NUESTRO PROPÓSITO DE VIDA

Por el camino de la felicidad disfrutamos cada día hasta llegar a nuestro propósito en la vida. 

Conocerlo y alinearlo con nuestras acciones diarias, el minimalismo, la dieta sana, la frugalidad, la salutogénesis, la antifragilidad y una sencilla forma de vida han generado en nosotras una enorme energía que ha cambiado nuestras vidas. 

Intentar ayudar de una forma diferente y compartir nuestros resultados inesperados nos hace sentir bien. Conseguir emparejar nuestro deseo de darle a Any la mejor calidad de vida posible con nuestro proyecto vital, es probablemente una de las cosas más increíbles que hemos experimentado.

Hemos aprendido que al unir los puntos y saber por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo, destapamos una nueva fuente de energía, que unida a nuestros sueños y habilidades nos permiten cumplir nuestros propósitos enfrentándonos a los retos que se nos presentan.

Ya no basamos nuestra felicidad en la posesión o el crecimiento profesional que nos aporten lo que no deseamos (nada de eso ha sdso capaz de hacernos felices con anterioridad, ya que se retroalimentaba haciéndonos creer que nunca era suficiente, y acababa generando frustración, inquietud y desasosiego). Ahora nos limitamos a ser felices y que la vida transcurra por el mejor camino para serlo, dejando fluir las circunstancias.

Encontramos nuestro propósito de vida cuando entendimos lo que realmente nos motiva, nos hace felices y ahora, perseguirlo, es nuestra razón de ser.

Todos necesitamos una motivación vital, un objetivo o una misión que nos haga levantarnos cada día mostrando lo mejor de nosotros mismos.

Hubo momentos en los que se hizo necesario cambiar para seguir avanzando, para posicionar nuestra razón de estar en el mundo. El trabajo enfocado hacia los demás se convirtió en nuestro bienestar, alejando el concepto de trabajo como un castigo necesario para subsistir y transformándolo en una ilusión diaria por ayudar.

A lo largo de los años hemos descubierto que para poder seguir en el camino debemos poner atención plena en nuestro objetivo, tomar decisiones importantes, seguir nuestra intuición, intentamos a diario ser mejores con nosotras mismas y con los demás, compartir nuestras experiencias, alejarnos de lo negativo, trabajar por lo que nos apasiona, saber que lo importante siempre debe ir por delante de lo urgente y aprender a salir de nuestra zona de confort para volver de nuevo a casa.

Ahora disfrutamos cada momento, cada lugar, cada compañía, cada silencio, cada paisaje…porque todo tiene un sentido único SER FELICES TRABAJANDO POR NUESTRO PROPÓSITO DE VIDA. 

#anayany

#todoslosdiassonvacaciones 

#vidafeliz

CUIDEMOS TODO EL AÑO NUESTRA ALIMENTACIÓN


Apreciemos nuestro cuerpo, atendámoslo, escuchémoslo y preparémoslo para CONTINUAR.

De nada sirve parchear. Si queremos llevar una vida plena tenemos que ser conscientes de la alimentación de nuestro cuerpo. 

Nosotras ya sabéis que hacemos una dieta disociada, ecológica y lo más cruda posible, ya que el clima nos acompaña.

Hacemos la comida lo más sencilla y natural que podemos, con una cocción lenta y si es pertinente a baja temperatura (con la excepción de las legumbres que requieren una cocción larga, a no ser que las ingiramos en forma germinada). Evidentemente todo está libre de aditivos y productos químicos, para evitarle trabajo extra de eliminación a nuestro cuerpo.

Comemos de todo: carne, pescado, verduras, hortalizas, huevos, frutos secos, semillas, frutas, cereales, brotes…

No consumimos alimentos “chatarra”, alimentos empaquetados, ultracongelados, grasas malas, ni azúcar, ni comida rápida. Nada de pan blanco industrial, pastas blancas, galletas industriales, lácteos de ningún tipo, ni hidratos con gluten y, evidentemente, cero alimentos procesados.

Siempre consultamos a nuestra nutricionista antes de tomar ninguna decisión en nuestros cambios de alimentación.

Pero en general comemos de casi todo, como lo hacían nuestras abuelas, natural y de proximidad.

Carnes, pescados o huevos, una vez al día, controlando la cantidad.
Siempre orgánicos: ternera, pollo, huevos, cordero, cerdo, pavo, etc.
También nos encanta el pescado salvaje azul pequeño: sardinas, caballa, etc.
No comemos mariscos ni pescado engordado con pienso, aunque sea ecológico.

