Hace 10 años que somos usuarias de distintas Terapias para mantener nuestra salud: Terapia Fascial, Aromaterapia, Homeopatía, Flores de Bach, Par Biomagnético, Reiki, Qi, etc, etc, etc. Aunque nuestra favorita ya sabéis que es la “Abrazoterapia” 😉😄. Abrazo de OSO para todos.
Ayer fue nuestro primer contacto con la Acupuntura, y la verdad es que a pesar de ser un método a largo plazo, nos ha gustado experimentarlo y ver la tolerancia de Any a las agujas. Todo perfecto. Seguiremos el tratamiento en el tiempo para comprobar sus resultados.
La salud no sólo es sentirse bien, sino cuidarse para estar bien. Los cuidados preventivos y una vida saludable: comer saludable, beber agua de calidad, dormir suficiente… también es importante para tener mayor energía y así poder tener una vida salutogénicamente estable.
La Medicina China es milenaria y holística, y entiende que la salud es un estado de bienestar integral, físico y mental.
La acupuntura, por su parte, es una poderosa herramienta terapéutica que se basa en trabajar para la salud o restablecimiento tras la enfermedad.
Es una terapia eficaz y segura ya reconocida por la OMS y avalada por evidencias científicas, estando su uso cada vez más extendido de modo complementario a las terapias habitualmente utilizadas en la Medicina Occidental.
Nosotras somos unas apasionadas del trabajo de la fascia como ese tejido conectivo que se extiende bajo la piel y en torno a los músculos y órganos internos, y que es el responsable de transmitir los estímulos realizados con las agujas de acupuntura. Por eso nos hemos animado a probarlo.
Se estimulan los llamados acupuntos, zonas que abarcan un área de pocos milímetros en la piel y que forman una compleja red que comunica todas las partes del cuerpo.
El objetivo es regular el flujo energético consiguiendo un estado de equilibrio a través de la estimulación de la fascia. Y cuando se estimula la fascia…¡ya sabemos que surge la “magia”!
Esta red de comunicación se divide en diversos meridianos y cada uno de ellos se encarga de nutrir energéticamente a un órgano en concreto de nuestro organismo.
Y cuando hablamos de energía, no hablamos de una creencia o un acto de fe, hablamos de Física. De electricidad, electrones, protones, impulsos, magnetismo.
Todos sabemos que el cuerpo humano funciona bajo impulsos eléctricos: desde la comunicación neuronal a la propia fisiología celular. Al fin y al cabo somos un compendio de átomos. El objetivo de la acupuntura es hacer circular libremente esos impulsos por los diversos meridianos. Evitar la parálisis por activación del movimiento interno. Esta energía que circula no es simplemente eléctrica, sino que abarca también una sustancia aún más sutil: el Qi, o la energía vital. Aunque la trabajamos a diario en casa, es agradable conocer formas de energetizar ese soplo de vida que nos mantiene sanos.
El estudio actual de las fascias ha conseguido explicar buena parte de cómo se producen los efectos de la acupuntura, por ejemplo se sabe qué gracias a la fascia se consigue que la puntura de un área logre resultados en un área distinta del cuerpo, lejana de la manipulada.
Seguiremos contando nuestra experiencia y estudiando a fondo sobre el tema💗💗💗