“Un corazón agradecido será siempre un corazón en positivo”. Buda.
Es sorprendente cómo una acción tan pequeña puede hacer tanto bien. Dar las “gracias” por todo lo que nos rodea es para nosotras un acto cotidiano que inmediatamente produce cambios en nuestro organismo hacia positivo.
“Gracias al sol por un día más”. Son nuestras primeras palabras del día. Así nos preparamos para tener desde el primer minuto la actitud saludable que mantenemos en la vida. Todos los días agradecemos al Sol tantas bendiciones que recibimos, dedicando unos minutos para agradecer lo que venga en este momento.
El amor gira en torno a la gratitud, el perdón, la amabilidad, la compasión y el reconocimiento. Por lo tanto, todo lo relacionado con el amor, incluyendo la gratitud, tiene que ver en gran medida con la calidad de vida, el bienestar y la salud que gozamos.
Ser agradecidas nos ayuda además a valorar y disfrutar más todo lo que recibimos.
Expresar un “¡Gracias!” por la salud, por la familia, por la casa en la que vivimos, por respirar, por un trabajo bien hecho, por la vida en general, es siempre reconfortante.
Agradecemos inclusive por hechos o circunstancias que se pueden considerar como adversidades en la vida, modificando nuestra actitud ante la adversidad y atrayendo a nuestra vida más motivos para que la alegría, el amor y la prosperidad toquen a nuestra puerta.
Es infalible la ley de la atracción: lo que pensamos, lo que creemos, podemos atraerlo. Atraemos todo lo que pensamos o sentimos. No es nada nuevo, porque desde siempre muchas personas lo aplican en su vida y han encontrado en esto una manera de obtener lo que quieren. Cuando un sentimiento de agradecimiento está en nuestra mente, la vida se encargará de darnos muchos más motivos por los cuales agradecer.
¡Muchas gracias!
Aprendizaje: Agradecemos a todos los seres, pero sobre todo, agradecemos al Universo por todas las bendiciones que continuamente recibimos.