Vegetales en todas las comidas.
Coliflor, brócoli, romanescu, apio, tomate, todos los vegetales de hoja verde (acelgas, espinacas, berros, etc), judías verdes, pepino, berenjena, cebolla, col rizada (para hacer el chucrut en casa), calabaza, rábano, lechuga, algas, nabos, calabacín, remolacha, ajo, patata, boniato, puerro, entre otros.

Frutas
En menor cantidad que los grupos anteriores: manzana, aguacate, plátano, chirimoya, arándanos, higos, pomelo, uvas, kiwi, limón, lichi, mango, naranja, papaya, peras, piña, ciruelas, granada, frambuesa, fresas, mandarina, naranja, etc.

Grasas saludables y frutos secos para bebidas vegetales.
Aceite de oliva y otros aceites en crudo como el de aguacate y girasol, y otras grasas saludables como el cacao, coco, etc. Frutos secos: avellanas, nueces de macadamia, piñones, almendras, etc. Y semillas: semillas de calabaza, semillas de girasol, chía, amapola, etc.

Cereales sin gluten y leguminosas.
Harinas ecológicas de cereales sin gluten (para hacer el pan en casa), trigo sarraceno, quinoa, arroz, lentejas, garbanzos, alubias, etc.

Especias y sal marina sin procesar.
Laurel, orégano, cúrcuma, jengibre, albahaca, perejil, tomillo,…Utilizar especias como aliño ayuda a controlar la cantidad de sal para dar sabor.

Infusiones
Stevia, diente de león, perilla, saúco, té de roca, etc.

Cuidamos nuestro cuerpo, canal de nuestra mente y puente hacia nuestro espíritu.

https://anayany.com/alimentacionysalud/alimentacion/

#anayany
#vidafeliz
#alimentaciónecológica

ÚNETE AL MOVIMIENTO “SLOW”



Otra de las cosas que me ha enseñado Any en la vida es a disfrutar lentamente del camino. Reconozco que hace unos años parecía tener prisa para todo y quería terminar lo que fuera como fuera lo antes posible. Desde pequeña me educaron así, y me ha costado “desaprender” esta mala costumbre.

A día de hoy la vida, o el camino, nos ha llevado a valorar las pequeñas cosas y la lentitud para disfrutarlas. Quizás como Any tiene otro carácter, y hace las cosas de una forma diferente, con mejores resultados que yo, me ha hecho ver que la calidad es mejor que la cantidad o la rapidez.

Parte del aprendizaje ha sido dejar a un lado las prisas y tomarnos nuestro tiempo para disfrutar al máximo de la vida. Antes, debido a los compromisos médicos, sociales o familiares, íbamos corriendo, queriendo ser los primeros y los mejores en temas por ejemplo de Rehabilitación. Pero los resultados, por mucho que nosotras queríamos correr, siempre han venido después de un largo periodo naturalmente lento.

La desconexión con el medio natural, su tempo y demás factores que escapan a nuestro control, hace que no tengamos un referente que nos ayude a parar cuando queremos obtener resultados más rápidamente de lo conveniente. La sociedad y las múltiples opciones nos apuran a conseguir objetivos.

Para cambiar ese ritmo solo hay que hacer una cosa: parar. Y solo nosotros podemos decidir si parar hoy mismo, o seguir, y que nos pare nuestro cuerpo o nuestra mente cuando ya no puedan más.

El Movimiento Slow nace bajo la idea de “haz menos y lentamente”.

Es un movimiento social que promueve la necesidad de desacelerar el ritmo actual y optar por una vida sin prisas. Una donde destaque el equilibrio, el respeto y que prevalezca el amor para crecer y descubrir el mundo.

La principal intención de las personas que seguimos el movimiento Slow es la posibilidad de llevar una vida plena y desacelerada, haciendo que cada uno de nosotros pueda controlar y adueñarse de su existencia.

Somos Slow porque podemos correr cuando las circunstancias apremian y soportar mejor, si es el caso, el temido estrés; pero a la vez sabemos detenernos y disfrutar de un presente prolongado en vez de quedar sepultadas por las obligaciones del futuro más inmediato.

Hemos elegido libremente ser Slow Food, Slow Fashion, Slow Parenting, Slow Therapy, Slow Finance…convencidas además de que el Movimiento Slow definirá al ser humano del siglo XIX.

En definitiva elegimos ser Slow People porque tras la experiencia, siempre hemos llegado a la misma conclusión: los resultados LENTOS son MARAVILLOSOS, duraderos, de por vida, salutogénicos y antifrágiles.

Conectemos con nuestra tortuga interior y disfrutemos de los ritmos naturales de la vida.

¡PREPARADAS PARA LUCHAR!!

