LO IMPERFECTO ES LO PERFECTO

“ Según el amor crece dentro de ti, así crece también la belleza. Porque el amor es la belleza del alma” San Agustín de Hipona.

Busquemos la belleza de lo simple, en nuestra vida diaria, en nuestra PERFECTA IMPERFECCIÓN.

Nada dura, nada está completo, aunque todo es perfecto tal y como es, en este momento, por alguna razón.

Queramos o no, hay que aceptar, pero también sabiendo que hay que adaptarse continuamente. Para avanzar. Para crecer. Por eso hay que aprender cosas nuevas a diario, buscar nuevas relaciones, nuevas alternativas, etc. no en busca de la perfección, que ya es, sino buscando el equilibrio que se pierde por las circunstancias y nos puede llevar a la deriva si nos quedamos inmóviles.

Moverse es hacer el camino. Y el camino en si mismo es la vida, imperfecta en su perfección. Quedarnos quietos es parar el destino positivo y conformarnos con la crítica de la “imperfección” de nuestra visión actual.

Aprendamos a ver la belleza de lo que consideramos “imperfecto”, defectuoso o inacabado, y trabajemos para que nuestra vida sea diferente, equilibrada y la veamos llena de positivos. Cuantos más positivos sumemos, más veremos la perfección en la imperfección.

Alejémonos de la pobreza interior y de tener que eliminar el enorme peso de las preocupaciones materiales de la vida, buscando un ideal que solo existe en nuestra imaginación.

Simplemente disfrutemos más de la vida, del camino, no para llegar a un fin. Hagamos que el propio camino nos haga ser felices a pesar de las circunstancias.

En lugar de ocultar nuestros defectos, seamos conscientes y celebrémoslos, dándonos cuenta ya de que el momento perfecto es ahora. De que en la fragilidad de las cosas está el camino para el cambio, para la resiliencia, la capacidad para sobrevivir, recuperarse y hacerse más fuerte.

El perfeccionismo, el miedo al fracaso y la no aceptación son aspectos que nos impiden una postura más flexible, relajada y realista de la vida.

Antiguamente nuestras abuelas veían la vida como “un valle de lágrimas”.

Ahora nos hemos pasado al extremo opuesto y existe la presión de que, por ejemplo, tenemos que ser perfectos para los ojos de los demás, disfrutar al cien por cien de todo lo que podamos consumir y mantenernos con aspecto joven el mayor tiempo posible. Algo que no se corresponde con la realidad y que nos crea mucha ansiedad.

Reconciliémonos con la incertidumbre, el miedo, el paso del tiempo, el fracaso, o el hecho de que no siempre hay respuestas, pero que también se puede vivir entre todas estas cosas y llegar a disfrutar de ellas.

Dejemos que la Naturaleza busque naturalmente nuestro equilibrio en el camino y aceptemos nuestra perfección imperfecta.

Nosotras adoramos nuestras imperfecciones perfectas que nos hacen únicas e irrepetibles, como todos los seres vivos.

#anayany
#imperfectaperfección
#filosofeandojuntas

NO HACE FALTA SER ECOLOGISTAS, SIMPLEMENTE SEAMOS CONSCIENTES

“Hay ciertos elementos comunes que nos conectan entre sí: el aire, el agua, el suelo… y lo que hemos encontrado universalmente, una y otra vez, es que si se contamina cualquiera de esos elementos comunes, se contaminan todos” Sherri A. Mason. Presidenta, Dto de Geología y CC Ambientales. Univ Estatal de NY.

Todo lo que le hacemos al planeta, nos viene de vuelta. También lo que le hacemos al otro, y lo que nos hacemos a nosotros mismos.

Más que nunca hoy se necesita consciencia. Lo que comemos, consumimos, respiramos, bebemos, impacta en nosotros, y en resto de seres y el planeta.

Todos los sistemas del universo, guardan un equilibrio tan perfecto… que si lo rompemos se altera. Y estamos llegando a límites preocupantes…

Nuestros nutrientes esenciales, el aire, agua y alimentos, están contaminados. El planeta enferma a la velocidad que lo hace el ser humano.

Por desgracia estos días, ya lleva 16 días en llamas, no se habla de la Amazonía Brasileña, a nadie le interesa como NOTICIA.

A este lugar lo llaman “el pulmón del mundo”. Se trata de uno de los lugares más ricos en biodiversidad del planeta y el hogar de una gran cantidad de especies de plantas y animales.

Hoy corre peligro debido al aumento de la tala de árboles y a las escasas medidas que aseguran su protección.

El Amazonas se está incendiando y no se está haciendo nada para frenarlo.

Los incendios están devorando el planeta 🔥

¡La buena noticia es que siempre hay punto de retorno! Es hora de tomar las riendas de nuestra vida y ayudar a todos los seres de este planeta.

