Dar desde la abundancia o desde la escasez. Mirar desde la abundancia o la escasez.
Este fin de semana, hablando con personas maravillosas, llegué a la conclusión de que puede que no sea fácil dar, por el placer de dar, puede que no sea fácil ver más allá y puede que haya gente que no sea aún feliz.
Y no hablo de temas materiales, hablo de algo tan básico como el AmOR.
Cuando eres feliz y das desde la abundancia del amor, todo fluye.
Siempre me han gustado los niños y ahora sé por qué, por egoísmo.
Porque un niño lo da todo a cambio de nada, sin juzgar, es amor infinito.
Ellos no poseen cosas materiales ni prejuicios.
Ellos nos dan ejemplo y nos hacen de espejo de nuestra escasez o abundancia en sabiduría, compasión, adaptabilidad, amor, lealtad, libertad…
Pero por suerte nos hacemos mayores y entonces se nos olvida ver la FELICIDAD desde el SER y no desde el TENER.
Si eres abundante, sabes que la felicidad está en tu interior, te amas y atraes a tu vida personas tan maravillosas como con las que he compartido formación este fin de semana.
Como SOY FELIZ, puedo decir NO sin sentirme culpable o egoísta, puedo AMAR sin esfuerzo, puedo ver losVALORES del que ha tocado fondo en el sufrimiento, y puedo saber que nadie es BUEnO o MaLO sino que todos pecamos por igual.
Yo simplemente soy feliz. No necesito que nadie ni nada me haga feliz, puesto que la felicidad se encuentra en mi interior.
Pero me he dado cuenta que en las relaciones se debe compartir el respeto, la confianza y la libertad para que el AMOR fluya y la amistad se equilibre en estado neutro.
Por eso me quiero, tal y como soy, no busco ser BUENA PERSONA, sólo ser FELIZ.