​​INTELIGENCIA INTERNA Y ENERGÍA VITAL

«Hay una vitalidad, una fuerza vital, una energía, una aceleración, que se traduce a través de ustedes en acción, y porque solo hay uno de ustedes en todos los tiempos, esta expresión es única”. Martha Graham.

Nuestra inteligencia interna regula nuestra energía vital y ambas dirigen el reparto de energía en nuestro organismo y tienden naturalmente al equilibrio. Cuando nuestra energía se reparte de forma equilibrada entonces estamos bien de salud. En el equilibrio está la virtud.

Aumentar una función, por ejemplo la de curación, supone la disminución de algunas actividades indispensables (digestión, relación, etc.), o si el cuerpo necesita más energía momentáneamente, disminuye las actividades relacionadas por ejemplo con el movimiento para poder cumplir con los requisitos básicos de supervivencia (respiración, alimentación, eliminación). Por eso podemos vivir sin movernos, por ejemplo, pero no podemos sobrevivir sin respirar, beber o eliminar.  Así que si necesitamos respirar mejor, hidratarnos más o asimilar nutrientes básicos, el cuerpo se paralizará a favor de la vida. Si algún sistema de nuestro cuerpo nos “roba” más energía de lo normal por algún problema, el cuerpo sabiamente prescinde del buen funcionamiento de alguna otra función, no fundamental, para obtener ese extra de energía consumida. 

Nosotras somos conscientes de nuestro estado actual y de que con nuestro estilo de vida ayudamos a evitar excesos o deficiencias. Encapsular problemas en el interior no es buena idea, ya que le estaríamos dando trabajo extra a nuestro cuerpo que no parará de intentar eliminar, o enfermaremos como resultado de la excesiva acumulación. 

Somos también conscientes de que optimizar una parte del organismo por separado puede traer más problemas que ventajas. Por eso avanzamos en todas las áreas de la vida para tener el menor desgaste por compensación, siendo sabedoras de que las funciones energéticas vitales son controladas por nuestra inteligencia interna y no por nuestros deseos.

Aprendizaje: Elegimos no darle más trabajo del necesario a nuestro organismo.

#anayanay

#vidafeliz

#antifragilidad

CON PACIENCIA.

“Perder la paciencia es perder la batalla”. Mahatma Ghandi.

La paciencia está entre las grandes virtudes universales. Perder la paciencia es dejarse llevar por las emociones en su versión más reactiva, no escuchar, y cortar las posibilidades de logro; incluso podemos llegar a perder el control, sentirnos derrotados y claudicar. Aún cuando las situaciones, los intercambios, las interacciones, puedan ser difíciles, irritantes, o parecer imposibles, intentemos no perder la calma y no enfadarnos ya que si es así no solo no resolverá nada, sino que  seguramente empeorará las cosas. Seamos conscientes y no nos dejemos alterar para poder gestionar bien las emociones, comunicarnos congruentemente y ser fieles a nosotros mismos. Disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia. 

Nosotras simplemente elegimos disfrutar del presente con paciencia. Esto nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos. El objetivo es vivir equilibradamente, y no a tirones energéticos o emocionales. Por eso nosotras practicamos la paciencia a través acciones que nos hacen disfrutar, y después llevamos esa sensación a toda nuestra vida. Por ejemplo practicamos mientras colocamos el armario, o hacemos un par de horas de ABR, o limpiamos el coche o nos sentamos a leer un buen libro. Sin prisas. Disfrutando de ello. Y después esa energía la llevamos las acciones que nos resultan más tensas. 

Aprendizaje: Todo está a nuestro alcance, solo depende de nuestra paciencia alcanzarlo.

#anayany

#pacientes

#libertad

VIVIR EN COHERENCIA.

“Piensa global pero actúa localmente”. Emilio Carrillo.

Tomemos consciencia del Mundo en el que vivimos hoy.

Nosotras tenemos una amplia visión del Mundo, pero amamos lo local, lo cercano: comercio de proximidad, desarrollo local, relaciones de vecindad, etc. Elegimos formar parte de un localismo salutogénico alegre unido al ecologismo, desde la autogestión, pero con una visión global por un bien común mayor. Aceptamos las ventajas de conocer lo macro, a la vez que actuamos y nos relacionamos desde lo micro, así convivimos en coherencia con lo que nos rodea.

Aprendizaje: Preservemos lo natural y lo local para ayudar también a toda la humanidad.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

UNA DE CUENTOS

SÓCRATES EN EL MERCADO.