El cultivo de soja, gran parte sembrada ilegalmente, es, junto con los ranchos de ganado, uno de los motores que hacen que la deforestación en Brasil sea tan alarmante. Las condiciones sociales y laborales son deplorables, con modernas formas de esclavitud en las granjas productoras. La soja producida es exportada y forma parte de los piensos que alimentan los pollos, vacas y cerdos que componen la dieta occidental.

La destrucción de las selvas tropicales es responsable de cerca de la quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, segunda fuente de emisión después del sector energético. El 75% de las emisiones de Brasil proceden de la destrucción de los bosques, lo que hace de este país el cuarto país emisor de gases de efecto invernadero.

Además ya son casi veinte años de cultivos transgénicos, con fuertes impactos negativos tanto en la salud pública como en el medio ambiente en todos los países donde se han cultivado a gran escala.

Nosotras consumimos, nosotras decidimos.

CONSUMIMOS ECOLÓGICO Y DE PROXIMIDAD

Así que tenemos claro que para evitar un impacto global en el planeta preferimos evitar la huella ecológica, comprar de proximidad, ecológico y de comercio justo, respetando la naturaleza y a las personas que cultivan nuestros alimentos.

Vivamos con consciencia colectivamente por y para la vida de todos.

#PrayforAmazonia
#anayany
#Amazonas

AYUDEMOS A LOS DEMÁS

“Hay gente que tiene tanta hambre que Dios sólo puede manifestarse en forma de pan” Jesús.

La verdadera ayuda o compasión no es sentir “pena” y sentimientos similares, sino, tomar acción y hacer algo práctico por los demás para aliviar su sufrimiento.

Si no, no es verdadera ayuda. La simple pena no es compasiva. De hecho muchas veces hasta puede ser orgullo.

Para que sea verdadera compasión, ese sentimiento de “pena” tiene que ser una necesidad real por aliviar a los demás e ir seguido de una acción, un hecho.

El ser humano es una integración de sistemas. Somos un sistema dentro de otros sistemas (familia, vecinos, barrio, ciudad, etc.) y compuesto, a su vez, por sistemas: físico, emocional, mental y espiritual.

La ayuda, la compasión, se puede hacer en todos los sistemas y en diversos campos, dependiendo de cada cual y las posibilidades que tengamos.

Cada uno siente la llamada de ayudar de una manera diferente dependiendo de su cualidad predominante.

Si lo pensamos podemos ayudar siempre, de alguna forma, e incluso a muchas personas.

Podemos hacerlo empezando por trabajar en los círculos que tenemos más próximos: podemos ayudar hablando con delicadeza, con dulzura, con respeto, con amor; dando serenidad, consolando, acariciando, animando, mirando, no favoreciendo en los demás emociones negativas…Vibrando con sentimientos positivos.

En el campo físico: colaborando con acciones contra el hambre, aliviando enfermedades y dolores, dando trabajo, colaborando con los que lo necesitan económicamente….

En el plano mental: pensando adecuadamente, pensando en el bien común, enseñando a utilizar la mente, comunicando, dando conocimiento en diferentes materias, enseñando a pensar, a comprender…

En el espiritual, por ejemplo, se puede ser compasivo ayudando a las personas que lo desean a ver la vida de una forma diferente, si están sufriendo.

Pero cada uno qué elija, de acuerdo a su momento evolutivo y su cualidad, que puede hacer en la vida cotidiana para el bien de todos: desde un donativo económico, hasta, por ejemplo, un acompañamiento en una situación complicada.

Practiquemos la AYUDA SOCIAL, cada uno en nuestra medida. Todos podemos ayudar.

#anayany
#ayudemosalosdemás
#amorinfinito

CELEBRANDO LA VIDA

«Estás aquí de paso, detente a mirar las flores.» Proverbio oriental.

Vivir el día a día con alegría depende más de nuestra forma de ver las cosas que de lo que sucede a nuestro alrededor. Si somos felices, veremos cada instante como un maravilloso tesoro.

Aveces podemos tener la sensación de que ocurren pocas cosas extraordinarias en nuestra vida. Nos fijamos en los grandes acontecimientos y no apreciamos los regalos que, momento a momento, nos ofrece cada jornada. La falta de atención, por estar siempre atareados, nos aleja de situaciones de profunda belleza y significado: los amaneceres, los paseos con nuestros hijos, la satisfacción del trabajo bien hecho, gestionado y organizado, las tardes en silencio, las puestas de sol o las noches de lluvia de estrellas…

Si tomamos conciencia de ello, estaremos en disposición de celebrar lo cotidiano: un buen resultado tras un duro trabajo, el olor del pan o del café recién hecho, el silencio del hogar, una conversación a la luz de la luna…

Si obviamos lo urgente, la magia de la vida surge sin más en lo humilde y sutil.

