LO QUE REALMENTE IMPORTA

Disfrutemos de la rutina diaria habitual.

De hacer solo una cosa a la vez: una sola tarea. Al caminar, caminar. Cuando comer, comer .

De hacerlo despacio y deliberadamente. Tomémonos nuestro tiempo, lentamente.

De hacerlo por completo. Pongamos nuestra mente totalmente en una sola tarea hasta que la hayamos terminado.

De hacer menos. No tengamos una interminable lista de tareas. Estar muy ocupado es estar preocupado por lo que va a venir.

De dejar espacio entre tarea y tarea. Administremos nuestro horario para que siempre tengamos tiempo para completar lo que estamos haciendo. No programemos las cosas juntas. Y descansemos unos minutos entre actividades.

De desarrollar hábitos. Para comer, dormir…

De marcar horarios. Un tiempo para para bañarse, un tiempo de trabajo, un tiempo para la limpieza, un tiempo para descansar…

De dedicarnos tiempo para nosotros mismos. Podemos dedicar tiempo a lo que más nos gusta, a hacer ejercicio, descansar, estar presentes…

De sonreír y ayudar a otros. Con humildad, sin egoísmos. En nuestra propia casa, primordial, y también fuera de casa. Ser amables y sonreír puede ser una gran manera de mejorar la vida de los demás. Hagamos si podemos voluntariado o trabajo social siempre siempre con una sonrisa.

De hacer la limpieza y la cocina con amor. Son grandes maneras de conciencia práctica, y pueden ser grandes rituales realizados cada día. Poner toda la mente en las tareas domésticas diarias, concentrarse y hacerlas despacio y completamente puede cambiar todo el día.

De pensar en lo que es necesario. Seamos frugales, hay muchas cosas en nuestras vidas que no son necesarias.

De simplemente vivir y vivir simplemente. Para nosotros: nuestra familia, nuestros cuidados, nuestra lectura, nuestras cosas…es esencial. Y para con otros: pasar tiempo con amigos, escuchar, hacer recogida de libros, plásticos o cuidar la naturaleza.¡Feliz día de La Tierra!

Dejemos espacio para disfrutar de nuestra vida diaria mediante la eliminación de las cosas que no son esenciales, porque todos tenemos 24 horas al día. Elijamos que hacer con ese tiempo de forma consciente y siempre con amor.

Volver hoy a la rutina, tras varios días de fiesta, es un placer para nosotras. No hay nada mejor que volver a lo que te hace feliz a diario .

Apreciemos lo que realmente importa.

#anayany
#vidafeliz
#rutinas

CONOCER POR PLACER PARA CRECER.

“Eres inteligente y tienes mucho conocimiento, pero el conocimiento sin acciones es meramente arrogancia”.Robert Kiyosaki.

Conocer cosas nuevas nos hace ser más creativos. Y compartir esos conocimientos con los demás es un acto de generosidad, inteligencia y deseo de crecimiento común.

Por eso nos encanta la gente que tiene algo que enseñarnos. Juntos entramos en esa espiral virtuosa de quien comparte y conoce cosas nuevas o nuevas visiones, generando críticas constructivas, opinión, pensamientos y la posibilidad de aplicarlos a la práctica y generar nuevos conocimientos.

Pero tener conocimientos por acumulación, es como tener dinero ahorrado, siempre puedes acumular más, pero no estará trabajando, y es solo para ti . Si invertimos parte de nuestros ahorros, entonces ese dinero estará trabajando por sí mismo y nos dará más dinero, a la vez que contribuimos con aspectos relacionados con el crecimiento económico, como la posibilidad de que se creen más puestos de trabajo, generando un movimiento en espiral. Pues lo mismo pasa con el conocimiento.

El conocimiento forma parte del desarrollo humano y pertenece a todos. Así evolucionamos, al compartir diversas ideas con otros y aportar nuestro granito de arena a esa idea con nuestras experiencias al respecto.

Quien disponga de mayor conocimiento por práctica, estudio o causalidad debe actuar en consonancia con la responsabilidad social que ello significa y compartirlo con el mundo para que todos podamos crecer. Uno solo, llega más deprisa, pero todos juntos llegaremos más lejos.

Utilicemos, compartamos el conocimiento para hacer evolucionar a la humanidad.

Negar la posibilidad de contribuir o experimentar el avance en cualquier campo, y quedarnos estancados en las viejas escuelas, es frenar la evolución y las posibilidades de desarrollo.

No nos aferremos en teorías pasadas y aprovechemos esos conocimientos para generar nuevos campos de actuación que nos ayuden a ser mejores, más eficaces y más justos dentro de la diversidad humana.

