APRENDER PARA VER EL MUNDO CON OTROS OJOS

“Solo hay un mal, la ignorancia” Sócrates.


Pero no es lo mismo ignorancia que falta de sabiduría. El ignorante no sabe, así de simple. Todos somos ignorantes de muchas cosas.


Seamos conscientes de dónde estamos y a dónde queremos llegar.


Incompetencia inconsciente: no sé que no sé.

Incompetencia consciente: sé que no sé.

Competencia inconsciente: no sé que sé.

Competencia consciente: sé que sé.


Elijamos en que nivel de sabiduría queremos estar. La información real hoy en día no está solo en los centros educativos, está también en nuestro teléfono móvil. Por eso las excusas no justifican la falta de conocimiento.


Y tener solo el conocimiento tampoco sirve de mucho. Podemos saber de un tema o de varios pero faltarnos desarrollo para resolver de la mejor manera los problemas que nos surjan al tomar acción con ese conocimiento. De ahí la importancia de practicar, para adquirir la experiencia, evitando en lo posible los errores, por ejemplo con la ayuda de alguien que ya ha recorrido ese camino.


Aprender es la clave, sin miedo, para no abandonar. Y después tomemos acción y trabajemos para adquirir el conocimiento de la experiencia propia y ajena. Así, nuestras energías se alinearán para que logremos los objetivos y conseguiremos muchas cosas con una facilidad pasmosa.


Para llegar a nuestros sueños debemos trabajar antes para tener claridad, conocimiento y experiencias. Después llegará el momento de manifestar, a través de las palabras por ejemplo, lo que hemos deseado, atraer lo que decretamos y cumplir nuestros sueños, objetivos y deseos con el poder de la Gratitud, con Fe y con Confianza. Y para ello nuestros actos tienen que estar alineados con nuestro propósito de vida.


Relacionémonos también con personas que nos hagan vibrar y crecer, trabajemos nuestras creencias, pensamientos y emociones, y aprendamos de la experiencia propia y ajena, intentando llevar a la práctica lo que sabemos, es parte del camino de educarnos.


Si estamos comprometidos con nuestra vida, con el amor y con la felicidad, dejemos las excusas y abramos los oídos y los ojos para aprender.


Solo tenemos dos opciones para relacionarnos con el Mundo: educarnos o soportarlo.


#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

UNA DE CUENTOS (XXIII)

LA ESTRELLA DE MAR. L. Eiseley

«Cierto día, caminando por la playa, reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez.

Tan pronto como me aproximé me di cuenta de que lo que el hombre llevaba en la mano eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar.

Intrigado, lo interrogué sobre lo que estaba haciendo, a lo cual me respondió:

– Estoy lanzando estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves, la marea es baja y estas estrellas han quedado en la orilla, si no las arrojo de nuevo al mar morirán aquí por falta de oxígeno.

– Entiendo -le dije- pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa. No puedes lanzarlas a todas, son demasiadas. Y quizás no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa. ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido?

El nativo sonrió, se inclinó y tomo una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió:

– ¡Para esta si lo tuvo!»

#anayany

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#vidafeliz

MOMENTOS PARA CHARLAR

“No es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada”. Jackson Brown Jr.

Intentemos siempre ser conscientes del impacto de las palabras que pronunciamos en quienes nos rodean, el impacto en su mente, en sus emociones e incluso en su corazón.

Es importante hablar siempre desde el corazón, porque todos ignoramos un montón de cosas, pero si nos expresamos desde la bondad, las palabras se vuelven caricias.

Muchas veces no se trata de saber, sino simplemente de ser, compartir y aprender.

Expresarnos con amor, compasión y entrega va más allá de preocuparnos por qué términos usar.

Muchas veces no encontramos la palabra adecuada, no conocemos el término correcto o desconocemos el tema sobre el que se genera la conversación, pero nuestra actitud positiva y alegre envolverá nuestras palabras y las transformará en amor para los oídos del interlocutor.

Nuestras palabras deben atraer el bienestar, la felicidad y la salud a nuestras relaciones sociales. Y si todo está regado con sentido del humor, el rato pinta maravilloso.

Ser positivos en cualquier conversación y alejemos de la crítica, de las palabras soeces o dañinas que generan estrés en el cuerpo (aumentan el cortisol y la adrenalina, suben la tensión arterial y disminuyen la actividad inmunológica) es fundamental para nosotras.

Nos consta que ser positivas y hacer comentarios placenteros tiene un buen efecto general en nuestras vidas y en los que nos rodean. Buen rollito.

Por eso elegimos siempre ambientes cordiales, alegres y simpáticos para disfrutar de nuestro tiempo de conversación. Para nosotras lo natural es pasar un buen rato, intentando mantener un aire de relajación y diversión. El tiempo es muy valioso como para perderlo.

Y si no tenemos nada que comentar en algún momento, es preferible no decir nada, permanecer en silencio y disfrutar de la escucha.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

CENTRADAS EN VIVIR

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes”. John Lennon.

Apreciemos lo que tenemos, y trabajemos para mejorarlo.

Separemos lo que podemos controlar de lo que no.

Y no demos nada por sentado. La vida es cambio. Y en cualquier momento todo puede variar.

