«Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar…» Nino Bravo.
Ser libre para elegir.
Elegir qué quiero hacer hoy, con quién quiero estar, dónde voy a ir…
Si no podemos decidir, no somos libres.
Esto no significa que hagamos siempre sólo lo que nos apetece, porque entonces entra en juego el ego.
Consiste en tener suficiente libertad financiera, suficiente tiempo, amando desde el respeto, compartiendo desde el altruismo… que hacer lo que otro desee no nos suponga una carga, sino una satisfacción, al saber que cuentan con nosotros.
Retarnos día a día a hacer algo que quizás hoy no nos apetezca forma parte del crecimiento.
Pero no hay que olvidar nunca que lo importante es ser libre, no complacer a los demás.