Creemos entre todos un futuro común mejor, más ecológico, más eficiente y más sustentable que el presente.

Abramos nuestras mentes y pongamos nuestro granito de arena para cambiar el Mundo.

#anayany
#conocimientocomún
#compartir

SER FELICES A PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS

“Cada vida y experiencia personal es un microuniverso“. Richard Buckminster Fuller

Muchos piensan que aceptar la vida como viene es sinónimo de pasividad y resignación.

Nosotras lo hemos visto siempre como el primer paso del cambio y por lo tanto el primer paso en nuestro propio camino de la felicidad.

Si queremos cambiar algo que no nos gusta, primero aceptamos que existe una situación que queremos mejorar y tomamos acción para mejorarla.

Negar la realidad o conformarse con lo que hay, no es nuestro estilo, ya que implica parálisis y bloqueo en situaciones que nos pueden generar malestar y todavía nos queda muchísimo por vivir, aprender y mejorar.

Para poder ser felices nosotras empezamos siempre por aprender a aceptar todo lo que nos ocurre y luego decidimos conscientemente qué podemos hacer.

Hay situaciones que podemos cambiar o mejorar y otras sobre las que prácticamente no tenemos ningún control. En este caso lo que hacemos es cambiar nuestra actitud.

Asumir una condición vital compleja, por ejemplo, parte de que hay cosas que no nos agradan en el día a día, pero aún así lidiamos con ellas y seguimos adelante sumando positivos.

Nosotras trabajamos a diario para ser felices a pesar de las circunstancias, porque hacemos que las cosas positivas pasen, y que pesen más que las negativas, siendo nosotras las actrices principales de nuestra propia vida, tomando el control y buscando siempre un plus de “buenrollismo”, conocimientos y amor .

#anayany
#serfelicesapesardelascircunstancias
#vidafeliz

EL CAMINO DE LA EVASIÓN

Es el camino más peligroso.

Admitir la adversidad es difícil. Por eso elegimos muchas veces retardar, evadir u ocultar los problemas. Pero tarde o temprano terminarán alcanzándonos, esta vez por sorpresa, cuando menos lo esperemos, si no lo afrontamos de forma valiente lo antes posible y nos molestamos en conocer las herramientas para hacerles frente y reponernos cuanto antes.

Para eso tenemos la memoria. Nos recuerda nuestras experiencias pasadas y nos iluminan el camino presente.

Si nos refugiamos en la evasión, y no afrontamos los nuevos retos y aprendemos de nuestras experiencias pasadas y de las experiencias de los demás, nos alejaremos de nuestra capacidad para crear nuevas alternativas e intentar aportar una luz de esperanza para que otra situación vital sea posible.

Hoy en día elegimos, a veces sin darnos cuenta, un estilo de vida en el que estamos anestesiados. Miramos hacia otro lado para alejarnos del dolor, viviendo como si fuéramos autómatas, buscando continuamente nuevas experiencias cada vez más intensas y al límite, que le den un sentido a nuestra vida y nos alejen de la cotidianidad.

El problema es que, al intentar protegernos del sufrimiento, caemos en lo que pretendemos evitar y nos causamos un dolor más profundo al evadirnos de nuestras responsabilidades reales y de la toma de decisiones presentes.

Dejemos de pensar en términos antagónicos, bueno o malo, positivo o negativo. Ese es la base del sufrimiento. Flexibilicemos nuestros pensamientos y abramos nuestro corazón a las posibilidades.

Pensemos en el famoso yin y yang. No son antagonistas sino dos fuerzas complementarias que se necesitan mutuamente. Todas las experiencias encierran una parte positiva y otra negativa. Somos nosotros quienes le damos más importancia a una u otra.

Por evadirnos no va a mejorar nada, simplemente caminaremos por el sufrimiento de ese momento.

Incluso las experiencias aparentemente negativas encierran siempre una oportunidad o una enseñanza que puede convertirnos en personas más sabias o resilientes.

Tomemos el toro por los cuernos y afrontemos las posibilidades cuando pasen por nuestra puerta. Retrasar las decisiones solo nos genera más sufrimiento y no soluciones.

Seamos nosotros los dueños de nuestra vida y no nos pongamos excusas vacías para evadirnos del esfuerzo y trabajo que supone un avance en el camino.

Crecer consiste en afrontar la vida, no en evadirnos de los problemas.

#anayany
#vidafeliz
#creciendoenelcamino

MIRAR EL DINERO DE LOS DEMÁS DESDE LA ABUNDANCIA, SIN JUICIOS DE ESCASEZ

El dinero, en su forma física, es simplemente un símbolo, porque en realidad no hay nada que le corresponda. Antes era el oro lo que respaldaba al dinero, ahora ni eso.

