EL AMOR VENCE A TODO

El amor es siempre la respuesta.

Todas las preguntas que nos hacemos, tienen su raíz en la base de todo: el AMOR.

Cualquier duda que tengamos puede ser respondida si la enfocamos desde el amor.

Cuando no sabemos que hacer, lo que nos aclara las dudas de un modo más eficaz es la respuesta a la cuestión “¿Qué haría desde el amor en esta situación?

Esa es la pregunta que todo el Mundo debería hacerse en cada cruce de caminos de sus vidas.

Cuando nos relajamos, dejamos la mente en blanco y nos trasladamos a ese lugar en el centro de nosotros mismos, donde no existe el temor, donde el espacio que hay es seguro, donde algo más grande que nosotros mismos nos guía, y soltamos la necesidad de controlarlo todo, suceden los milagros y la sincronicidad puede darse.

Michelle Nielsen, en su libro “Creando a Matisse”, cuenta que, cuando necesita una señal de que el Universo está gestionando su petición y de que algo con más fuerza basado en el amor está operando a través de ella, le pide a la vida que le envíe de algún modo una barra de labios. Esto funciona para ella como un recordatorio poderoso.

A veces cuando tengamos temor, fustigándonos dentro de nuestros corazones, esta puede ser una herramienta muy eficaz para entender que todo ocurre como debe ser y que vamos por el camino correcto (aunque en ocasiones no lo parezca).

Cada uno, si quiere, puede variar el símbolo. Puede ser desde un mensaje en una red social de una persona determinada hasta que entre un rayo espléndido de sol por la ventana en un día nublado.

Hoy un pájaro entró en nuestra terraza.

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#vidafeliz
#amorinfinito

DÍA DE MUERTOS

4 Abuelos, 8 Bisabuelos, 16 Tatarabuelos, 32 , 64 , 128 , 256 , 512 , 1,024 , 2,048 Tatarabuelos de distintas generaciones y para las 11 últimas generaciones fueron necesarios 4,094 Ancestros.

Todo esto en aproximadamente 300 años antes de que naciéramos.

Detengámonos un momento y pensemos…

Cuánto de su fuerza para sobrevivir tenemos dentro de nosotros para que hoy estemos aquí, vivos.

Solo existimos gracias a todo lo que cada uno de ellos pasó.

Es nuestro deber honrar a nuestros antepasados.

GRATITUD Y AMOR a todos nuestros ancestros, porque sin ellos cada uno de nosotros no tendríamos la felicidad de conocer este Mundo y la oportunidad de vivir el propósito con el que hemos venido a esta vida. GRACIAS FAMILIA.

Nuestra primera ofrenda para vosotros, nuestros antepasados, porque aunque estemos lejos de vuestra tierra, os recordamos.

#anayany
#amorinfinito
#DíadeMuertos

LAS TRES PATAS DE UN BANCO

Por Any Pascual.

Hay cosas que, por mucho que algunas personas no lo quieran reconocer, no se pueden hacer siempre por uno mismo.

Y hay otras cosas que es mejor compartirlas, porque el resultado de un esfuerzo colaborativo siempre es mayor que la suma de sus partes.

Cuando nos enfrascamos en un proyecto que supone un reto, es vital tener personas a nuestro lado que nos acompañen, guíen y ayuden en el proceso.

Todos nosotros tenemos unas habilidades en específico, en las que somos talentosos, y otras que flaquean.

Por ello también, en los equipos es importante que, teniendo todos la meta clara y una actitud positiva para llegar a ella, haya personas con diferentes maneras de pensar y dones, para así poder complementarse.

El agua, por ejemplo, el líquido vital para la vida, se compone de oxígeno e hidrógeno. Son dos componentes en diferentes proporciones que, unidos y colaborando, generan algo mayor que ellos mismos. Sin una de las partes, el agua sería algo diferente a lo que es, y con más añadidos se vuelve ligeramente distinta, con otras cualidades.

Hay que saber valorar que, aunque todos estemos hechos de lo mismo, existen bellas diferencias entre nosotros, que nos permiten ser quienes somos y crear cosas diferentes para el Mundo.

Yo soy una persona muy tranquila, que desea hacer las cosas bien aunque eso implique tardar más tiempo del que habíamos esperado. Mi madre, por el contrario, es la que piensa en los aspectos prácticos, la que dice “ya está, así está bien” cuando yo añadiría muchos más detalles. Y mi padre es quien se ocupa de que el ambiente esté relajado y de que disfrutemos de lo que estamos haciendo, equilibrando mi perfeccionismo y la velocidad apresurada de mi madre.

Debido a eso, los tres hacemos un gran equipo y situaciones como las de hoy se pueden producir.

Donde antes no había nada, en unos pocos días se han creado cosas maravillosas que llenan mi corazón de amor, gracias al trabajo en equipo.

