendo libros maravillosos juntas, haciendo juntas los ejercicios de la Terapia ABR, escribiendo juntas, colocando nuestras cosas, meditando, cantando…y respetando los momentos de soledad, silencio y trabajo de la otra.

Nuestra vida no ha cambiado mucho, pero somos conscientes de que nada volverá a ser igual.

En nuestras manos está que sea todo mucho mejor para todos…

Vivamos desde el amor, la paz y la felicidad del momento presente. El tiempo pasa deprisa y no podemos perder ni un instante.

Disfrutemos de una oportunidad única aunque nunca deseada. Cuando pensamos sobre el futuro o recordamos el pasado, no agradecemos el presente.

Calma. Silencio. Relajación. Meditación. Ayuno… Evitemos la ansiedad, al vivir preocupados nuestra mente se siente inquieta.

Nadie puede predecir que es lo que va a pasar y no podemos controlarlo. No existe la seguridad absoluta en ninguna ocasión y menos ahora.

A la preocupación le gusta jugar con nuestra mente, y a esta le gusta anclarse en lo conocido. La preocupación pues es un síntoma de un miedo profundo que experimentaremos cuando tenemos que enfrentarnos a lo desconocido. Preferimos las cosas que son predecibles. Nuestro miedo es que cualquier cambio inesperado en los acontecimientos tire abajo nuestros deseos. Pero cuanta mas energía le damos al miedo, mas ansiosos estaremos.

Nos cuesta confiar en la bondad de la vida. En realidad, todas las formas de preocupación representan una falta de confianza. Aún cuando las cosas pueden cambiar de diferentes formas, tenemos una tendencia a creer que las cosas van a cambiar para peor en vez de mejorar.

Pero reflexionemos, cuando nuestra mente está constantemente en el pasado o en el futuro, es difícil pensar en el presente y nos perderemos entonces la capacidad de experimentar la vida aquí y ahora, de tener la oportunidad de vivir estos momentos en libertad confinada. Muchos podemos disponer de lo más valioso: tiempo, familia, maneras de comunicarnos con seres queridos, alimento, agua, luz…otros quizá no tengan esta suerte.

Es importante reconocer la incertidumbre como una parte natural de la vida, porque no podemos saber con absoluta certeza que es lo que va a pasar a continuación.

Pero no intentemos controlarlo todo, no podemos, es más fácil respirar, aprender a vivir en paz y desde el amor y aprovechar el momento presente.

#anayany
#amorinfinito
#yomequedoencasa

LA DEMOCRACIA DEL CORAZÓN

“El que mira hacia fuera sueña, el que mira hacia dentro despierta del sueño” Carl Gustav Jung.


La mayor parte de nuestras costumbres son el resultado de normas sociales que hemos adoptado más o menos conscientemente. 

Cuando un grupo de personas nos ponemos de acuerdo con respecto a una opinión o una actitud, o también sobre una manera de actuar o manera de comportarnos, se manifiesta un consenso que dicta una norma. Pero para nosotras las normas las marca el amor infinito por uno mismo y por los demás.

Porque algunas de las normas sociales, no rigen un bien amoroso común, sino que tienen  la función de preservar la armonía y supervivencia de la sociedad en general, no de los individuos en particular. Son el resultado de un consenso y por eso las aceptamos cuando nos relacionamos o vivimos en sociedad, ya que el estilo de vida actual, y nosotros individualmente como sus componentes, no asumimos la responsabilidad individual.

Nosotras no seguimos a la mayoría, no por rebeldía, sino porque nos hacemos responsables de nuestras vidas. La seguridad de seguir a la mayoría no nos aporta nada en nuestro estilo de vida. No seguimos a líderes de una dualidad u otra, decretamos que somos libres y así podemos rodearnos de felicidad independientemente de las circunstancias. Respetamos, entendemos, y seguimos nuestro camino aceptando, pero conscientes. Escuchamos nuestra voz interior, que es para nosotras donde reside la verdadera sabiduría, y desde el amor disfrutamos de ser libres en nuestro estilo de vida diario y nos adaptamos cuando nos relacionamos socialmente. No jugamos a ser diosas, sino que nos empoderamos para vivir felizmente. Si caminamos desconectadas de nosotras mismas, sin darnos cuenta nos estarán desempoderando.

Mientras que el ser humano no sea humano (espiritual, mental, emocional y físicamente) y no seamos capaces de ejercer un control propio sobre nosotros mismos y nuestra relación con los demás, alguien más vendrá y establecerá normas y leyes para todos según su criterio. 

A todos nos educaron en la dualidad del bien y del mal. Todos hemos sido educados en el desencuentro de la sociedad, en la dualidad competitiva y en el falso empoderamiento de lo bueno es lo mío. Nos han educado según los criterios de lo que es correcto por el principio de autoridad con el que nos relacionamos: partido político, equipo de fútbol, religión, salud… Nos han entrenado para que confiemos más en lo que dice la autoridad que en nosotros mismos. Pero el principio de autoridad es de por sí dictatorial: el de los gobiernos, centros escolares, la economía, etc. 