Esta lista de milagros cotidianos se pueden adornar con otras pequeñas delicias para los sentidos, para el cuerpo y para el alma que podemos crear cuando, por ejemplo, trabajamos la fascia, disfrutamos de nuestros aceites esenciales favoritos en un buen baño de sal, tomamos nuestro zumo verde o practicamos mindfulness…

Nosotras disfrutamos muchísimo de nuestra rutina diaria, por eso nos cuesta alejarnos de ella y no aceptamos como placer u ocio situaciones normóticas, consumistas y sin fundamento. Valoramos mucho nuestro tiempo y para salir de la rutina debe merecer realmente la pena.

Intentamos hacer la serie de ejercicios ABR a diario, incorporándola a cualquier momento relajado.

En verano nos levantamos muy temprano y sobre las nueve de la mañana hacemos el «saludo al sol» (yoga) en la piscina, para activar el cuerpo.

Un pequeño baño de sol consciente y una buena lectura.

En vez de comer cualquier cosa, una comida nutritiva y en paz nos aporta energía.

Meditación después de comer.

Y a continuación alguna actividad divertida: una buena película, navegar por internet, más lectura…siempre mientras trabajamos la fascia.

Para merendar un sorbete de naranja, por ejemplo, y después un buen juego de mesa o nos ponemos a escribir o a colorear mandalas…

Y sin darnos cuenta ya estamos cenando un buen gazpachito y algo más, para trabajar una horita e irnos pronto a dormir y dar las gracias por un día cualquiera como hoy.

Nuestra rutina varía un poco de verano a invierno, pero nos adaptamos sin problemas al mismo tiempo que las estaciones.

Cada fecha del calendario merece una fiesta, ya que la existencia se vive día a día y nunca sabemos cuándo va a terminar.

Gracias Universo por dejarnos disfrutar de la Sencillez de la Vida, y por habernos hecho apreciar la belleza y el valor en las cosas que nos rodean.

#anayany
#amorinfinito
#vivir

DESDE EL PRIMER DÍA: EDUCACIÓN EMOCIONAL

“La salud depende de estar en armonía con nuestras almas” Edward Bach.

Nuestros hijos son seres emocionales desde que nacen. De bebés, a veces nos tiran del pelo, escupen la comida, tiran los juguetes y sonríen…y así llegan casi sin darnos cuenta a la adolescencia, expresando ese mismo carácter y esa rebeldía, de otra forma diferente, pero con el mismo objetivo, llamar nuestra atención.

Por eso la educación emocional empieza desde el nacimiento con: la lactancia materna, el colecho, etc. Aunque en la actualidad parece que nos entra la prisa, en el largo camino de la crianza, y queremos que se hagan mayores e independientes muy pronto, cuanto antes mejor. Así que delegamos esa transmisión del vínculo emocional que ofrecemos desde el amor, la seguridad, la calma, la confianza y el bienestar familiar, en terceras personas o instituciones.

Pero si queremos tener en cuenta las emociones y trabajarlas, es algo que requiere paciencia e intuición por parte de los padres. Porque amar es consolar, atender necesidades, apagar miedos o saber dar abrazos o caricias.

Cuidar es un Arte. Intuir las necesidades y saber dar la atención adecuada para sanar esos dolores emocionales, el contacto físico y ese tono de voz capaz de hablar con calma y cercanía, compartir momentos, situaciones, hábitos, risas…son pequeñas cosas que generan auténticas improntas que marcarán el desarrollo emocional a lo largo de toda la vida de nuestros hijos. Consolar, abrazar y estar presente, mejora el desarrollo emocional.

La seguridad, el afecto, el reconocimiento y disfrutar de estímulos enriquecedores con los que favorecer el crecimiento emocional, hacen que las relaciones intrafamiliares y externas, se hagan naturalmente desde el amor, con empatía y por el bien común.

Besemos, acariciemos, acompañemos y juguemos con nuestros hijos todo el tiempo posible, así ellos sabrán reproducir lo que ven en casa, para crear una sociedad más saludable, donde se cambie competencia por colaboración, interés propio por común y ego por amor.

La Familia es el primer Equipo Vital, y cómo afrontarán nuestros hijos sus relaciones en el resto de Equipos (el Colegio, la Universidad, el Trabajo, la Pareja…su Propia Familia) tendrá mucho que ver con cómo ellos han vivido este primer contacto afectivo con nosotros, su Familia.

Enseñemos a los niños a ser conscientes de sus sentimientos más profundos y a gestionarlos.

El mindfulness, por ejemplo, fortalece un circuito del cerebro que regula el control cognitivo y la atención. En Nueva Zelanda han investigado este tema con 1.000 niños de entre 4 y 8 años, a los que han vuelto a ver con 30 años. Cuanto mayor era el control emocional en la niñez, mayor éxito financiero y mejor salud tenían de adultos. Resultó un predictor mucho más fuerte que el cociente intelectual o el nivel económico de la familia. Y una forma de igualar el plano social.

Por eso ESTAR con nuestros hijos, meditar juntos, escucharlos, jugar, compartir…es el mejor regalo que les podemos hacer en este momento y para su futuro.

#anayany
#amorinfinito
#desarrolloemocional