Muchas veces perdemos el tiempo pensando por qué nos pasan ciertas cosas, pensando que estamos solos frente a los problemas y que no podemos más, cuando en verdad hay muchas personas compartiendo nuestras mismas experiencias, nuestras emociones e incluso nuestros mismos objetivos.

Por ejemplo: ser una Familia con una de las llamadas Enfermedades Raras. Al principio parecía que formábamos parte de una probabilidad muy pequeña, algo excepcional y más cuando ya nos habían diagnosticado una Parálisis Cerebral.

Sin embargo, con los años hemos ido descubriendo que realmente somos muchas las personas que trabajamos día a día por una mejor calidad de vida, independientemente de si existe un diagnóstico o un nombre para el desequilibrio que nos acompaña; que podemos vivir felices; y que todos nos encontramos a lo largo de la vida con algún tipo de problema. Y que más que quejarnos, conformarnos y poner nuestra vida en manos de otros, podemos tomar las riendas. Hay un montón de personas a las que podemos ayudar y conscientemente gritamos que SÍ SE PUEDE, y que NO ESTÁN SOLAS.

SIEMPRE DESDE EL AMOR POR TODO.

Y empezando por nosotras, por el respeto, la experiencia y el trabajo diario para tener calidad de vida y expandiendo después ese amor, que surge de la aceptación, a todos los demás.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

#cuidarnos

CRIANZA CONSCIENTE

Lo que hacemos por el niño, no sólo lo hacemos para el momento presente, sino para toda la vida” Rudolf Steiner.

Los hijos son un espejo para sus padres y una oportunidad de crecimiento para todos los que los rodean y ven desde la consciencia.

Con su fuerza imitativa nos colocan en el camino del autoconocimiento, a veces agradable, a veces doloroso, pero siempre necesario y positivo.

Por eso son tan importantes los primeros años de crianza.

Si les damos a nuestros hijos experiencias y palabras positivas, enriquecedoras y amorosas, desde el control emocional, el desarrollo mental, el crecimiento espiritual y les ayudamos todo lo posible en su desarrollo físico, estaremos regalándoles un subconsciente limpio y positivo para el resto de su vida.

Tras el nacimiento físico, en los primeros 7 años de vida, y a medida que el organismo se construye prevalecen sobre todo los procesos inconscientes, y las habilidades motrices y perceptivas se desarrollan a través de la imaginación.

Todos tenemos dos mentes. La mente consciente (creativa) y la inconsciente (pensamientos). 5% del día somos conscientes (deseos, meditación, etc.) y el 95% restante vivimos desde los pensamientos del subconsciente, anticipadores, recurrentes y automáticos, y según nuestra crianza más positivos o negativos, creadores o no, desde la libertad o la sumisión, etc.

Cuando de adultos pensamos en piloto automático florecen nuestros aprendizajes del primer septenio de vida y nos comportamos sin saberlo según hemos aprendido en esa etapa.

Por eso es tan importante una crianza consciente y amorosa, porque esa personalidad positiva será la que conduzca la mente el resto de la vida, de forma automática, desde el subconsciente.

Y por eso para cambiar, si no estamos de acuerdo en algún momento con nuestras reacciones primarias e instintivas aprendidas de pequeños, es necesario recurrir a nuestro lado consciente.

Durante los primeros 7 años de vida, el aprendizaje es irreflexivo y basado en la imitación. Con la habilidad de recordar que tenemos de niños a partir de los tres años, los acontecimientos se convierten en experiencias que a partir de los cinco años estarán cada vez más impregnadas de la cognición. Así desde los 0 a los 7 años recibimos la información que marcará nuestra personalidad de por vida.

Cuidemos de que, en los primeros años nuestros hijos reciban lo que deseamos que expresen para siempre. Desde el ejemplo, porque en esta época se limitan a imitarnos.

El amor infinito es el que nosotras elegimos desde esta etapa.

Hasta los 7 años, Any absorbía, como todos los niños, lo que sentía, veía, oía, etc. Y nosotros como padres estábamos muy atentos a sus interacciones con el medio y con otras personas.

En mi etapa de estudiante de Magisterio ya me llamaba mucho la atención la parte de Psicología Infantil de 0 a 6-7 años, y cómo, los niños de la Guardería de los trabajadores de la Universidad, con 3 años, leían el periódico en el recreo.

Así que cuando nació Any teníamos muy claro la diferencia entre Educar, Instruir y Adiestrar.

Y elegimos Educar desde el amor, sabiendo que todos los niños son iguales, independientemente de sus capacidades o diferencias de cualquier tipo, y sentando las bases para que fuera Any la que aprendiera por si misma a su ritmo y según sus intereses, esa fue nuestra opción.

De ahí la importancia de la autoeducación como padres, de la consciencia, de salir del “pensar” para entrar en el puro sentir y no en el “sentir pensado”.

Cuando observamos a un niño pequeño vemos el reflejo de las personas que le rodean.

Como padres, creemos un Mundo Mágico en sus primeros años, y toda su vida vivirán en un “Cuento de Hadas” independientemente de las circunstancias. La felicidad no depende del tener, sino del ser.

Por eso ser padres es la tarea más difícil pero maravillosa del Mundo si se hace conscientemente, porque nosotros construimos la base del subconsciente que marcará la vida que tendrán nuestros hijos en el futuro.

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