Por eso es muy importante darse cuenta de que cuando lo oficial choca con la alternativa, son las autoridades en verdad  las que chocan, no la realidad. Nadie tenemos toda la información. Cada uno vivimos nuestra realidad y por eso existe el miedo y la necesidad de refugiarse en un grupo. 

Nosotras valoramos más ser librepensadoras y aprendemos de las experiencias vivenciadas. La democracia interna del corazón consiste en ver que el otro te complementa. Por eso valoramos lo diferente y “la visión del águila” para ver todo desde una perspectiva más amplia. Nosotras no competimos por tener la razón, la verdad o lo material, colaboramos con la Naturaleza por un bien común. Los seres humanos somos simplemente seres vivos, no dioses.

Seguir las normas comunes sin más, sería cómo desentendernos de las relaciones desde el amor, desde el corazón, y someternos al líder de turno como refugio por la pereza de adquirir el conocimiento propio o negar la dualidad educativa. Entonces seguir a las masas es lo más fácil. 

En un mundo ideal en el que las personas mirásemos empáticamente hacia los demás, día a día, respetando que todos somos diferentes, no sería necesario tratar a las masas como seres irracionales. Por supuesto que para convivir hace falta unos mínimos ineludibles, pero cada individuo sería responsable de su vida y de la de los demás como parte de un sistema comunitario. No se trata de defender una utopía, sino de despertar para dejar de vivir en la distopía actual. No serían necesarias tantas leyes, sino que cada individuo se responsabilizara de sus acciones diarias a favor de un crecimiento y bien común. 

Estamos en el siglo XXI, ya es hora de darnos cuenta de que la especie humana puede abarcar muy diversas situaciones de muy diferentes maneras. 

Existen Leyes Universales, no creadas por gobiernos sino por el hombre, para vivir en comunidad como seres sociales, que son más importantes que las decisiones políticas. Vivamos desde el amor, la empatía, la solidaridad, la compasión, la felicidad, el bien común, etc.

Aprendizaje: Para ser libres debemos vivir desde la democracia de corazón.

#anayany
#vidafeliz

UNA DE CUENTOS (IX)

“Al gran rabino Zusya, que yacía en su lecho de muerte, le escurrían las lágrimas por el

rostro.

Cuando sus adeptos le preguntaron por qué lloraba, dijo:

Si Dios me pregunta por qué no fui como Moisés, le responderé que no fui bendecido con esa habilidad de liderazgo o sabiduría.

Si Dios me pregunta: ‘Zusya, ¿por qué no fuiste Zusya? ¿Por qué no consumaste tu gran potencial? ¿Por qué no encontraste tu yo interior?’.

¿Qué le responderé?”

Cuento Jasídico.

Todos tenemos un gran potencial dentro y no necesitamos ser grandes líderes o populares para expresarlo y hacer bien al Mundo. Basta con que cada día actuemos según nuestro corazón con bondad y desde el amor, abriéndonos al Mundo y viviendo según nuestro potencial.

#anayany
#amorinfinito
#vidafeliz
#cuentos

JUZGAR ES TAN FÁCIL QUE TODOS SABEMOS HACERLO

Adoramos involucrarnos en los temas que nos apasionan y rodearnos de los mejores, porque así aprendemos en profundidad.

Pero somos muy conscientes de que no podemos saber de todo.

Entonces ¿por qué estamos constantemente criticando, juzgando, valorando…hablando de cosas que no conocemos?

Si no lo conocemos y no lo experimentamos, y si no nos informamos y no aprendemos… ¿Cómo lo vamos a valorar?

Claro está, siempre podemos justificarnos diciendo que es una crítica “constructiva”, que es la manera que nos hemos inventado para criticar sin ser juzgados por ello.

Pero un juicio es un juicio, y cuando lo hace alguien desde el desconocimiento NO tiene VALOR, es sólo una crítica.

Sin embargo cuando alguien hace un comentario desde el amor, la experiencia y la humildad, eso se llama posibilidad de crecimiento y aprendizaje a través de la experiencia.

Escuchemos al experto que quiere ayudar desde el conocimiento y la práctica.

Y creemos nuestra propia opinión tras informarnos, formarnos y experimentarlo un tiempo prudencial.

#anayany
#vidafeliz
#amorinfinito

#nojuzgar


LIBERTAD

«Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar…» Nino Bravo.

Ser libre para elegir.

Elegir qué quiero hacer hoy, con quién quiero estar, dónde voy a ir…

Si no podemos decidir, no somos libres.

Esto no significa que hagamos siempre sólo lo que nos apetece, porque entonces entra en juego el ego.

Consiste en tener suficiente libertad financiera, suficiente tiempo, amando desde el respeto, compartiendo desde el altruismo… que hacer lo que otro desee no nos suponga una carga, sino una satisfacción, al saber que cuentan con nosotros.

Retarnos día a día a hacer algo que quizás hoy no nos apetezca forma parte del crecimiento.

Pero no hay que olvidar nunca que lo importante es ser libre, no complacer a los demás.

#anayany
#vidafeliz
#amorinfinito