Cuentan que al filósofo griego Sócrates (470 a.C.), se le veía continuamente paseando por el mercado principal de la ciudad de Atenas.

Un día, uno de sus discípulos le preguntó: 

  • Maestro, hemos aprendido con usted que todo sabio lleva una vida simple. Pero usted no tiene ni siquiera un par de zapatos.
  • Correcto – respondió Sócrates.

El discípulo continuó: 

  • Sin embargo, todos los días lo vemos en el mercado principal, admirando las mercancías. ¿Podríamos juntar algún dinero para que pueda comprarse algo?
  • Tengo todo lo que deseo -respondió Sócrates- pero me encanta ir al mercado para descubrir que sigo siendo completamente feliz sin todo ese montón de cosas.

Aprendizaje: Elijamos bien lo que consumimos.

#anayany

#amorinfinito

#vidafeliz

PROACTIVIDAD CONSCIENTE.

Por Any Pascual.

“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Gandhi. 

Quejarse y criticar no sirve de nada. Para que la sociedad mejore, la única manera es viviendo cada uno de acuerdo con nuestros valores.

Los demás son un reflejo de nosotros mismos, y lo que tanto nos irrita en otros, muchas veces, se trata en realidad de algo que no queremos reconocer, la parte oscura de nuestra personalidad que el ego niega.

Ahora bien, eso es Crecimiento Personal 101. Todo el mundo que tenga inquietud por mejorar lo sabe.

¿Cómo aplicarlo a la vida diaria, entonces? Pues utilizando el sentido común (que es el menos común de los sentidos, porque se trata de ver a las personas no como individuos, sino como la Vida expresándose a sí misma, en el camino de una empatía global y colectiva)… y la proactividad consciente.

Esto puede sonar muy a chino, pero en realidad es sencillo. Si no nos gusta algo, normalmente es porque preferimos lo contrario, y lo que hay que hacer es ayudar a los demás a conseguir eso que queremos para nosotros.

El universo es sabio. Y como es sabio, tiene claro que como mejor se aprende es enseñando.

Los seres humanos conseguimos lo que queremos cuando soltamos el egoísmo y nos entregamos al servicio de la comunidad. Si quieres paz, da paz. Si quieres alegría, motiva a otros.

Si espiritualmente queremos algo pero no actuamos al respecto, eso se pierde en medio de la nube de pensamientos que pasan por nuestras mentes segundo a segundo. Entonces se produce un cortocircuito.

Si oramos, es para ser un reflejo de la Divinidad en la tierra, y actuar con amor divino. Es para ser más luminosos que nuestros egos humanos.

Orar solo sirve si practicamos y predicamos aquello que deseamos.

Cuando todo nuestro ser está alineado, nuestros muchos cuerpos se comunican bien, y es entonces cuando tenemos el poder para hacer cambios.

Hay que darse cuenta de si estamos respondiendo al odio con pasividad y más odio, o si estamos aportando nuestro granito de arena todos los días para amar incondicionalmente a todos los seres.

Nuestros actos hablan más fuerte que nuestra ideología.

Todas las almas merecen ser amadas.

Ser la mejor versión de nosotros mismos es todo lo que podemos hacer para ayudar. 

Da igual dar dinero a una causa benéfica si luego en el día a día no practicamos la amabilidad con nuestros vecinos, la familia y nosotros mismos.

Así que, en vez de crear disturbios para la paz, en vez de simplemente seguir con nuestras vidas, preguntémonos: “¿Qué voy a hacer yo hoy para crear un ambiente tranquilo y diplomático en mi entorno?”.

Las guerras no son solo entre países. También hay guerras cada vez que nuestro corazón va hacia un sitio y nuestra mente hacia otro, y cada vez que no buscamos la armonía en nuestras relaciones porque estamos demasiado ocupados defendiendo nuestro punto de vista. 

Encontrar la paz en nuestro micromundo genera ondas positivas que ayudan a toda la creación.

Vivir no consiste en un juego de buenos y malos. Vivir consiste en saber cómo podemos ayudar a los demás a mejorar sus vidas.

Al conectar con nuestro verdadero ser, el Amor nos llena y sentimos el impulso de compartirlo.

Los demás harán lo que quieran. Nuestra responsabilidad es descubrir nuestra luz, mostrarla al mundo e iluminar todas las almas que podamos, de todas las formas posibles, día sí y día también. Eso es la proactividad consciente.

Aprendizaje: Viviendo con amor y transmitiendo luz, podemos crear un paraíso. Solo tenemos que actuar con consciencia.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

@anayany.comweb

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