En su forma simbólica es energía porque gracias a su existencia se pueden generar flujos para el bien común.

En sí no tiene ningún valor: no se puede comer o beber, plantar, montar en él o dormir debajo.

Sin embargo, para muchas personas, tiene más valor que cualquier otra cosa, porque que lo desean, porque es la forma que tienen de definir el valor de su vida, y piensan que se puede transformar en cualquier otra cosa.

El problema viene cuando el objetivo en la vida de esas personas es de posesión, solo por el deseo de ese puro valor.

Tener dinero no es un problema, es la falta de dinero lo que nos atormenta y subyace en la raíz de los problemas cotidianos. Y nunca habrá dinero suficiente para apagar la llama del deseo material generada por la falta de Educación Financiera y de Crecimiento Interior.

Valorar un trabajo bien hecho, o encontrarnos con un amigo, o escuchar el canto de un pájaro no tiene precio, y está muy lejos de la idea de algunos de acumular billetes de papel aunque sea aprovechándose del otro.

Hoy en día, la explicación socialmente aprobada es que la mayoría “no tenemos suficiente dinero”. Pero tampoco hacemos nada para obtener más y no sentir esa carencia de lo necesario. Nos limitamos a juzgar a quien lo tiene y el uso que hace de su dinero, mientras nosotros no participamos en la creación de abundancia y riqueza para todos, y nos limitamos a cubrir nuestras necesidades básicas.

El valor que otorgamos al dinero rebota kármicamente contra nosotros.

Cuanto más lo valoremos como una posesión para reforzar nuestros egos, más lo usaremos como excusa para juzgarnos a nosotros mismos por carecer de “lo necesario” en nuestras circunstancias vitales o peor aún, para juzgar a los demás sin darse cuenta de que el que más tiene es el que más puede dar.

Cuando por fin despertemos y veamos el dinero como lo que es, una forma socialmente aceptada que aumenta nuestra libertad, nos daremos cuenta que la mayor fortuna es tener para compartirlo, no de acumularlo sin sentido.

Entonces nos volveremos verdaderamente libres para determinar nuestra actitud frente a él, frente a obtenerlo y usarlo.

Vivir de forma consciente nos hace saber que nuestra naturaleza esencial ni mejora ni empeora por tener más dinero. el dinero así como viene se va, es energía, realmente no hay nada que obtener ni nada que perder.

Por eso, para aquellas personas que VEN lo que pasa realmente en el Mundo, el valor del dinero se vincula estrechamente a su capacidad de ayudar a aliviar el sufrimiento de los demás.

Las personas que realmente tienen muchísimo dinero no están apegados a él, y por ello no lo temen y saben lo que tienen que hacer para tener más y así poder ayudar a más personas. Y ayudan de muchas formas: con la reconstrucción de Notre Dame y con ayudas a los campos de refugiados o en la investigación de enfermedades. Ellos mejor que nadie saben que el dinero no compra la felicidad y que ayudar desde el corazón es la acción que más enriquece a las personas. Si tenemos damos y compartimos, si no tenemos: ni damos, ni compartimos y encima juzgamos a los que lo tienen.

Aunque, el dinero realmente ya no vale nada.

El nuevo valor se llama poder, y el dinero ya no sirve para comprar muchas cosas. Por ejemplo el poder de las farmacéuticas está privando de las medicinas que curan muchas enfermedades a muchas personas independientemente de su posición económica.

No confundamos dinero con poder.

El deseo de tener poder sobre los demás es el que deja sin ayuda a los refugiados, sin agua a los sedientos y sin medicinas a los enfermos.

El dinero no lo compra todo, y si hay niños que se mueren de hambre en el Mundo o toneladas de plásticos en el océano, miremos a nuestro interior antes de echar la culpa a los demás.

Tener dinero supone poder ayudar a muchos más.

El poder de determinadas industrias es el que limita el acceso a ricos y pobres a determinadas medicinas, investigaciones, alimentos, etc.

Mirémonos a nosotros mismos y hagamos examen de conciencia sobre donde ponemos a diario nuestro dinero cuando votamos con nuestras compras diarias, no solo en una urna.

Preguntémonos si con nuestras decisiones sostenemos a un tipo de industria u otra.

Les estamos dando cada vez más poder a quienes controlan nuestra alimentación, nuestra salud, el agua potable, etc. y mientras parece que solo estamos preocupados por lo que hacen otros con su dinero.

En fin…antes de criticar a los que ayudan, mirémonos a nuestro ombligo.

#anayany
#EducaciónFinanciera
#ReconstruirNotreDame