Cuando la vida te golpea, puedes escoger entre dos caminos: la libertad o la esclavitud.

Nosotras hemos elegido la LIBERTAD, pero hace muchos años hemos pasado por la esclavitud, así que sabemos lo que es y conocemos todos sus inconvenientes. Cuando estábamos allí no éramos conscientes de que existían otras posibilidades, pero después de tantos años en este otro lado, cada vez valoramos más haber dado el paso y saber no solo mantenernos, sino crecer y evolucionar.

Desde la LIBERTAD descubrimos la naturaleza real del ser humano y descubrimos que a pesar de las circunstancias se puede vivir en paz, amor y creciendo día a día.

Personas que hemos alcanzado cierto grado de libertad en todo el mundo trabajamos para mantenerla, compartiendo nuestras experiencias y creando corrientes de energía viva que velan por la sabiduría compartida.

Cada uno ha decidir que camino seguir. El del crecimiento, el conocimiento y la antifragilidad que exige una actitud interior positiva y un talante firme para no desfallecer en el camino, o dejar que otros decidan por nosotros.

Para alcanzar la libertad interior y completar la conquista de la vida y la evolución consciente, nosotras hemos elegido la actividad diaria, crear nuestras propias circunstancias y situaciones para crecer, trabajando duro, desarrollando la comprensión y disponiéndonos para recibir SABIDURÍA. No es fácil, pero si encuentras a un buen Maestro, el camino lo harás más ligero.

Así nuestra vida se ha transformado en un camino existencial, por dolorosa que haya sido la situación de la que hemos partido, ahora sabemos que nada en sí mismo es un obstáculo sino que se convierte en soporte para mejorar.

Para ser antifrágil hay que ser a la vez recio y manso, controlado y fluido. No descuidar la actitud de coraje, enfrentando los miedos y temores, apreciando la destreza y trabajando el carácter, porque la verdadera motivación está en nosotros.

Seguimos queriendo aprender como el primer día a nivel de lo cotidiano y aún más allá, y estamos siempre preparadas para los cambios, sin ser rígidas ni impulsivas. Neutras.

Este es nuestro propio desafío para el Año Nuevo. Nuestro reto donde la a apatía no tiene hueco en nuestro ánimo. No cederemos a las dificultades de las negligencias externas. Adquiriremos aún más Sabiduría para ganar y somos conscientes de que no se adquiere gratuitamente. El éxito tiene un precio, y nosotras caminaremos más duro que nunca hacia él.

Desde anayany.com trabajaremos aún más nuestra salutogénesis y antifragilidad porque sabemos como hacerlo, tenemos el mejor Maestro y vamos a poner de nuestra parte toda la energía focalizada en un punto vital: las mejoras constantes a todos los niveles.

2019 huele a ÉXITO.

¡HOLA INVIERNO!



Estamos en un momento de cambios muy interesantes que tienen lugar estos días. Podemos aprovechar la luna llena y usar el cambio vibracional a nuestro favor para ayudar a producir algunos cambios positivos en nuestras vidas y en nuestras rutinas. Las lunas llenas representan un pico y siempre han estado asociadas con una sensación de mayor energía y vibración.

Aunque a partir del solsticio de invierno los días comienzan a alargarse (lo que marca el inicio del cambio del Yin al Yang), es la estación más Yin: la más fría y oscura.

El invierno es la estación en la que la energía de la naturaleza se retrae: las plantas parecen muertas, los animales hibernan; todo está en stand-by, esperando a renacer en primavera.

Los días oscuros y el frío nos llevan a quedarnos en casa, a descansar, a estar con la familia y a recordar. Es una estación orientada al descanso y a la reflexión.

Nuestra dieta también varía siendo más rica en proteínas y grasas, especialmente legumbres y productos del mar, que nos mantienen calientes y nutren el Riñón. Los cereales integrales cocidos a fuego suave durante largo tiempo nos darán calor y vitalidad. Las algas y otros productos marinos nos nutrirán de minerales y oligoelementos imprescindibles para el metabolismo. Gracias Dr. Pérez Calvo por enseñarnos como ajustar el cocinado y los alimentos a las circunstancias.

Pero no hay que perder de vista la moderación: lo que guardemos ahora en el cuerpo aflorará en Primavera con la explosión de Yang de la estación, y los excesos tradicionales navideños pasarán factura.

También estos días notamos que tenemos más sueño de lo normal, nuestro cuerpo está adaptándose a la estación. Es el momento de aprovechar para dormir y comenzar a soñar.

Aunque no olvidemos que tenemos que comenzar la preparación de las semillas que brotarán en la próxima primavera.

¡Felices sueños invernales!