#anayany

#vidafeliz

#amorinfinito

#preparandodíademuertos

#EquipoAny

BILLETES: SIMPLES PAPELITOS DE COLORES

Por Any Pascual.

“En lugar de usar tu educación financiera para hacerte rico, usa tu educación financiera para enriquecer la vida de otros también”. Robert Kiyosaki.

El dinero es un mero símbolo, porque en realidad no hay nada que le corresponda. En sí, no tiene ningún valor: no se puede comer o beber, plantar, montar en él o dormir debajo.

En el momento en que nos preocupamos solo por tener dinero para alcanzar una simbólica felicidad, no seremos capaces de apreciar nuestra felicidad verdadera, la que procede de la conexión con nuestro interior feliz, amoroso y en paz.

El dinero es mucho más que un medio para lograr el fin de medirnos y competir, es un dispositivo aceptado en las sociedades con el cual podemos agrandar nuestra libertad y conseguir ayudar a los demás.

Por eso, cuando nos trabajamos interiormente al mismo tiempo que conseguimos un crecimiento económico, se puede comprender el motivo por el cual la felicidad surge de algo más profundo que el dinero. Lo que resuelve los problemas es el amor (que a veces, sí, se manifiesta en forma de dinero, además de en infinitas posibilidades más), y debemos ver compasivamente que muchos caen en el error de pensar que la razón de no ser felices es solo que todavía no tienen suficiente.

Cuando somos capaces de ver el valor real del dinero, es cuando somos realmente libres para determinar nuestra actitud frente a él, frente a las diferentes maneras de obtenerlo e intercambiarlo.

Las personas, cuando nos encontramos con la consciencia situada en un nivel de supervivencia, queremos dinero para tener todas esas cosas que la sociedad nos dice que son importantes y que supuestamente nos harán felices. Mucha gente que ya ha pasado largas décadas intentando alcanzar todo esto sabe que hay bastante más detrás de esa perspectiva, y mucho más detrás de lo que el sistema nos dice y quiere que creamos, que si bien no es falaz por completo, sí una parte de la verdad, fragmentada, aislada y separada de la totalidad. Simplemente forma parte de nuestra conciencia distorsionada de lo que en realidad nos da poder, éxito y riqueza: Amar.

En ciertos momentos, con la consciencia en ese mismo estado, también pensamos que el dinero es una forma de resolver nuestros problemas y hacer que desaparezcan permanentemente para no volver a “molestarnos”. Pero aunque deseemos eso y se alejen de nosotros una temporada, pese a que nos anestesiemos con la televisión, con el dinero o con otras adicciones físicas y mentales, nuestros problemas seguirán ahí, esperando, aguardando una nueva ocasión causada por algún acontecimiento para mostrarnos claramente lo que no queremos afrontar para medrar.

El dinero solamente resuelve los problemas cuando el amor lo guía, cuando el amor lo motiva. En nuestro interior están todas las respuestas, todas las soluciones y la absoluta plenitud que anhelamos. Somos puro amor.

El dinero es el medio. El amor es el origen y el fin. El amor es lo que consigue abundancia material.

Si nos diésemos cuenta de esto y actuáramos en consecuencia, el dinero se “limpiaría” socialmente y sería amado.

Yo siempre me alegro por un trabajo bien hecho, que refleje mi amor en sus diferentes formas y aspectos; por encontrarme con un amigo en un ambiente de amistad verdadera; por ver todos los días de nuevo el amanecer o el atardecer, especialmente cuando el cielo es rojo, con nubes maravillosas como las de hoy, y por ver como cada noche nos regala una fase la Luna; por una sonrisa sentida y un abrazo consciente; por un beso cariñoso; por los silencios cómodos y por las conversaciones atentas…

En definitiva, por vivir y por el milagro amoroso que supone la existencia.

Ese sentimiento puro e interno se encuentra exclusivamente asociado al dinero cuando este se genera mediante un acto de amor real. Por ejemplo, nos recompensarán con un cheque de la cantidad justa para irnos de viaje con nuestra mejor amiga o para editar la primera tirada de un libro que amamos escribir, cuando pidamos y visualicemos ese cheque amorosamente asociándolo a los mismos sentimientos que tenemos por esa persona o por escribir ese libro, o por meditar o pasear por la naturaleza…

Mi foco está siempre puesto en el amor o en alguna de sus manifestaciones concretas, como la creatividad al escribir y la dicha al compartir.

El dinero es absolutamente genial cuando eso es así. Se vuelve un instrumento para el alma.

Sufrir por obtener más dinero, o más de cualquier cosa, es innecesario cuando lo tienes todo en tu interior. En tu alma, cuentas con recursos suficientes para vivir amando. Tú decides qué deseas. Sufrir o amar.

