“Los caminos de la lealtad son siempre rectos”. Charles Dickens.
Lo que decimos o hacemos nos pertenece por completo.
Por lo tanto, también son nuestras las consecuencias.
De ahí que nosotras nos hacemos responsables antes de actuar o de expresarnos.
La lealtad es, sobre todo, lealtad con uno mismo. La capacidad para ser consecuente y coherente, que no es lo mismo que obediencia o sometimiento.
Se trata más bien de un compromiso para responder por nuestros actos y palabras por eso es propia de personas equilibradas que no necesitan papeles ni autoridades para cumplir con su deber.
Seamos leales a nuestros valores, a las personas con las que nos relacionamos y a la Madre Tierra.
Aprendizaje: Da desde el AMOR y recibirás tus sueños.