El dinero fue y todavía es literalmente sagrado. Los primeros mercados eran mercados sagrados, los primeros bancos eran los templos, los primeros en acuñar dinero fueron sacerdotes o reyes. Las primeras monedas fueron acuñadas y distribuidas por los templos porque eran medallones inscritos con la imagen de su Dios y encarnaban su poder protector. Y había una demanda, no porque con ellas se pudieran comprar cosas, sino porque eran populares y podían ser intercambiadas por otras cosas.

Más allá de su utilidad como medio de intercambio, el dinero se ha convertido hoy en día en la manera más usada por la humanidad para intentar acumular Poder en vez de utilizarlo para Ayudar, Amar y hacer florecer nuestra Alma.

Antes se confiaba en que Dios ayudaba, ahora, en esta sociedad actual laica, algunos piensan que la ayuda va a venir del dinero, cuando en realidad la ayuda viene de mucho más allá y se nos transmite, entre otras formas, mediante dinero, si lo pedimos con amor. No olvidemos nunca que la verdadera libertad está en nuestro interior.

La tendencia al excesivo materialismo se puede revertir volviendo a pensar con una Mente Universal y sintiendo con el alma.

Las posesiones solo llegan si van a servir de ayuda, y si las amas realmente, desde tu corazón. La verdadera justicia económica está basada en la compasión, y en la sabiduría que hay en saber que las personas tenemos diferentes capacidades, también económicas. Hay personas sabias y amables en todas las condiciones, ricos, clase media y pobres. El dinero en sí mismo no hace mejor persona a nadie, tampoco peor.

SEAMOS REALES. AUTÉNTICOS.

La transformación personal que sucede cuando hacemos el esfuerzo por querer ayudar a los demás, es la verdadera recompensa, el dinero viene después, cuando soltamos el miedo a tenerlo y a que nos falte.

Nuestra naturaleza esencial no mejora ni empeora con el dinero que viene y va.

Cuando vivimos desde el amor es cuando nos damos cuenta de que no hay nada que obtener ni nada que perder, sino mucho para dar, mucho que compartir con el mundo. Después, lo recibiremos multiplicado, de modo que nuestras necesidades corpóreas, terrenales, emocionales, mentales, energéticas y espirituales estarán cubiertas y contemos con más recursos “sobrantes” para dar en mayor medida aún, amando poder dar todo eso a las personas y al planeta. De este modo, generaremos abundancia para nosotros y para todos. Y esto nos hará aún más libres.

Para muchas personas conscientes con mucho dinero, el valor del mismo se vincula estrechamente a su capacidad de ayudar amando y creando amor y abundancia, de manera que saben perfectamente lo que hacer con él para tener más y así ayudar más, con altruismo y compasión, debido a que ellos tienen todo lo que desean en ese plano, en la materia.

Demos el primer paso en el camino correcto. Debemos tomar las riendas de nuestras vidas y de nuestra economía. Gracias a todos los avances con los que vivimos podemos formarnos fácilmente en Educación Financiera. Se trata de aprender a beneficiarnos y a ayudar todos a todos, en una mezcla de filosofía de vida, economía y espiritualidad.

Para empezar tenemos que ser conscientes de que debemos cambiar hacia un Nuevo Sistema Económico.

Aprendizaje: Ya es hora de tomar el control de nuestras vidas, también en la parte económica permitiendo que también ahí nos dirija el Amor.

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SIN ÉTICA NO HAY PARAÍSO

Por Any Pascual.

Actualmente en secundaria a los jóvenes se nos intenta enseñar ética y valores con un libro de texto.

Para los que tuvieron esta idea, la ética se podía enseñar mediante palabras que incitaran al buen comportamiento.

Estos “valores” son solo un sustituto venido a menos de los auténticos valores, puesto que la ética difiere en muchos aspectos de otras materias que se puedan enseñar de forma académica, como las Matemáticas o la Física.

La ética que nos sirve a todos, y es como las gafas con las que miramos el mundo, no es una ética reducible a un libro de texto, sino la que se aprende (en lugar de enseñarse) mediante las interacciones con otros seres humanos y con el entorno: padres, maestros, amigos, naturaleza…

La ética se aprende teniendo una mente abierta y un corazón amplio y generoso.

No se trata de la moral, de lo que consideramos que está “bien” y lo que está “mal” como humanos que todavía no hemos descubierto que somos SERES más inteligentes de lo que parecemos, ni de normas, cumpliendo unos determinados estándares, ajustándose o restringiendo la vida a los parámetros populares. La ética se basa en el RESPETO y en la ACEPTACIÓN de todo lo que existe, incluidos nosotros, los otros y la Madre Tierra.

La ética para mí consiste en escuchar al corazón que nos susurra que todos somos iguales y que todo el mundo merece AMOR. Así actuaremos en consecuencia.

Yo puedo vivir feliz, en paz y desde el amor porque entiendo y valoro la ética. Si no RESPETAS a tus vecinos, al resto de seres vivos y a Pachamama, te estás faltando el respeto a ti mismo más que a los demás.

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